lunes, 28 de junio de 2010

VISIÓN CITADINA: Andrés Llanos Córdova / Jun 28

Por: Andrés Llanos.
(Publicado en Telerreportaje)

FUT

México ha sido eliminado del mundial, al caer 3 goles a 1, frente a la selección de Argentina. En un partido lleno de circunstancias adversas a la selección nacional. Primero un gol del jugador argentino Carlos Tévez, que estaba en fuera de lugar; luego un error del defensa mexicano Ricardo Osorio y finalmente un golazo indiscutible del argentino Tévez.

Por supuesto que México está triste por las esperanzas no alcanzadas y por ser eliminados de la competencia mundialista, cierto es que el apoyo de los aficionados tanto en Sudáfrica como en todo el país, fue espectacular.

Al paso de los días, los seguidores mexicanos comenzaron a sobresalir con sus ruidosas celebraciones, en Sudáfrica estaban los mexicanos invadiendo todos los lugares, la televisión nos mostraba que estaban siendo bien recibidos, con su alegría por delante. Ahora ya no estará más, la alegría mexicana en la competencia futbolera.

Mientras tanto en México, ya no más concentraciones en el Zócalo, en el Ángel de la Independencia y en las principales plazas en los estados, donde se concentraban los aficionados para celebrar o ver los partidos.

A pesar de todo ello, en esta ocasión el futbol se convirtió en un factor de unidad familiar, de amigos y compañeros en las empresas, oficinas, talleres, escuelas, en fín; el futbol se constituyó en un instrumento para la unidad nacional. Durante cuatro partidos, el país cambió su rumbo cotidiano, millones de mexicanos pendientes de los encuentros. Alegrías y tristezas conjugadas.

A pesar de la derrota, queda la sensación de que México estuvo a la altura que requería el partido. Superando en buena parte del encuentro a los argentinos. Javier “chicharito” Hernández anotó uno de los mejores goles del presente mundial, la forma tan técnica y contundente, es una muestra de la fortaleza de los seleccionados mexicanos.

Ahora a seguir con nuestra vida y responsabilidad, México no se detiene. El mundial fue un respiro y una oportunidad para sonreír, disfrutar, compartir, discutir puntos de vista y también para sufrir, sin rencores mayores. Eso es válido porque los mexicanos así lo toman. Algunos medios se alucinaron, tratando de mezclar la política con este deporte, con la intensión de boicotear el tiempo de esparcimiento de los mexicanos.

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