(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
De Fajardo, chalanes y unidad...
Sergio Fajardo, ex alcalde de Medellín, Colombia, traído al Edén por la Fundación Isabel de la Parra, Alianza por Tabasco, y por su Presidente, Jaime Mier y Terán, vino a enseñarnos lo que se debe y puede hacer desde la política --al ver los éxitos de su gestión, más de uno de nuestros grillos debería de haberse sentido profundamente avergonzado--. De todo lo que dijo el colombiano; sin embargo, hay algo en particular a destacar: el llamado a la unidad. Respecto a cómo combatir el narcotráfico, Fajardo fue por demás contundente, al afirmar que únicamente a través de la unidad entre partidos y los principales actores políticos era posible vencer al monstruo de mil cabezas. Hasta ahí, todo bien. El problema reside en que, ¿cómo podrían los políticos ponerse de acuerdo en un objetivo tan ambicioso, si ni siquiera lo pueden hacer respecto a lo más elemental? En este sentido, el mejor ejemplo de ello es el espectáculo patético en que está convertido el PRI-Tabasco. Es cierto: todos convocan a la unidad, pero sólo están dispuestos a respetarla si es en torno a ellos. Y cómo pasar por alto que, apenas unas horas después de la declinación de Humberto Mayans a ser candidato del tricolor, varios buitres ya se estaban peleando su cadáver. Sin embargo, el mejor ejemplo de que esa grandeza en aras de la unidad de la que habla Sergio Fajardo es aquí sólo un sueño, es el pleitazo que ha provocado la designación de los nuevos Consejeros Electorales priístas. Así, la siempre aguerrida diputada Lorena Beaurregard no tuvo pelos en la lengua al momento de afirmar que los flamantes consejeros eran, en su mayoría, "choferes y chalanes". Empleados, para no ir más lejos, de quienes pretenden seguir regenteando al partido… Lo peor del concepto de unidad al que se refería Sergio Fajardo, para los jefes tricolores de ocasión, es que no saben ni siquiera con qué se come. No lo entienden. ¡Confunden unidad con uniformidad! Mientras que la primera significa ponerse de acuerdo en torno a objetivos deseables, aún a pesar de que en muchas otras cosas se esté en desacuerdo, la segunda --la uniformidad del "nuevo PRI"-- es el que todos sean iguales, digan lo mismo, piensen lo mismo --mejor si no piensan--, etc. Puro "levantadedo". O, en palabras de Beaurregard, puros choferes y chalanes… »Y DE MAÑANA... DESDE NACAJUCA, EL Presidente de la Asociación Félix Fulgencio Palavicini, Evaristo Hernández Cruz, afirmó que "con voluntad y coraje se pueden hacer las cosas, lograr los cambios que se requieren en Tabasco"…
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