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(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
La revolución artesanal de Kaj buch
Hace unos días, mi amiga la humorista Landy Palafox, me envió un texto que no tiene nada de humorístico ni se identifica con esa vena de la crítica ácida con monos y dibujos de los que ella echa mano. El hecho que sea mi amiga no quiere decir que este servidor quiera metérsela entre ceja y ceja. Es una amiga a la que trato poco pero a la que dedico gran parte de mi admiración porque siendo una mujer bonita (Ya apareció el peine) es --además-- una activista de los derechos civiles tabasqueños y dueña --eso sí-- de un lenguaje muy florido, como el usado por el "negrito sandía" de Cri Cri. Mienta madres por destajo, vaya. Pero eso la hace ante mis ojos una mujer muy valiosa, cabrona, inteligente, que no se deja.
Bien, Landy me escribe muy encabronada porque una asociación que ella, Carmen Linares y otras valiosísimas mujeres tabasqueñas crearon, como es Kaj buch, es hoy atacada virulentamente desde varios ángulos oficiales.
1.- Kaj buch, explica la Palafox, es una asociación de artesanos que hace diez años se propusieron ser creativos y capacitar a unos 250 campesinos (as) de la Ra. La Cruz, La Loma, Guatacalca y Ocuatitlán, comunidades pertenecientes a Nacajuca… 2.- Su asociación nació muy acotada, pues en el gobierno los tachaban de perredistas y los perredistas los trataban de "perfumaditos de sociedad"… 3.- Con persistencia y disciplina se crearon varias microempresas para comercializar productos, muebles y manualidades a partir de la cañita, el jacinto y el espadañal… 4.- Su primer éxito comercial fue cuando ganaron un concurso en Casa Domecq, que les encargó cien trabajos navideños, donde combinaban el material vernáculo y la herrería… 5.- Un segundo éxito lo constituyó su presencia en la Feria del Regalo en la Ciudad de México. Ahí sus productos fueron colocados en más de treinta tiendas del país… 6.- No contaban con un enemigo natural, el IFAT (Instituto de Fomento a las Artesanías), quien ante la imposibilidad de capacitar a más artesanos, lo más fácil para ellos fue "piratear" los productos de Kaj buch, engañando incluso a la autoridad estatal que ellos, los del IFAT, eran los hacedores de tan vistosas manualidades… 7.- Luego, la idea fue (es) desaparecer por todos los medios la razón social Kaj buch, no dándoles crédito en la producción, ni siquiera al líder de estos artesanos, el nacajuquense Sebastián de la Cruz. El objetivo del IFAT no sólo es controlar la marca, sino también a los artesanos que en ella trabajan… 8.- Preocupa a la Palafox que el trabajo del IFAT sólo sea propagandístico, tomando en cuenta que el campo donde podría explorarse la posibilidad de crear en grande, la significan 79 mil indígenas chontales de Nacajuca. Lo peor, dice la denunciante, es que el trabajo que quiere hacer el IFAT es en realidad para control político de la indiada de Nacajuca y llevarla hacia sus apriscos a la hora de las elecciones…
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