miércoles, 16 de junio de 2010

Doble Filo: Homero T. Calkderón / Jun 16

ooo
(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

Tres escenarios de la Conagua

ESCENA uno: Un "preocupadísimo" delegado de Conagua, Omar Komukai", vaticina que Tabasco tendrá la peor sequía de toda su historia. Hechos la raya, los presidentes Milton Lastra Valencia, de Balancán y Miguel Angel Jiménez Landero, de Emiliano Zapata, alistan un plan de contingencia perforando pozos para contrarrestar la sequía… ESCENA dos: El nuevo delegado de la Conagua, un buey de apellido Mijangos, trae su propio vaticinio: ¡se nos vienen encima 18 ciclones y es posible que nos lleve la "chingada" con tanta agua!...

ESCENA tres: El gobernador Andrés R. Granier Melo no sabe a quién creerle de estos dos inútiles.

Por un lado le dicen habrá sequía, por el otro, que habrá agua a lo bestia… ESCENA cuatro: ¡el "brodie" Gilberto Segovia nos demuestra que es el peor meteorólogo del mundo!, sin embargo, en los hechos, en la vida real, el ciudadano común y corriente --como usted o este su servidor-- estamos igualmente tronándonos los dedos y encomendándonos a San Expedito bendito (para que nos saque del apuro)… ¿Servirán de algo nuestras plegarias? No. De nada servirán. De nada servirá tampoco hacer de nuevo un recuento de las obras que forman parte del plan hídrico. Pensar que un cartucho quemado como Jorge Octavio Mijangos, nuevo delegado de la Conagua, resuelva una bronca que en los hechos no quiere resolver, porque entonces se les acabaría el negocio más productivo que han tenido, es un detalle que se nota desde lejos.

Todo esto me deja un amargo sabor a centavo. Veo con tristeza que --de nuevo-- tendremos que confiar en estos insaciables comerciantes del templo. Tengo la impresión que si no sucede un milagro celestial, volveremos a inundarnos. Tengo la impresión que volveremos a ser la ciudad más encostalada del mundo. Tengo la impresión que nunca hemos negociado el plan hídrico desde posiciones de poder. Tengo la impresión que --de nuevo-- nos va a cargar el carajo.

Veo a los protagonistas de la última reunión de Protección Civil, rezando porque no llueva como se tiene previsto. Leo a los cronistas de tal reunión "echados como vacas" denostando a todos los sinvergüenzas de la Conagua, pero a éstos nunca les sucederá nada (Sólo los cambiarán de ciudad y --donde vayan-- seguirán haciendo trastupijes como cualquier delincuente).

Señores, por favor, orden en la sala. Tabasco no sólo le vale madres a la Federación, ¡le valemos igualmente madres a Mijangos y compañía! ¿No hemos aprendido que desde hace diez o doce años han hecho con nosotros lo que se les ha dado su "rechindada" gana? Por favor, dejemos de ser ingenuos y organicémonos como sociedad y hagamos las obras sin el dudoso "auxilio" de estos trinches rateros que ni siquiera proyecto han hecho. ¿No cree que sería lo más sano? Ah, y también corramos del estado al Instituto de Hidrología de la UNAM que --al igual que la Conagua-- son un hatajo de inútiles que nomás vienen a llevarse nuestra lana sin aportar nada a cambio…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.