El peligro de estar desunido
En nuestro Tabasco prolifera un desapego hacia lo que nuestro estado significa. Cuál más cuál menos, hablan de amor a esta tierra, pero en los hechos pocos demuestran amarla.
En este desapego cabalga el peor de nuestros enemigos: la desunión. Esta es tan deseable y al mismo tiempo tan frágil, que es un artículo de alto valor agregado. En todos los niveles del gabinete, nadie acepta la crítica. Y cuando alguien –por el solo hecho de criticar las acciones del gobierno- va más allá de los límites que permite el encabronamiento, es tachado inmediatamente de perredista.
Ya embarcado en esta condena, el pobre que haya caído en esta especie de desgracia, a ver cómo se las arregla para sobrevivir. Le esperan días horribles.
Toda esta perorata surge de las buenas intenciones con que hizo una declaración la senadora de la República, Rosalinda López Hernández. La “brodie” desea que haya una reconciliación interna en el PRD, el partido al que pertenece. Obviamente, esta urgencia le preocupa porque en tres años habrá cambio de gobernador.
Y si no llegara esta unidad, ella, aspirante a la silla de Plaza de Armas, quedaría en completa indefensión.
¿Cómo podría aspirar al triunfo con un PRD donde todos se mientan la madre? No es la única en sentir esta presión extra. En el PRI estatal, tras las zarandeadas que se dieron los “evarististas” con los “granieristas” por el candidato del PRI a la presidencia municipal de Centro, hay una zanja de desentendimiento que debe ser abordada y resuelta de inmediato, como lo pide en el PRD, Rosalinda López Hernández.
Finalmente, si Evaristo Hernández Cruz, ex presidente de Centro, llegó a acuerdos sustanciosos con el gobernador Andrés R. Granier para favorecer el triunfo de Jesús Alí de la Torre.
A esa brecha abierta de encabronamiento colectivo, debe acudir de inmediato el presidente del CDE del PRI, Adrián Hernández Balboa, porque las batallas en las cañerías de la política por un lugar en el futuro del estado, pueden repetirse en el municipio de Centro, y el PRI podría enfrentar dificultades nada agradables.
Si persiste el enfrentamiento con Evaristo, al que ven “casi como perredista”, sólo porque no se deja, ni se va a dejar, ni va a renunciar a su proyecto de ser candidato del tricolor a la gubernatura, es un asunto de seguridad estatal. Y en esa seguridad –o inseguridad- van los otros aspirantes priístas a la gubernatura…
» POSDATA: Empezaron a llegar a la mesa de trabajo de este columnista, datos sobre la vida y milagros de algunos secretarios privados y particulares. Esto forma parte de mi arenga que sobre el tema hice ayer lunes 8 acerca de hacer un trabajo que involucre a los aludidos, más los llamados “asesores” y los “aviadores”. Espero que usted, lector (a) participe en su elaboración. Hasta mañana…
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