Stress: Emery Hernández Marín /Feb 18

Emery
(Publicado en el Semanario Jaguar semana de 15 a 21 de febrero)

Tolerancia y respeto a la crítica

• La libertad de expresión no puede estar sometida a ningún interés, observa AGM

Va la rosa blanca y mi pluma

en prenda, para

amigos y lectores

Aprecio muchísimo sus


felicitaciones y buenos


deseos. Dios sea con ustedes


Emery Hernández Marín

Hablar de periodismo, de libertad de expresión a veces se torna incómodo, porque conlleva crítica, denuncia e información, que es lo fundamental. La relación de los Medios de Comunicación, con los hombres en el poder, con el gobierno en turno, siempre ha sido de respeto, de cordialidad en cuanto al trabajo de cada quien.

Si cada cual cumple su compromiso social, todos estamos y vamos en el camino correcto. Como herramienta de nuestro trabajo informativo, la crítica constructiva es parte de la tarea la cual también es un derecho que otorga la libre expresión de las ideas, la cual gozamos todos los mexicanos. Critica constructiva, propositiva, seria, responsable, cuyo objetivo es contribuir a rectificar, a reconsiderar a construir un mejor estado de derecho, de convivencia, desarrollo y justicia social de nuestros pueblos.

En esa tesitura, de respeto, el gobernador Andrés Granier, se pronunció y fijó la relación con los Medios y quienes hacen la tarea, al reunirse con los integrantes del Club de Periodistas de Tabasco. Así señaló: nuestro gobierno ha mantenido una actitud de tolerancia y respeto a la crítica, venga de donde venga, pero estamos también convencidos de que la libertad de expresión es un derecho que no puede estar sometido a ningún interés, pero al mismo tiempo debe ejercerse con total responsabilidad.

Habló de cómo los promotores de la desinformación el rumor y la descalificación, ni los desastres inéditos en la historia de esta patria chica, han podido hacer daño y su gobierno sigue cumpliendo con el compromiso de informar con oportunidad y transparencia. Y remarcó el mandatario estatal que en lo que resta de sus gestión, continuará siendo respetuoso de la libertad de expresión y de publicación, así como de la autonomía de la labor periodística.

El hablar claro, demuestra no solo en las palabras, en los discursos, la vocación, la convicción, del hombre, más cuando es gobernante. Cuando ejerce el oficio de la política, cuando gobierna para todos. Ese ha sido el sello, el estilo del gobernador Granier, ser tolerante, hablar claro y de frente a la gente. Ser respetuoso de las críticas, demuestra que no tiene la piel sensible, que no es alérgico a las voces plurales, contrarias.

La autonomía periodística, es una realidad en el acontecer social de la entidad. Esa es una característica que identifica a Tabasco. Se somete, quien así lo quiere, de acuerdo a sus intereses. Sin embargo queda constancia en la radiografía social, que ayuda, que apoya más, quien con sus críticas propositivas, contribuye al bienestar de la sociedad, contribuye al progreso, al desarrollo de esta tierra donde nos tocó nacer y vivir.

El compromiso de cumplir con la tarea gubernamental, es firme, por ello, “el químico”, como le llama la gente, adelanta que está comprometido con dar un giro a la política de comunicación social, para hacerla mas eficaz, mas cercana al pueblo y profesional.

La política de comunicación social, es medular en la tarea de gobierno. Medular para mantener esa estrecha relación entre pueblo y gobierno. Sí, tiene que ser mas eficaz, para garantizar una mejor información a tiempo, incluso adelantarse, para no dejar espacios al rumor, a la desinformación, a la tergiversación que tanto daña, lesiona y crea incertidumbre en la opinión pública.

En la tarea de servir a Tabasco, todos tenemos la responsabilidad, el compromiso social de hablar con la verdad, de ser transparentes. El nuevo rostro y conformación del tejido social, así lo requiere, así lo demanda. Somos un Tabasco, pletóricos de diversidad, de pluralidad. Esa es nuestra riqueza, en ella reside nuestra libertad.

Todos desde nuestra trinchera, habremos de cumplir, si no que el pueblo, la opinión pública nos juzgue.

Aquí nada se oculta. Nuestro quehacer está a la vista de todos. Como decía la siempre incomprendida y mal juzgada Sor Juana Inés de la Cruz, que tuvo la osadía de pensar, de leer y escribir libros en una época inquisitoria” mi pluma de noche escribe, nocturna, mas no funesta”. Crítica sí, funesta no.