Migrantes desaparecidos, una tragedia en territorio mexicano
José Martínez
Publicado en el Diario AVANCE Tabasco
Salen de sus hogares y de sus pueblos por miles. Expulsados por el hambre o por la violencia política, que se convierte en violencia criminal. Se internan a México por territorio de Tabasco y Chiapas en busca del llamado “sueño americano” que se les convierte muchas veces en pesadilla. Cuando bien les va son detenidos por las autoridades de nuestro país y devueltos, pero si tienen la mala suerte de toparse con un agente corrupto o una banda de traficantes terminan siendo víctimas de la extorsión, de violaciones, de la esclavitud o la muerte. Son los centroamericanos migrantes, hombres y mujeres, cada vez más hay niños.
Por estos días una Caravana de Madres Centroamericanas estuvo en Tabasco. Recorre el país en busca de sus hijos, familiares, amigos, conocidos, cuya pista se perdió. Fuentes de organizaciones no gubernamentales calculan en unos 70 mil los migrantes desaparecidos. Unos 200 han sido localizados en los últimos seis años en las cárceles, en hospitales, incluso en centros de trabajo en condiciones de esclavitud. Eso lo contaron durante su encuentro en Tabasco con los secretarios de Gobierno, César Raúl Ojeda, y de Seguridad Pública, Sergio Martínez Luis. También contaron que es la primera vez que son recibidos por altas autoridades estatales.
Son cuarenta mujeres procedentes de Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Realizan una caravana acompañadas de activistas de derechos humanos como Rubén Figueroa de la Casa del Migrante la 72 (en recuerdo de los asesinados en Tamaulipas) y Martha Sánchez, del Movimiento Migrante Mesoamericano.
Su presencia en México nos hace pensar en cómo levantamos la voz cuando algún paisano nuestro es vejado, agredido, humillado en Estados Unidos. Por desgracia, Tabasco y Veracruz aparecen en el mapa de las regiones más inseguras para los migrantes. Sobre todo por los secuestros.
Las autoridades mexicanas viven un dilema: por un lado deben cuidar sus fronteras, aplicar las leyes para un ingreso legal y ordenado en territorio nacional; por otro tienen la obligación humana de garantizar la protección física y comprender la circunstancia de quienes, como les ocurre a nuestros paisanos, tienen que abandonar su hogar y su familia en busca de mejores horizontes. Estamos en un mundo donde las fronteras son cada vez más inútiles y porosas. La globalización en la economía llevó a la libre circulación de las mercancías y también a la obligada –aunque no libre- circulación de las personas.
Lo gobiernos ahora enfrentan esa realidad. No pueden pensar en su seguridad y en la aplicación de sus leyes sin considerar los derechos humanos y las exigencias y resultados de la economía global.
Para los vecinos centroamericanos es una verdadera tragedia, como lo muestran los testimonios que pudimos escuchar durante su paso por Tabasco. Aquí visitaron las cárceles para tratar de encontrar a sus familiares. Se requieren nuevos enfoques, nuevas actitudes, para lograr el equilibrio entre la seguridad y la libertad de tránsito.
Haberes
EL GOBERNADOR Núñez dio instrucciones para revisar a fondo la situación de todo el sector salud. No quiere sorpresas. Lo mismo vale para otras dependencias.
LO DIJO el encargado de la política interna en Tabasco: el gobernador no mete las manos en la UJAT. La rectoría la decidirán libremente los universitarios. Si alguien de su gabinete busca es cargo lo hace de manera personal.
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