domingo, 13 de junio de 2010

Solo en domingo: Francisco Peralta Burelo / Jun 13

ooo
(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

“O te aclimatas o te aclimueres”

fcoperalta42@hotmail.com.

¡Qué calor!. Deveras ¡qué calor!. ¿Cómo lo aguantamos los tabasqueños?. Lo más probable es que ni siquiera sepamos cómo podemos sobrevivir con él.

Que si hoy estamos a cuarenta y dos grados, que si ayer estuvimos a cuarenta grados, que si… Por Dios, ¿pues qué hemos hecho los tabasqueños para que el calor nos mate (o, bueno, no nos mate, pero casi como si nos matara).

Y todavía dicen los servicios meteorológicos --que para colmo de males antes no le acertaban a una y ahora le atinan a todas-- que una ola de calor caerá sobre nosotros en los próximos meses. ¿A dónde vamos así?

No, que el cambio climático, que la deforestación del planeta, que la falta de lluvias, que vendrán ciclones pero que no descenderá la temperatura ambiente, que por qué nos quejamos si en Europa ahorita hay calor, si los glaciares se están deshielando, si… vaya uno a saber cuánto más.

Ya hoy --falta todavía esa terrible canícula que no tarda en llegar-- es casi un sacrificio salir a la calle al mediodía, y, bueno, también en la tarde, cuando ni siquiera aire fresco corre. No, no, este año sí nos está pegando duro el calor (nada más falta que alguien se derrita por ahí, lo que es un decir, porque no ha de ocurrir eso), Nos ahoga, literalmente.

No hay clima ni ventilador doméstico que aguante. (Y con eso de que están tan elevadas las tarifas eléctricas). No enfrían, como debieran, o no ventilan. Y luego cuando uno sale del minisplit a la calle siente como que entra a un horno y no sabe si regresar al área climatizado o qué hacer.

No, no, de seguir así las cosas no tarda y hay el primer achicharrado (Dios quiera que éste no sea usted o usted, lector, lectora). ¿Pero qué puede uno hacer?. ¿Irse de Tabasco?, ¿pasársela en el clima todo el día y toda la noche?, ¿andar en pocas prendas?, ¿permanecer desnudo en casa?, ¿estarse bañando a cada rato o mantenerse impregnado en agua? (¿pero si ésta sale casi hirviendo de la llave?).

Qué dilema es éste. ¿Qué hacer con tan terrible calor para pasársela más o menos?. ¿O para no estar suda que suda todo el día y buena parte de la noche y no tener que estarse rehidratando y toma que toma agua o, claro, refrescos embotellados?. Pues el calor nos abruma y ni cómo deshacernos de él o siquiera hacer de nuestra vida tropical algo medio placentero.

Como se dice: aquí nos tocó vivir, Así que ni quejarse. Pero, bueno, Tabasco siempre ha sido caluroso, nada más que ahora como que lo sentimos más, como que no sabemos qué hacer con él y como conducirnos bajo altas temperaturas, pero así que nos adaptamos… o nos adaptamos (o nos vamos a buscar otros aires y otros climas).

¿Y antes, cuándo en Tabasco no había aires acondicionados, y si acaso sí ventiladores, que hacían circular aire caliente y a veces un poco tibio, como le hacían los tabasqueños?. Pues tenían muchas opciones, aunque parezca increíble, y ninguna era tan cara como una tarifa eléctrica, porque fuera de Villahermosa sólo había energía durante unas cuantas horas del día y ninguna hora de la noche.

Una era vivir en casas grandes y ventiladas, de tejas o de guano, en su caso, pero nunca de puro concreto ni de esas láminas de asbesto, mantener puertas y ventanas abiertas de par en par (sí, sí, antes nadie se metía a robar), sacar una silla (o sillón) a la banqueta para tomar el aire fresco, utilizando abanicos manuales, sentarse debajo de árboles frondosos, chuparse unas cuantas paletas heladas, vestir en mangas de camisa corta y usar tela de dril para los pantalones, dormir en hamaca o en cama sin colchón sino de pajita, bañarse dos o tres veces al día con agua del pozo, portar sombrero, o sombrilla, si se era mujer… Ah, y eso sí, saber sudar la gota gorda sin darle a ello la mayor importancia.

Pues, bueno, lector, lectora: a sufrir el calor y a sudar; a aguantarse como los buenos. Al fin y al cabo que ahí sí es Tabasco y no como lo pintan. ¿Qué es un edén?. ¿A poco el paraíso celestial tiene un clima infernal?. Esto es un infierno climático --y no en lo demás-- y aquí, como dijeran nuestro abuelos, “te aclimatas o te aclimueres” y la verdad es que no hay de otra.

Pues, lector, lectora, me voy a mi hamaca a echarme una refrescadita. Haga usted lo mismo y pásesela bien.

Fernando del Villar: te envío un cordial saludo y te doy las gracias por leer Tabasco Hoy y esta columna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.