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(Publicado en el Diario Olmeca)
* PEMEX Y TABASCO: EL CUENTO DEL CHOMBO
¿LA CUENTA?...¡NO!...EL CUENTO.- Al inició de la modernización comercial en Macuspana, los sancarleños acudían a la tienda de abarrotes de mi padre a guardar sus morrales, sombreros o machetes mientras hacían el gasto en los nuevos supermercados de la ciudad. Mal negocio. En el comercio de enfrente, el inolvidable don Manuel Ocaña rechazaba estos encarguitos. Pregunté porqué lo hacía y me dijo: “Es el Cuento del Chombo: compran en otro lado y aquí me vienen a dejar los desechos”. El caso de PEMEX y Tabasco es como el Cuento del Chombo, aquí se benefician funcionarios petroleros y empresas foráneas que trabajan para el Charro, se llevan sus ganancias a otro lado y a nosotros nos dejan el morral, los sombreros, la contaminación, la inflación, la prostitución, los vicios y las malas mañas. Puras cosas güenas. Pordiositosanto.
SORBO A SORBO, VERSO A VERSO.- Me pregunto: ¿qué tienen los yucatecos que no tenemos nosotros? Mejor dicho, ¿qué no tienen los yucatecos que sí tenemos nosotros? La respuesta es: Petróleo. En Yucatán no tienen que cohabitar trabajadores locales empobrecidos con empleados de la industria petrolera que ganan lo que quieren. Pero hay otro factor que me zumba en la cabeza y ese el localismo de los yucatecos que contrasta con el malinchismo de los tabasqueños. En Yucatán, me platica un estudiante tabasqueño que estudia la maestría en Mérida, la universidad le obligó firmar un acuerdo de que no se quedará a ejercer su profesión en territorio yucateco, esto con el fin de proteger a sus profesionistas. Puede parecer localismo trasnochado o no, el caso es que les ha funcionado a los yucatecos que hoy por hoy ocupan el primer lugar en ingreso Per cápita en todo el sureste gracias al turismo y sus industrias locales.
AGUARDIENTE DE CAÑA.- En Tabasco el gobierno del estado destina enormes cantidades de recursos para servicios públicos con el fin de atender a una población flotante y emergente que arriba a Tabasco atraída por la industria petrolera. El petróleo encarece los insumos y aumenta el costo de las obras públicas, provoca burbujas inflacionarias en alimentos, rentas, productos y servicios diversos, hace añicos el salario de los trabajadores locales y el daño económico, social y político no lo paga PEMEX, lo absorbe, con todas sus limitaciones, el gobierno estatal y los ciudadanos tabasqueños. Por eso en la reunión que sostuvo Andrés Granier Melo y su gabinete económico con el director general de PEMEX, Juan José Suárez Coppel, se planteó una nueva relación, más justa, con mayor cooperación de la paraestatal para medio equilibrar este desbalance en el estado de Tabasco. Los funcionarios petroleros reconocieron que el acuerdo marco que tiene PEMEX con el gobierno del estado, ha sido rebasado por la realidad económica.
LAS CAMINERAS.- Juan José Suárez Coppel, reconoció la legitimidad de la petición de las autoridades tabasqueñas y dijo que va a revisar la propuesta. Más vale que lo haga, pues hay actores políticos de la oposición dispuestos a reanimar el descontento entre tanta gente que sólo ve pasar el polvo de las camionetas de PEMEX. ** Ni una más a la maestra de preescolar que tuvo la osadía de llevar a sus alumnos a checar las armas de grueso calibre del Ejército. Qué poca de los soldados que se prestaron. Los chiquitos ya saben lo que le van a pedir a Los Reyes Magos el próximo año: una metralleta cuerno de chivo, una R-15, una guaca o una Bazuka. Con estos maestros no funciona ninguna campaña contra el crimen organizado. Sea por Dios.
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