Transparencia Política: Erwin Macario

(Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco)

Indigenismo

Si bien el diputado Fernando Morales Mateos no podrá explicar dónde encaja Benito Juárez en la Independencia y en la Revolución, pues para la primera era un niño (nació en 1806) y para la segunda un cadáver (murió en 1872), sí es el Benemérito de las Américas el más preclaro representante de los indígenas y no debe meterse con calzador -como otros también lo intentan- al bicentenario de aquella y al centenario de ésta.

El diputado, priísta, de Macuspana no supo tejer el discurso para mencionar al Indio de Guelatao, y pudo hacerlo sin recurrir a los festejos de este año. El nombre de Juárez es, por sí mismo, connotación de indigenismo. Traerlo pues al acto de instalación de la Comisión Orgánica de Asuntos Indígenas y Agrarios de la LX Legislatura al Congreso de Tabasco era obligatorio, sin prestar las vestimentas independentistas o revolucionarias.

Bien, sin embargo, que Morales Mateos, integrantes de esa comisión legislativa permanente que encabeza el perredista Bernardo Barrada Ruiz haya solicitado una revisión al artículo 2 constitucional para, a partir de lo que ahí se establece, devolver a los pueblos indígenas el desarrollo que merecen, con respeto a su autonomía administrativa, financiera, organizativa y política.

Amplio en su redacción, el artículo 2º de la carta magna local estatuye con claridad los derechos indígenas en Tabasco, pero es necesario que los legisladores le den su revisadita porque a las etnias se les mantiene con derechos en el papel pero discriminadas en la realidad.

Elaborar, como se propone la Comisión mencionada, un catálogo con información precisa sobre el número de comunidades indígenas, su ubicación y el porcentaje de la población en cada una de ellas que aún hablan un dialecto, será un primer paso para realmente conocer las necesidades de esta población mexicana, otrora aislada en el pantano y la sierra, en los lugares más inhóspitos hacia donde los llevó el "desarrollo nacional".

El tema es necesario. Y ya hay sonado en el pleno de este Congreso, de esta Legislatura.

LADO CLARO

Ta` tonto el delegado de Profepa. Lo que deben hacer las autoridades es declarar "Santuario del Jaguar" las selvas del sureste para evitar la cacería de esta especie en peligro, pero no andar buscándole tres pies al tigre de la danza del Pochó que ya demasiado tiene con la aguda "dupeyronitis" que la aqueja.
La Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente dice en su artículo 55.- Los santuarios son aquellas áreas que se establecen en zonas caracterizadas por una considerable riqueza de flora o fauna, o por la presencia de especies, subespecies o hábitat de distribución restringida. Dichas áreas abarcarán cañadas, vegas, relictos, grutas, cavernas, cenotes, caletas, u otras unidades topográficas o geográficas que requieran ser preservadas o protegidas. En los santuarios sólo se permitirán actividades de investigación, recreación y educación ambiental, compatibles con la naturaleza y características del área.

LADO OPACO

En el PRI, como dice la sin igual porrista Brígida, la de las medallas de campañas electorales, se tienen que poner las pilas pues si bien son militantes los que hacen la talacha administrativa, también tienen necesidades de subsistencia y ¡ya van dos meses que no les caen sus emolumentos!, -para decirlo como discurso político-. ¡Cuidado!, no sea que desde adentro comiencen a causar problemas, justificados. Ni la música de Chicochelín anima a los trabajadores, porque ya no llega pues ahora tiene su espacio artístico en el Congreso. Don Adrián debe meter orden, y saber que si la mayoría de los empleados es fiel por antigüedad, hay otros que como funcionarios están enquistado por parentelas políticas y familiares del pasado, que ahora ya no tienen razón de ser, porque el gobernador es Andrés Granier, no Madrazo ni Andrade.

LADO OSCURO

El discurso de Granier y la ausencia del senador Pancho Herrera en la sesión del Consejo Político del PRI, dan lectura obligatoria para el 2012. Por lo demás el jalón de freno a la caballada desbocada fue bueno pues si algo ha beneficiado a la oposición (PRD y ahora hasta el PAN) ha sido las desgreñadas que se pegan los aspirantes priístas, que al final son cachados por esos partidos.