Por: Andrés Llanos
(Publicado en Telerreportaje)
SERIE… “NOS VEMOS EN LAS URNAS”
(Parte III)
Una broma de mal gusto resultó el blindaje anunciado por el Secretario de Gobierno, Humberto Mayans, precisamente en vísperas del despido masivo de trabajadores burócratas ya que por principio de cuentas renunció el Secretario de Desarrollo Económico. En las oficinas de esta dependencia nadie sabía cómo funcionaría el apoyo a los despedidos que quisieran formar microempresas… y al tiempo… siguen en las mismas.
Después se supo que hay organismos de financiamiento que trabajan con el gobierno del Estado, en este asunto. Resulta entonces que dichos organismos solicitan toda clase de documentación, además de garantizar los financiamientos con la propiedad de muebles o inmuebles de los despedidos. Al superar esta frontera, se especifica que solo obtendrán el 50% de préstamos en relación con el valor total que requiera el negocio; eso sí cargando con el costo del estudio de mercado que son dos mil pesos, el trámite notarial que cuesta mil pesos y la inscripción al registro público que también es con cargo al iluso despedido que sueña con ser microempresario.
Como vemos, todo resultó mentira, una más de este gobierno, que por cierto no echó a la calle a los funcionarios y políticos que eran titulares de las áreas desaparecidas, así como a aquellos con buenas recomendaciones.
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