jueves, 14 de julio de 2011

Opinión: Alfonso Castillo Suárez / Jul 14

(Publicado en Telerreportaje)

Se avanza en la Democracia Electoral

En los últimos 20 años hemos experimentado muchos cambios en el sistema político mexicano, uno de los más significativos fue la creación de los órganos electorales en los que se buscó ya no hubiera la participación directa de los gobiernos en turno, tanto en el ámbito federal como en los estados del país.

El Recorrido de todo este trayecto no ha sido nada fácil, la desconfianza de la ciudadanía y los conflictos post electorales de 1988,obligarona una reforma constitucional en la que se expidió una nueva reglamentación electoral, la cual permitió la ciudadanización de sus consejos, pero, con la reforma de 1996 se constituyeron como consejeros electorales, buscando con esto la profesionalización de la función electoral.

Este mismo proceso se dio en los estados del país lo que permitió a una trasformación de la geografía política, alternancia de los gobiernos estatales y municipales y desde luego una mayor pluralidad en la representación partidista de los congresos estatales.

Hay que reconocer que todo esto ha traído una consecuencia positiva para la gobernabilidad del país, ya que México en su conjunto ha transitado en paz en su transición política.

En el caso particular de Tabasco, ha habido algunos avances que apuntan a la consolidación de la democracia, para esto ha sido necesario de una participación activa de la ciudadanía, quienes se han involucrado de manera directa en todos y cada uno de los procesos electorales.

A lo largo de estos 20 años, el IEPC Tabasco, ha organizado 8 procesos electorales en los que se han elegido a tres gobernadores, 256 diputados y mil 291 regidores.

Podemos decir con seguridad, que en Tabasco tenemos elecciones confiables, con una participación ciudadana por encima de la media nacional, sin embargo la falta de un manejo adecuado de la información por parte del órgano electoral y desde luego por la mezquindad política de los mismos partidos terminan por empañar los resultados y le restan legitimidad a los gobiernos que de ahí emanan.

El reto que nos plantea el 2012, es reforzar todos los mecanismos de control para los gastos de los partidos y no permitir que factores externos afecten nuestro sistema electoral. Sin embargo, el compromiso es de todos, autoridades electorales y de gobierno, partidos políticos y sus militancias, sociedad civil y por supuesto la ciudadanía.

Entre todos debemos sumar esfuerzos para consolidar nuestra democracia electoral.

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