martes, 26 de julio de 2011

Ojo Visor: Jacinto López Cruz / Columna / Jul 26

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
Jaclop62@hotmail.com

LA INTRANSIGENCIA

A algunos legisladores de las diferentes fracciones parlamentarias se les olvida actuar con sensatez y mesura en sus actos públicos y por el contrario parecen chivos en cristalería dando opiniones a diestra y siniestra (aunque luego se desdigan) o actuando primero, en un sentido y posteriormente en otro cuando ya no les conviene lo que están promoviendo en el Congreso local, con lo que demuestran su falta de congruencia política ante la propia ciudadanía.

En este tenor se ubica el legislador perredista Juan José Peralta López, que si bien sigue a pie juntillas las directrices que le dictan desde la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática, con lo que busca ganarse la candidatura a una diputación federal también debería ser congruente en cada uno de sus actos políticos, en los personales puede hacer lo que quiera, para demostrarle a la ciudadanía que voto por él, que la congruencia no está reñida con la civilidad política que deben aportar en cada una de sus acciones todos los legisladores de cualquier partido político.

Peralta Fócil fue uno de los legisladores que con mayor empecinamiento exigió que se realizara a la brevedad la reforma electoral para homologar, empatar, juntar, o como usted le quiera llamar a las elecciones estatales que se debería de realizar en octubre de 2012, con las elecciones federales que se realizará el primer domingo de julio de ese mismo año, y como integrante de la fracción parlamentaria promovió la iniciativa de ley, junto con la fracción del Verde Ecologista y de Acción Nacional, hasta lograr que la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional les tomara la palabra y les dijera que sí le entraba al cambio de las elecciones.

Pero los legisladores perredistas, en especial Peralta Fócil integrante de la Comisión de Asuntos Electorales del Congreso local, creyeron que su iniciativa de reforma para la homologación, que no fue propuesta para que haya un ahorro económico en su realización, sino más bien, pensando en que el efecto Andrés Manuel López Obrador, que seguramente será candidato presidencial por Morena, arrasará en las elecciones tabasqueñas, creyeron que el PRI entraría planchadito a lo que ellos proponían, pero menuda sorpresa se llevó cuando la propuesta de los tricolores conllevaba jiribilla en los espacios electrónicos y televisivos, en el financiamiento privado que debe de regularse para evitar que se filtren recursos económicos de dudosa procedencia y en el candado que cerraron para que los aspirantes a un cargo de elección popular de un partido, no puedan ser registrados como candidatos de otros partidos en el mismo periodo electoral, con lo que se evitará la desbandada no solamente en el tricolor sino en el mismo PRD, que seguramente podrían irse a engrosar las filas del Partido Acción Nacional como sucedió en las elecciones estatales de 2009, donde priistas y perredistas abandonaron sus respectivos partidos para pasarse al otro.

Este golpe mortal aplicado por los priistas, lejos de ser asimilado políticamente por el legislador perredista Peralta López, lo encabritó al grado que abandonó la sesión de la Comisión de Asuntos Electorales, que finalmente aprobó el proyecto de ley que éste miércoles será bajado al pleno para su aprobación por parte de la mayoría de legisladores, luego de que hoy martes al sesionar la comisión permanente convoque a un periodo extraordinario de sesiones para mañana miércoles.

Ese tipo de incongruencias por parte algunos legisladores perredistas, entre los que se encuentra Juan José Peralta López, los tiene sumidos en el descrédito ante la sociedad tabasqueña, porque primero promueven una reforma electoral, presentan su iniciativa y después que el PRI les dice que sí y se van a los hechos, resulta que se sale de la sesión de la Comisión porque no está de acuerdo en algunos artículos de lo que se está debatiendo, cuando como legislador debió debatir, aportar sus puntos de vista y en todo caso votar en contra para dejar constancia de su inconformidad, de que no está de acuerdo, pero actuó como chivo en cristalería.

Los legisladores perredistas se parecen a los chivos que dan de topes sin mirar para los lados, cuando se obsesionan en algo se van de frente, sin medir las consecuencias de lo que están exigiendo, no miden los alcances y sus consecuencias, en cambio los priistas se tomaron todo el tiempo para analizar los pros y los contras de la citada homologación, la conveniencia de hacerlo o no, y cuáles serian sus efectos inmediatos, de tal suerte que una vez que calcularon bien el terreno se metieron a la reforma electoral, porque como partido mayoritario pues lógicamente van a imponer sus condiciones y no lo que las minorías quieren, y lo mismo haría el PRD o el PAN si fueran mayoría en el Congreso, como está demostrado en otros estados donde son mayoría que imponen su voluntad por encima de la minoría; la fracción parlamentaria del PRI ni modo que atente en contra de ellos mismos, ni modo que realicen una elección electoral que los lleve a la horca o al matadero, forzosamente tienen que dejar salidas de escape ante un posible escenario competidísimo para ellos, como todo indica que se dará en el 2012, pues las encuestas ubican al PRI y al PRD en un empate técnico, el cual finalmente decidirá la ciudadanía.

Entre los perredistas la historia parece repetirse, el legislador perredista Juan José Peralta Fócil amaga con impulsar ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación una Acción de Inconstitucionalidad por los artículos de la Ley Electoral que a su juicio no tienen razón de ser, y que los priistas propusieron para incluirla como finalmente sucedió, y su acción de darse de topes como los chivos que solo van hacia el frente, sin mirar a los lados, les puede traer daños colaterales como sucedió con sus compañeros de la 59 legislatura.

Todavía no se olvida que los responsables de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya obligado al Congreso a modificar la Ley Electoral para que se realice la redistritación, que prácticamente deja sin diputados a los municipios de Jonuta, Balancán, Emiliano Zapata y Tacotalpa, entre otros, es precisamente la anterior fracción parlamentaria perredista de la 59 legislatura local, que intentando echar abajo la reforma electoral que la mayoría de los diputados priistas había aprobado, promovió una Acción de Inconstitucionalidad ante la SCJN, que solamente encontró en siete artículos de la citadas ley incongruencias, pero la mayoría estaba bien, y para desgracia de varios municipios de Tabasco ordenó la redistritación por el número de población cuando hasta las elecciones de 2009, cada municipio era un distrito y por lo tanto cada municipio del estado tenía su propio diputado, pero a partir de 2012, las cosas cambian.

Si Juan José Peralta Fócil no se ve en ese espejo podrá impugnar lo que quiera pero le puede salir contraproducente, porque hasta ahora, la fracción parlamentaria del PRD ha callado o guardado silencio en cuanto a la redistritación electoral, y en ocasiones le han echado la culpa a los legisladores del PRI de ser los responsables de ese hecho, pero en estricta razón, los únicos responsables de que los ministros de la SCJN hayan exigido al Congreso la redistritación electoral es por la irresponsabilidad de los legisladores perredistas que integraron la 59 legislatura, pues todos firmaron la denuncia, donde también tiene su parte de culpa la fracción parlamentaria del PAN de esa misma legislatura que también secundó esa acción.

Y como parte de la intransigencia de Peralta Fócil, ahora sostiene que su fracción parlamentaria no aprobará el incremento económico que pedirá el Instituto Electoral para iniciar las elecciones el 25 de noviembre de éste año, porque dice que si el espíritu de la reforma es realizar un sustancial ahorro no se le debe de entregar más recursos económicos, pecando además de ingenuo, porque bien que al iniciarse las elecciones estatales el 25 de noviembre de éste año forzosamente al Instituto se le tiene que entregar recursos económicos adicionales ya que ahora solo cuenta con los recursos normales asignados en un año electoral, a lo mejor el legislador no sabe todo lo que se tiene que hacer, que implica gastos, para que el órgano electoral comience a operar en el mes de noviembre, pero su intransigencia no tiene razón.

OJITOS

Desde el Plan Chontalpa el gobernador del estado, Andrés Rafael Granier Melo afirmó que Tabasco no es botín de nadie y que todas sus fuerzas están centradas en trabajar y trabajar para transformar a Tabasco, aunque los miopes o mejor dicho los adversarios políticos no ven lo que se está haciendo y solamente se han dedicado a descalificar la obra pública que ha venido realizando.

El mensaje de Granier es claro, no permitirá que nadie quiera tomar como rehén a Tabasco en pleno proceso electoral, porque él es el responsable de la conducción del estado y las cosas se deberán hacer con civilidad política.

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