jlggutierrez@hotmail.com
PARA QUÉ TANTOS BRINCOS, ESTANDO EL SUELO TAN PAREJO
Desde hace décadas el gobierno del
Estado de Tabasco y los propios ayuntamientos acostumbraron a la burocracia
estatal a cobrar sus aguinaldos, la mayoría de las veces antes, antes de que
terminara la primera quincena del duodécimo mes del año, aunque legalmente
podían pagarles unos días después, pues la Ley Federal del Trabajo en su
artículo 87 señala: “…que deberá pagarse antes del 20 de diciembre…”.
Lo cual se hizo una malísima
costumbre que ahora está siendo políticamente aprovechada por unos vivales y
revoltosos dizque luchadores sociales para generarle ruido a la salida del
gobernador Andrés Rafael Granier Melo, ya que las protestas por el impago del
aguinaldo no tiene ningún sustento jurídico, aunque sí político.
Insisto, hasta ahora el gobierno no
ha violado ninguna disposición legal de la Ley Federal del Trabajo, pues
todavía tiene unos días más de márgenes de maniobras para liquidarles sus
aguinaldos a la obesa y parasitaria burocracia -no todos, pero sí el grueso de ella- que si ningún provecho consume gran parte de los recursos económicos de las
administraciones gubernamentales.
Por ello los trabajadores no deben
de caer tan fácilmente en el juego perverso y ruin de quienes mezquinamente los
están utilizando y manipulando para satisfacer intereses políticos oscuros y
ajenos al bienestar de los servidores públicos.
Si pugnara por las conquistas
laborales de sus incautos y cándidos agremiados, como se ufana en decir a los
medios de comunicación, no sólo agotaría primero todas las instancias legales a
su alcance, sino que no expondrían físicamente a sus compañeros a cualquier
accidente o desgracia, tal y como lo está haciendo en estos momentos en que
ellos se dirigen -según él- al Distrito Federal a entrevistarse con el titular
de la secretaría de Hacienda, Luis Videgaray Caso, quien con toda seguridad no
debe de poder conciliar el sueño.
Pero regresando al tema central de
la presente entrega, los trabajadores que todavía no han cobrado sus aguinaldos
por X o Y razón, no tienen por qué preocuparse antes de tiempo, pues legalmente
el plazo todavía no se ha cumplido. Además, quieran o no, tendrán sus
aguinaldos -válgase la redundancia- y las demás prestaciones de Ley.
Ni
duda cabe.
“SQUOD
SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO,
ESCRITO ESTÁ)
Respecto a la columna de anteayer
titulada: “Dejó cola que le pisen”, me escribe uno de mis apreciables
lectores:
“No puede el codicioso ser agradecido”, Seneca. “Frase que retrata fielmente a Armando
Aurelio Chávez Rivera. Corría el año 1985, siendo presidente municipal del
Centro el Lic. Gustavo Rosario Torres, en ese entonces Armando Aurelio Chávez
era jefe del departamento de precios unitario de la dirección de Obras Públicas
y mediante argucias con otros sañudos
provocaron la baja del subdirector de Obras Públicas, dando paso para que fuera
designado en ese puesto.
En esas fechas a nivel nacional se
iniciaron los procesos licitatorios de obras, siendo el primer concurso de obra
que se dio en el municipio de Centro, el que dirige ese concurso fue Armando,
saliendo el ganador de la primera obra concursada en el municipio de Centro el
negocio del papá (Carlos Chávez) de Armando. Sobre esa barbaridad conoció el
Lic. Rosario, quien de inmediato lo cesó. ARMANDO TRAE LA CODICIA EN SUS
TEJIDOS –NO TIENE CURA-, ¡sobre aviso no hay engaño!”, concluye el mensaje
enviado por correo electrónico.
Y tiene toda la razón el conspicuo
lector: Armando Aurelio Chávez Rivera es codicioso, corrupto y felón por naturaleza.
Así es y nada lo va a cambiar. Es como
los monos: ni aunque lo vistan de seda dejarán de ser changos.
Así de sencillo y simple, para qué
darle tantas vueltas.
Si la mayoría de los alcaldes
priistas, panistas y perredistas se hubieran dedicado en cuerpo y alma a
trabajar con vergüenza en el trienio que está a punto de concluir, quizás
tuvieran los mismos problemas, pues muchos se vienen arrastrando desde hace
años, empero, por lo menos no habrían dejado ninguna deuda contraída durante su
mandato a como lo está haciendo el edil sustituto de Centro, Cuauhtémoc Muñoz
Caldera, quien en menos de un año cubrió lo que dejo pendiente el malogrado
candidato a la gubernatura Jesús Alí de la Torre, y de paso liquidó los adeudos
adquiridos durante su brevísimo mandato que comenzó tras la renuncia definitiva
a la primera regiduría del ex candidato priista.
Por si fuera poco, entregó todas las
obras que se iniciaron durante la presente administración municipal, por lo
menos es lo que públicamente ha asegurado. Si todo es así, pues el presidente
electo Humberto de los Santos Bertruy tendrá que morderse la lengua.
En fin, ya veremos quién dijo la
verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.