(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
Los humedales, abandonados
La semana pasada, el gobernador de Tabasco, Andrés R. Granier, envió un mensaje directo al corazón de los optimistas que poblamos este estado: el presupuesto de los municipios fue recortado.
A Balancán y Zapata les quitaron de un chingadazo unos 9 millones de pesos. Obviamente, les partieron la madre. Usted quita esas cantidades a cualquier presupuesto y éste, sin necesidad de zamarrearlo, se tambalea. Lo mismo pasó con el presupuesto de Centla.
Obviamente, los presidentes de tales municipios se pusieron a buscar dinero por otro lado. Ayer miércoles 3, el balancaneco, Milton Lastra y su homólogo de Zapata, Jiménez Landero tenían cita con el presidente Felipe Calderón, en los Pinos y Aquiles Reyes Quiroz, de Centla, estaría por conversar con el director de Pemex, Juan José Suárez Coppel. No sabemos qué traerán a su regreso a Tabasco.
Van –eso sí- en busca de “parné” para hacer obra pública. De los otros catorce presidentes municipales no sé absolutamente nada. Allá ellos.
Quizá piensan que el “Chelo” Granier, en uno de esos desplantes de amigo a toda madre los salvará de la quiebra que el estado (Tabasco) trae consigo desde hace ya dos, quizá tres años.
No habiendo nada en Villahermosa, ayer miércoles tomé la carretera de Frontera. Había sido invitado un día antes por el subsecretario de Gobierno, Manuel Rodríguez González, a celebrar en la Reserva de la Biósfera, el Día Mundial de los Humedales, en la que no pude estar presente. Veinticuatro horas después que fui, me llevé la decepción de mi vida.
Pude comprobar (en medio de la desolación más absoluta y rodeado de duendes y chaneques de la selva), que nadie en el estado estuvo en consonancia con el discurso de Rodríguez González. Mientras Rodríguez González tocó su flauta en círculo de “re”; Yolanda Osuna, lo hizo en “do”; Yolanda Cabal, de la Semarnap, en tono de “la” y un desafinadísimo Carlos Agustín Bautista, simplemente, como el burro que alguna vez tocó la flauta, echó a perder todo.
Nadie en el estado –salvo Juan Carlos Romero Gil y su organización Espacios Naturales y Desarrollo Sustentable, A.C., ni está –ni ha estado- en su trabajo. Se contrataron transportes desde Villahermosa para acarrear invitados, entre estos su servidor, para nada.
Veinticuatro horas después, insisto, comprobé que no hay nadie trabajando en la Reserva de Centla.
Los de la Secretaría de Turismo de Tabasco, andan –me pareció- en la pendeja; los de Semarnat, incluida Yoli Cabal y Carlos Agustín Bautista, ¡dirigen el proyecto a control remoto desde Villahermosa! Digo, ¿cómo puede jalar un proyecto con esas frivolidades?
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