Discurso pronunciado por el gobernador Andrés Granier Melo durante la ceremonia del pebetero por los festejos del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana, en la Plaza de la Revolución, hoy uno de febrero por la noche.
Muy buenas noches.
Quiero saludar al licenciado José Manuel Villalpando, coordinador ejecutivo nacional de la Comisión Organizadora de las Conmemoraciones de 2010 y representante personal del Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa.
Al diputado José Carlos Ocaña Becerra, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del estado. Al doctor Rodolfo Campos Montejo, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia.
Al licenciado Jesús Alí de la Torre, presidente municipal de Centro. Al licenciado Humberto Mayans Canabal, secretario de Gobierno y presidente ejecutivo de la Comisión Organizadora en Tabasco para la Conmemoración del Bicentenario de la Independencia Nacional y del Centenario de la Revolución Mexicana.
Al general José de Jesús Ramírez García, comandante de la Trigésima Zona Militar. A la maestra Norma Cárdenas Zurita, directora general del Instituto Estatal de Cultura y secretaria de la Comisión Estatal Organizadora de los Festejos del Bicentenario.
Al vicealmirante Armando Alfonso Martínez Puentes, comandante de la Quinta Zona Naval Militar. Y a la señorita Karla Ramírez Ruiz, destacada deportista tabasqueña.
Tabasqueños.
Este día la historia nos convoca a la unidad, a la lealtad y al trabajo colectivo. Al patriotismo para impulsar el desarrollo de México y consolidar la transformación de Tabasco.
La celebración del Bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución Mexicana es un llamado para honrar a nuestros héroes. Aquellos que nos dieron patria y libertad, que sentaron nuestras instituciones, que dieron fundamento a nuestras leyes, que lucharon por nuestros derechos y que ofrendaron sus vidas por la democracia y la justicia social.
El fuego que hemos encendido trae consigo un mensaje de unidad para los tabasqueños, un mensaje de unidad que se mantendrá entre nosotros a través de una luminaria que permanecerá encendida todo este año.
Un mensaje de unidad que más allá de nuestras diferentes formas de ser y de pensar, de vivir y de actuar, nos recuerda que somos una sola Nación, que somos un solo pueblo, con diferentes historias, pero un mismo pasado; con diferente realidad, pero un mismo presente, pero sobre todo, amigos, con un mismo destino.
Tabasco no es una isla, formamos parte de un todo que se llama México y aquí, como compartimos grandes problemas, también somos parte de sus grandes hechos históricos y este es uno de ellos.
Esos históricos que desde Tabasco también se impulsaron a través de la lucha de diversos personajes.
Me refiero a Luis Timoteo Sánchez y José María Jiménez Garrido, que secundaron el movimiento de Independencia en Tabasco.
A Ignacio Gutiérrez Gómez, Pedro C. Colorado, Carlos Greene y José Domínguez Garrido, que con su lucha contribuyeron a consolidar la Revolución Mexicana en nuestro estado.
Este día, en este evento y a esta hora, todos juntos estamos haciendo historia, porque tendrán que pasar otras generaciones para vivir lo que hoy estamos compartiendo.
Es la misma historia que nos recuerda que tenemos valores, que tenemos principios, que hemos perdido, olvidado y distorsionado, y como sociedad debemos recuperar y conservar. Que somos fuertes para luchar, mantenernos de pie y salir adelante a pesar de todas las adversidades que nos han pasado estos tres años pasados.
Que los tiempos de los caudillos y las revueltas sociales han pasado y que es el momento de las instituciones, de la ley y la razón para ganar las luchas pendientes y las luchas por venir.
Tabasqueños.
Mantengamos vivo el legado de libertad y soberanía de Hidalgo, de Allende, de Morelos, de la corregidora Josefa Ortiz de Domínguez. Conservemos vigente el espíritu por una patria más justa, de Zapata, de Villa, de Madero y de Carranza.
Ellos hicieron historia y a nosotros nos toca también hacer historia. Trabajando para transformar. Para acabar de una vez por todas con la desigualdad que lacera y la pobreza que aún persiste. Para dar el paso definitivo al desarrollo económico sostenido. Con el rescate del campo, la generación de empleos y la conservación de nuestro medio ambiente.
Para dignificar de una vez por todas el papel de la política, como el arte de lo posible a través del diálogo y de los acuerdos, del uso de al razón y el camino de la ley. Para que los gobiernos sirvan sirviendo al pueblo. Para que las leyes sean fáciles de entender y difíciles de violar.
Para que la libertad de expresión se ejerza con responsabilidad y con veracidad. Para que la justicia se aplique sin distingos para castigar y para enmendar. Y para que la democracia sea norma y forma de vida.
Renovemos nuestro compromiso para transformar a México y, sobre todo, para transformar a nuestro querido Tabasco.
Hagámoslo con patriotismo, con entereza, con entrega y, sobre todo, con el enorme orgullo de ser mexicanos, con el enorme orgullo de ser tabasqueños.
Viva el Bicentenario de nuestra Independencia.
Viva el Centenario de nuestra Revolución Mexicana.
Muy buenas noches.
Quiero saludar al licenciado José Manuel Villalpando, coordinador ejecutivo nacional de la Comisión Organizadora de las Conmemoraciones de 2010 y representante personal del Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa.
Al diputado José Carlos Ocaña Becerra, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del estado. Al doctor Rodolfo Campos Montejo, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia.
Al licenciado Jesús Alí de la Torre, presidente municipal de Centro. Al licenciado Humberto Mayans Canabal, secretario de Gobierno y presidente ejecutivo de la Comisión Organizadora en Tabasco para la Conmemoración del Bicentenario de la Independencia Nacional y del Centenario de la Revolución Mexicana.
Al general José de Jesús Ramírez García, comandante de la Trigésima Zona Militar. A la maestra Norma Cárdenas Zurita, directora general del Instituto Estatal de Cultura y secretaria de la Comisión Estatal Organizadora de los Festejos del Bicentenario.
Al vicealmirante Armando Alfonso Martínez Puentes, comandante de la Quinta Zona Naval Militar. Y a la señorita Karla Ramírez Ruiz, destacada deportista tabasqueña.
Tabasqueños.
Este día la historia nos convoca a la unidad, a la lealtad y al trabajo colectivo. Al patriotismo para impulsar el desarrollo de México y consolidar la transformación de Tabasco.
La celebración del Bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución Mexicana es un llamado para honrar a nuestros héroes. Aquellos que nos dieron patria y libertad, que sentaron nuestras instituciones, que dieron fundamento a nuestras leyes, que lucharon por nuestros derechos y que ofrendaron sus vidas por la democracia y la justicia social.
El fuego que hemos encendido trae consigo un mensaje de unidad para los tabasqueños, un mensaje de unidad que se mantendrá entre nosotros a través de una luminaria que permanecerá encendida todo este año.
Un mensaje de unidad que más allá de nuestras diferentes formas de ser y de pensar, de vivir y de actuar, nos recuerda que somos una sola Nación, que somos un solo pueblo, con diferentes historias, pero un mismo pasado; con diferente realidad, pero un mismo presente, pero sobre todo, amigos, con un mismo destino.
Tabasco no es una isla, formamos parte de un todo que se llama México y aquí, como compartimos grandes problemas, también somos parte de sus grandes hechos históricos y este es uno de ellos.
Esos históricos que desde Tabasco también se impulsaron a través de la lucha de diversos personajes.
Me refiero a Luis Timoteo Sánchez y José María Jiménez Garrido, que secundaron el movimiento de Independencia en Tabasco.
A Ignacio Gutiérrez Gómez, Pedro C. Colorado, Carlos Greene y José Domínguez Garrido, que con su lucha contribuyeron a consolidar la Revolución Mexicana en nuestro estado.
Este día, en este evento y a esta hora, todos juntos estamos haciendo historia, porque tendrán que pasar otras generaciones para vivir lo que hoy estamos compartiendo.
Es la misma historia que nos recuerda que tenemos valores, que tenemos principios, que hemos perdido, olvidado y distorsionado, y como sociedad debemos recuperar y conservar. Que somos fuertes para luchar, mantenernos de pie y salir adelante a pesar de todas las adversidades que nos han pasado estos tres años pasados.
Que los tiempos de los caudillos y las revueltas sociales han pasado y que es el momento de las instituciones, de la ley y la razón para ganar las luchas pendientes y las luchas por venir.
Tabasqueños.
Mantengamos vivo el legado de libertad y soberanía de Hidalgo, de Allende, de Morelos, de la corregidora Josefa Ortiz de Domínguez. Conservemos vigente el espíritu por una patria más justa, de Zapata, de Villa, de Madero y de Carranza.
Ellos hicieron historia y a nosotros nos toca también hacer historia. Trabajando para transformar. Para acabar de una vez por todas con la desigualdad que lacera y la pobreza que aún persiste. Para dar el paso definitivo al desarrollo económico sostenido. Con el rescate del campo, la generación de empleos y la conservación de nuestro medio ambiente.
Para dignificar de una vez por todas el papel de la política, como el arte de lo posible a través del diálogo y de los acuerdos, del uso de al razón y el camino de la ley. Para que los gobiernos sirvan sirviendo al pueblo. Para que las leyes sean fáciles de entender y difíciles de violar.
Para que la libertad de expresión se ejerza con responsabilidad y con veracidad. Para que la justicia se aplique sin distingos para castigar y para enmendar. Y para que la democracia sea norma y forma de vida.
Renovemos nuestro compromiso para transformar a México y, sobre todo, para transformar a nuestro querido Tabasco.
Hagámoslo con patriotismo, con entereza, con entrega y, sobre todo, con el enorme orgullo de ser mexicanos, con el enorme orgullo de ser tabasqueños.
Viva el Bicentenario de nuestra Independencia.
Viva el Centenario de nuestra Revolución Mexicana.
Pero sobre todo, amigos, que Viva Tabasco.
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