Por Erwin Macario
(Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco)
Hora y lugar equivocados
El procurador de justicia dice
reservarse los actos sádicos
que en el lugar se cometieron;
de las vejaciones y abusos a que
fueron sometidas las tres muchachas;
una por supuestamente hacer “malos”
comentarios en contra del líder de la
plaza en Cárdenas y las otras dos por
estar en el momento y lugar equivocado.
El triple sádico sacrificio de tres jovencitas en el municipio de Cárdenas debiera ser suficiente para poner la luz roja en nuestra sociedad. En el clima de inseguridad y confusión que vive el país nadie es ajeno de estar en el lugar y la hora equivocados del crimen organizado y de su persecución, de la estúpida “guerra” en que Felipe Calderón metió al ejército y policía nacionales, sin la preparación y estrategia necesarias para ello.
Las tres víctimas mancilladas no podrán lamentar ese error, como cientos de víctimas inocentes que han caído en el fuego cruzado entre la delincuencia organizada y las fuerzas del orden nacional, a lo largo y ancho del país pero especialmente en el norte de éste; o en la respuesta para los operativos de las fuerzas unidas —remember la familia de Melquisidec en Paraíso o la del policía de Macuspana.
Otros mexicanos lo sufrirán en las cárceles acusados de pertenecer a la delincuencia organizada, sólo por haber sido detenidos junto con estos delincuentes en los operativos que se realizan. Muy pocos podrán ser escuchados en su inocencia, en una “guerra” que parece obnubilar a las dos partes, sin respeto a las vidas inocentes, con graves daños colaterales que no suceden en una verdadera guerra, con reglas y terrenos definidos.
Para orgullo de las autoridades de Tabasco que con la detención de los primeros culpables del triple homicidio han dado otra respuesta a una sociedad que demanda orden y seguridad, tal vez uno de los casos en que se ha hecho justicia en un caso de espacio y tiempo equivocados se ha dado aquí.
Vale la pena mencionar que a fines de abril pasado la prensa dio a conocer boletín oficial en que se informaba, por parte de autoridades federales, la detención de cuatro presuntos miembros de la delincuencia organizada, entre ellas dos mujeres.
En este caso las autoridades judiciales de Tabasco actuaron conforme a la Justicia que siempre debe prevalecer, principalmente en casos en que gente inocente cae en la equivocación de tener contacto con presuntos delincuentes.
A cualquier persona, no sólo a mujeres, como en la aprehensión y en el triple asesinato sucedió, puede suceder, y sucede, conocer y tratar a gente que no sabe las actividades a las que se dedican, presuntamente de carácter delictuosas.
La excarcelación de una de las mujeres detenidas, la corrección de un error operativo, en aquel caso, es una prueba que en Tabasco se actúa conforme a la Justicia pues nada justifica que en aras de combatir la delincuencia caigan en las cárceles o en los enfrentamientos entre autoridades y delincuentes gente que son víctimas de las circunstancias sociales pues ninguna persona está libre de que en un momento cualquiera conozca o sea presentado con alguien que sea un miembro de alguna agrupación delictuosa. Astrid Manzano Flores puede disfrutar su libertad y lamentar haber estado en el lugar y la hora equivocados. Las tres jovencitas de Cárdenas no.
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