(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
Cuando la humildad supera la soberbia
La semana que ya concluye evidenció nuestra falta total de apego a las leyes de la convivencia. Humberto Mayans Canabal, pretendiente a gobernador de Tabasco, prefirió abandonar su intento dejando a toda una cohorte de seguidores, patrocinadores y más de un zalamero tirados en la banqueta. Alegó en su descargo que Tabasco está dividido desde 1988. Se intuye en su perorata que él, uno de nuestros obispos de política, sabe lo que dice porque tiene en el oficio más de 40 años. Entonces, si Tabasco está dividido como dice, ¿cuál será nuestro triste o feliz destino? ¿No tenemos alguna perspectiva que nos una? Y aquí es donde el que esto escribe acude al infaltable "ni madres". O más bien, tiene una prueba que lo que dice Humberto no es totalmente cierto. Los que están divididos son los del PRI que desde el sacerdocio de Roberto Madrazo, llegaron desde la Ciudad de México a sacudir el paraíso que se habían construido en ese año las huestes de Salvador J. Neme Castillo. Ese nefasto equipo (el de Roberto), del cual aún quedan seguidores (ya en franca decadencia, si nos atenemos que sólo quedan --de importancia-- el diputado Alfonso Izquierdo Bustamante, Floricel Medina Péreznieto y el cachorrillo, Federico Madrazo), dividió no sólo a los priístas sino incluso a la sociedad tabasqueña en su conjunto. Por eso renunció a sus aspiraciones Mayans Canabal. Pero para su conocimiento, existen aún reinos encantados que todavía hacen política y por lo mismo, acuden al diálogo, aunque sean de otro partido. Me refiero a Emiliano Zapata y Balancán, a través de sus presidentes, Miguel Angel Jiménez Landero y Milton Lastra, respectivamente. Sobre todo en el segundo, a cuyas comunidades ha regresado una y por octava vez el gobernador del estado, Andrés R. Granier Melo. ¿Qué ha procurado Lastra Valencia al gobernador y su esposa, Teresa Calles de Granier cada vez que estos han visitado Balancán? Respeto, diálogo y trato digno, decente. Esto le reditúa a Balancán más obra social y material. Con esa relación constante y respetuosa, de alta política, los recursos públicos llegan con más prolijidad y frecuencia. Más sabe el diablo por astuto, político y diplomático que por diablo. En este diálogo, Balancán empezó la reconversión de la cabecera municipal con el rescate de tres vías urbanas, una de ellas el nuevo Paseo que lleva el nombre de la señora Teresa Calles de Granier. Tal honor a la primera dama de Tabasco, refleja un entendimiento cuando hay voluntad y oficio político, del cual tiene de sobra el edil Milton Lastra Valencia. ¿A poco los demás políticos del estado, como mal lo dice Humberto Mayans, no pueden aportar un poco de tolerancia, disposición y sensibilidad para honrar y rescatar a Tabasco de todas sus imperfecciones y rezagos? Por supuesto que los hay, pero aparte de todas esas calidades necesarias, necesitan también aportar un poquito de su humildad…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.