Martha Osorio Broca
(Publicado en el Diario de la Tarde)
Preocupación por las mujeres, sólo en el discurso.
Mucho se podrá legislar y muchas conferencias se disertarán en cuanto a la violencia de género y la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Toda esa verborrea solo se queda en los recintos con aire acondicionado, en documentos que luego se guardan y los asistentes a estos eventos son siempre personas que se dicen defensora de las mujeres.
La realidad es otra, a las mujeres que realmente se le necesita informar de sus derechos, a las que se les debe enseñar como defenderse de un ataque violento o de un maltrato, a esa, no la invitan, ni la llegan a ver a sus comunidades, menos le prestan atención cuando acude en busca de orientación.
Si las mujeres de nivel económico alto, las intelectuales, las profesionistas, las que viven en las zona urbanas, sufren de maltrato, imagine amigo lector lo que viven las del medio rural o de zona marginada.
Más que discursos y legislaciones se necesita ir a los lugares en donde habitan esos seres humanos necesitados de información, educación, talleres de superación, en fin de tantas herramientas que le permitan poner un alto a su agresor.
Cuando se logre inyectar en las mujeres maltratadas valor a su vida, a su dignidad, lograr que se amen, en esos momentos ella no permitirá ningún tipo de maltrato. Esto se logra trabajando el aspecto afectivo y emocional: ese cambio en la actitud femenina genera por ende cambios en la sociedad.
La superación personal es un proceso de transformación y desarrollo, a través del cual una persona trata de adoptar nuevas formas de pensamiento y adquirir una serie de cualidades que mejorarán la calidad de su vida.
Mediante la superación personal el ser humano puede alcanzar un estado de satisfacción consigo mismo y con las circunstancias físicas y emocionales que lo rodean, para así poder disfrutar de una vida mejor, y al decir una vida mejor no me refiero a una vida con más comodidades materiales, aunque estas pueden ser un resultado del cambio personal, sino una vida evolucionada libre de jaulas, esas jaulas que nos imponen las ideas y los sentimientos erróneos, ficciones que crea nuestra mente y que les da tanto poder que se convierten en monstruos reales.
Por eso debe considerarse la posibilidad de abandonar el viejo esquema de los discursos, conferencias y legislaciones que sirven para “engordar” los códigos y salir al campo a buscar a las mujeres que no tienen la posibilidad de ir a esos recintos y además muchas ni entienden el lenguaje usado.
Hay que darles las herramientas que les permita hacer cambios en su vida y entonces se estaría en la posición de decir: estamos trabajando en favor de las mujeres. Lo otro es puro “Blof” y manera de justificar la existencia de organismos dizque para atender a las mujeres.
PIQUETITO.- Mis felicitaciones para la amiga Tamara Yabur de García Mora, por su cumpleaños el día de ayer.
Comentarios al correo: osoriobroca@yahoo.com.mx
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