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(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
Don Quijote y Sancho Panza
El pueblo tabasqueño --nuestro pueblo-- quiere más esculturas de sus próceres. Es que la develación del último monumento dedicado al licenciado Chavo Neme, impactó.
Obviamente, muchos hombres de política alegan que si Carlos A. Madrazo tiene su monumento; la Choca tabasqueña tiene su escultura; la Mujer-Ceiba enseña sin ningún rubor su impresionante nalgatorio; la Diana apunta sus flechas al cielo; si Chico Ché le dice a todos: "¿De quén chon?; el ingeniero Rovirosa cede al viento su hirsuta cabellera, ¿no podemos hacer otra? Recientemente, ante la erección de la estatua de don Salvador J. Neme, oficiosos del quehacer político, quieren también la suya. Un comité conformado por Raúl Lezama Moo, Alfonso "Poncho" Izquierdo, Nicolás Haddad López, Floricel Medina Péreznieto y Joaquín Ramos Patiño, se han abocado a una colecta popular para erigir la estatua de su jefe, Roberto Madrazo Pintado.
Esta ocuparía el lugar que hoy ocupa la "Diana Cazadora". A los madracistas este lugar les subyuga.
Piensan que Roberto bien puede estar encima de un brioso corcel, una especie de aquella estatua ecuestre que se mandó hacer José López Portillo.
Paralelamente, otros como el subsecretario de Gobierno, Andrés Madrigal, la "abeja africana", Fernando Peralta López, Antonio Compañ Abreu, Carlos Madrazo Cadenas y Javier Díaz, quieren erigir algo que recuerde la grandeza de su jefe, Manuel Andrade Díaz. Temen que el monumento que fue construido en su honor en la carretera a Cunduacán, un día vaya a ser dinamitado.
Hay una bronca sin embargo: Manolo Andrade es muy ambicioso.
Como los madracistas le ganaron la idea de poner la escultura de su jefe en la "Diana", se le ha metido entre ceja y ceja que ellos, los andradistas, bien podrían pedirle a Chucho Alí de la Torre, que les permita quitar a los "Niños traviesos" y en su lugar quede ahí el "gordo de oro".
Pienso como columnista, que le gustaría más al pueblo. Para mí, ambos comités pueden ponerse de acuerdo por primera vez en muchos años: ¿Para qué erigir dos esculturas si puede hacerse sólo una? ¿No le parece a usted como tabasqueño, que debido a los altos servicios prestados por Roberto y Andrade a Tabasco, bien podría aglutinarse todo en una sola escultura? El motivo ecuestre podría perdurar. Por su figura famélica, Madrazo se parece mucho a don Quijote de la Mancha. Y como un excelente Sancho Panza quedaría ¡Manuel Andrade! Pregunto, ¿por qué el pueblo de Tabasco no se junta para pedirle a los comités de financiamiento que lleguen a un acuerdo para hacer de este auténtico monumento popular, una competencia estética que le haga sombra a la recientemente develada estatua de don Salvador J. Neme? A fin de cuentas, Roberto Madrazo fue el artífice de su caída y Manuel Andrade fue el brazo que traicionó también los ideales del confiado Neme. Es cuestión de echarle inteligencia al asunto. Esa escultura de don Quijote y Sancho Panza bien podría convertirse en el nuevo hito urbano de Villahermosa…
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