Martha Osorio Broca
(Publicado en el Diario de la Tarde)
Volver a ser feliz
Cuando éramos niños los ladrones tenían apariencia de ladrones por lo que se podían identificar, los jóvenes tenían sólo una preocupación y era que, cuando iniciaba la película, los acomodadores de los cines no los sacaran por el ruido que hacían con los pies o silbidos.
Madres, padres, profesores, abuelos, vecinos, todos ellos eran personas dignas de respeto y consideración, nunca pasaba por la mente faltarles al respeto o dar una mala contestación a los ancianos, policías, maestros o alguna otra autoridad.
Existía plena confianza en los adultos, todos nos conocíamos en el barrio de la ciudad, los miedos de los niños se reducían a cuestiones simples como el temor a sapos, lagartijas a la oscuridad, las películas de terror, en fin en cosas que hoy matan, sí, pero de risa.
Existe en la sociedad una gran tristeza por todo lo que ha perdido provocada por las nuevas políticas gubernamentales, la globalización, el abuso de los medios de comunicación y redes sociales.
Hoy existe miedo en las miradas de los niños, jóvenes y adultos. Ese miedo lo provocan las acciones violentas: matar, violar, robar, engañar, hacer trampa, secuestrar, envenenar con drogas a las nuevas generaciones, ya son actos comunes en nuestra sociedad.
No importa la gravedad de la situación que se viva en el país, todo es una nota más en el mundo de la banalidad informativa, y a los funcionarios como el Secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont, se les hace “tonto útil” a quien se atreve a señalar errores del gobierno actual.
Hoy es común ver agentes de tránsito multando determinados días del mes, o sea que han creado la industria de la infracción y la “mordida”, policías que persiguen delincuentes que nunca alcanzan o encuentran, pero a los ciudadanos limpios, no infractores, a esos los amedrentan, amenazan o violentan su hogar.
Los mismos seres humanos hemos contribuido a construir el caos en que vivimos; hoy se da más valor un auto que a un abrazo, se prefiere los videos juegos o mirar la TV que a la convivencia familiar o de amigos, existe en la actualidad la necesidad de adquirir bienes materiales para SER.
Hijos que exigen regalos a cambio de estudiar, padres ausentes, jóvenes ausentes; droga presente, las familias quieren la ley y el orden, los jóvenes y niños claman por su libertad con seguridad.
¡Quiero quitar las rejas de mis ventanas para poder tocar las flores de mis macetas o sentir las gotas de agua de la lluvia en mis manos! Sentarme en la puerta de mi casa y saludar a mis vecinos; todo como cuando era niña. Quiero devuelta mi dignidad y mi paz.
PIQUETITO.- Abogados estudiantes de Maestría el sábado por la mañana como viles pordioseros se acurrucaban debajo de un toldo para no mojarse con la lluvia, pues el responsable de abrir el portón de la Escuela de Leyes de la UJAT, simplemente no había llegado abrir en el horario que debía hacerlo. ¿Quién manda en esa escuela?
Comentarios al correo: osoriobroca@uahhoo.com.mx
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