Pedro Lara Hernández en Diario de la Tarde
“No hay malas hierbas ni hombres malos;
sólo hay malos cultivadores”.
Víctor Hugo. Escritor Francés.
Me sorprende la indiferencia que muestran millones de personas ante el permanente aumento al precio de los combustibles en México, producto tan indispensable para la vida moderna, sobre todo por la directa afectación que tiene en nuestros bolsillos. Y en sectores estratégicos como la pesca, el campo, el transporte federal, el regional, el urbano y los millones de vehículos que se necesitan para ir a nuestros trabajos, y para llevar e ir a buscar a nuestros hijos a sus escuelas. Quien reclama a un gobierno federal que incumplió su palabra de no aumentar el precio de los combustibles del país. Que prometió garantizar la estabilidad económica para cuidar nuestro patrimonio. Ahora tenemos que soportar los aumentos que merman, de manera natural, nuestros ya de por sí, bolsillos vacíos. Nada más en el año 2011, nos han impuesto siete aumentos. Desde el año de 1976, tras de la grave crisis económica durante el período de Luis Echeverría, el costo de la gasolina en México resultaba más cara que en Estados Unidos: Antes de ese año la gasolina fue significativamente más barata en México. Algo que es imposible de negar, es el hecho de que tras de las severas crisis económicas (1947-48, 1954, 1976, 1982 y 1994-95) que han agobiado a nuestro pueblo, los diferentes gobiernos del PRI en turno, utilizaron el precio de la gasolina, como medio de elección preferente, que les ayudara a equilibrar las finanzas públicas. El incremento histórico en los precios de la gasolina se han presentado de la siguiente manera: en 1949 subió de 30 a 40centavos (viejos), 33%; en 1954 de 40 a 55 centavos, 37.5%; en 1976 después de 22 años de precio estable, subió de 55 centavos a $3.00, ¡445%! y en 1983subió de $3.00 a $4.10, 32.5%, apenas el primer escalón de un ascenso en los precios al ritmo incontenible de la inflación de la época. El último salto brusco se dio en1995 al pasar de $1.35 a $2.24 pesos nuevos, un salto del 73%. Estos aumentos de precios siempre fueron muy por arriba del crecimiento inflacionario y los ciudadanos nos vimos obligados a pagar durante muchos años precios significativamente más altos que los que regían a nivel internacional. Durante los años 2004, 2005 y 2006 en que los precios del petróleo subieron de manera alarmante, la gasolina siguió teniendo mayor precio en México que en Estados Unidos.Durante el año 2007 la tendencia se revirtió resultando por primera vez en 17 años, la gasolina más barata en México que en USA. Poco duró el gusto dado que la crisis mundial provocada por USA en 2008, trajo consigo una grave desaceleración económica que condujo los precios del petróleo a niveles muy bajos, cerrando el precio de la gasolina en Estados Unidos, en precios cercanos a 45 centavos de dólar por litro. Sin embargo, en México para 2008 Felipe Calderón decretó un aumento de 2 centavos mensuales que representaría que a fin de año costara $7.25 con un aumento de sólo3.4%. Pero no fue así, la gasolina Magna cerró el año 2008 con un aumento de 71 centavos, que equivale prácticamente a un 10.1%, mientras que la inflación para el mismo período fue de 6.53%. Como se observa, una vez más, el gobierno en turno sube los precios de la gasolina por arriba de la inflación, a pesar de la crisis, y la coloca más de 20% arriba que en los Estados Unidos a fines de 2008. Esto es grave, pues 2008 fue un año crítico, con sueldos bajos y pérdida de empleo y como vemos las finanzas de los gobiernos se mantienen sanas a costa de los contribuyentes cautivos, que debemos comprar los combustibles provenientes del monopolio oficial, al precio que nos fijen. Si observamos vemos que en USA de acuerdo a la economía de mercado que rige los precios de los combustibles, la gasolina bajó y en México en medio de la crisis, la gasolina subió por arriba de la inflación. El razonamiento del Gobierno Federal que relaciona los incrementos de precio de la gasolina con el subsidio que aplica a las gasolinas importadas no es válido. Si analizamos los totales de Importaciones y Exportaciones de Productos Petrolíferos desde 1938 y podremos encontrar que en2008 el superávit fue de casi 27,000 millones de dólares. El segundo más alto de toda la historia. Entonces preguntamos ¿En que gasta el gobierno federal el superávit? Es evidente que no se aplica correctamente a mejorar la golpeada economía de los ciudadanos, sino por el contrario se gasta de manera discrecional y no rinden cuentas. ¿Por qué, si en el año 2008 bajó el precio de la gasolina en USA, no bajó en México? Para el mes de abril de 2011, la gasolina Magna llevaba 4 aumentos de 8 centavos, equivalentes a 32centavos, o sean 96 centavos anuales. El incremento anualizado a este paso sería de casiel 11%, cuando las expectativas de inflación anualizada son menores del 4%. Más del doble de la inflación. En 2010, el incremento anualizado fue de los mismos 96centavos, o sea del 12.3%. La inflación fue del 4.4%, por lo tanto el porcentaje de incremento de la gasolina subió 2.75 veces el de la inflación de 2010. Ya no se trata de que la gasolina sea más cara o barata que en USA, se trata de que el poder adquisitivo en general, no puede ser comparable en ambas economías. México por ser un país productor de petróleo debiera conservar precios bajos de los combustibles y cuando mucho ajustarlos de acuerdo a la inflación anual. Esto no sucede así y el Gobierno Federal dando como excusa que tiene que importar gasolina cara, traslada el subsidio a los consumidores finales y establece una política de precios impredecible, sin que sepamos cuanto valdrá al final del año. Entonces la pregunta es ¿De qué sirve que el petróleo sea nuestro si tenemos gasolinas caras, 9 mil 322 gasolineras sin control de las autoridades correspondientes,carreteras deterioradas y con cuotas elevadas, tenencias vehicularesonerosas, impuestos sobre automóviles nuevos, ¿De qué sirvió a los mexicanos, el gran esfuerzo nacionalizador, del presidente patriota, Don Lázaro Cárdenas del Río? Si usted estimado lector quiere saber porque laeducación de nuestros niños y jóvenes está catalogada en los últimos lugares a nivel mundial, nacional y estatal vea usted los escalofriantes resultados que presentó este fin de semana la Secretaría de Educación Pública en donde informa que el 78.5 por ciento de los 139 mil 445 docentes que participaron en el concurso nacional para obtener una plaza obtuvo una calificación equivalente a la reprobación. Solo 139 docentes obtuvieron el mayor rango de aciertos. Si los que enseñan no saben, es lógico que nuestros niños y jóvenes no aprendan. Nos leemos el miércoles, Dios mediante.
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