TABASCO POLÍTICO / José Luis Gutiérrez Gutiérrez / FUE EXHIBIDO Y HUMILLADO / Columna / Jue Dic 03

TABASCO POLÍTICO

José Luis Gutiérrez Gutiérrez
jlggutierrez@hotmail.com
Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco

FUE EXHIBIDO Y HUMILLADO

      Propios y extraños coinciden en que el secretario de Seguridad Pública, Sergio Ricardo Martínez Luis, fue literalmente enviado al matadero. A la presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Neyda Beatriz García Martínez, y a sus testaferros del Partido del Trabajo y de Movimiento Ciudadano, les valió madre, lo expusieron canallescamente, no les importó su jerarquía militar.  

            La comalcalquense y el propio secretario de Gobierno, César Raúl Ojeda Zubieta, debieron por lo menos advertirle de que se asesorara bien, de que no iba a un día de campo, ni nada por el estilo. De que sus interrogadores se le iban a ir a la yugular, de que no iban a tener compasión de él, tal y como lo hicieron Mario Rafael Llergo Latournerie, Erubiel Lorenzo Alonso Qué y Mileidy Aracely Quevedo Custodio.

            Al General se le vio en la más alta tribuna popular: descompuesto, balbuceante, vacilante, ido, incierto, temeroso, entrampado, contradictorio,  como si no hubiera sido enterado de que estaba citado a comparecer ante el pleno de los diputados, para el desglose del tercer informe gubernamental.

            Definitivamente no estaba en el recinto cameral.

            Lo engañaron vilmente, lo usaron y utilizaron perversamente como cortina de humo. Por eso decidieron que fuera el segundo en la pasarela de anteayer, para tratar de ocultar la desatinada participación y despedida del incompetente encargado de la política interna.

            Como se dice en la jerga política, agarraron al más pendejito de los colaboradores del gobernadorArturo Núñez Jiménez como chivo expiatorio. García Martínez y Ojeda Zubieta pudieron evitarlo, o por lo menos hubieran intervenido para que no lo masacraran de esa humillante manera,  no lo hicieron, ni lo intentaron porque la estrategia del gobierno era exhibirlo públicamente.

            Confiado y desconocedor de las perversidades de los actores del quehacer político tabasqueño, cayó redonditamente. Nunca se lo imaginó, nunca esperó que los de casa lo apuñalaran por la espalda.

            Ni el milite Audomaro Martínez Zapata fue tratado de esa humillante manera, y miren ustedes, que ahí sí, existían razones poderosas y de sobra como para fusilarlo, pues en dos años y medio que estuvo al frente de la corporación policiaca, se dispararon los índices de inseguridad pública en todo la entidad, y los casos de corrupción interna resultaron escandalosos.  

            El gobierno y el PRD fueron injustos con el General Martínez Luis, no me cabe ninguna duda. Mario Rafael, Erubiel Lorenzo y Mileidy Aracely hicieron su chamba: demostraron que la realidad en materia de Seguridad Pública está muy lejos, a mil años luz, del discurso oficial.        

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

            Después de ver la comparecencia del secretario de Salud, Juan Antonio Filigrana Castro, no tengo la menor duda de que al General le hicieron un cuatro. Es cierto de que Filigrana Castro mostró más oficio político que sus antecesores, pero fue evidente que la mayoría de las preguntas fueron aterciopeladas.

            A diferencia del General iba bien preparado, como dicen coloquialmente se la sacó. Lo que amenazaba con ser una carnicería por ser uno de los secretarios que más han estado en el ojo del huracán, terminó en una aliñada de pollo.

            Logísticamente le ganó la partida a tirios y troyanos. Desde tempranas horas llenó el auditorio con personal sindicalizado de salud, y fue obvio que la fracción parlamentaria del PRD, PVEM, PT y MC, hicieron la parte que le correspondía, aunque algunos no hayan podido disimular su entreguismo oficial.

            De nueva cuenta la digna diputada de PANAL, Mileidy Aracely Quevedo Custodio, se mantuvo firme, junto con la independentista, Esther Alicia Dagdug Lutzow, ambas asumieron la misma actitud crítica y honesta que han demostrado en el Congreso como  legisladoras.

            Lástima que no se pueda decir lo mismo de sus demás compañeros, verbigracia, el priista y el panista,Carlos Mario de la Cruz y Francisco Castillo, respectivamente,  quienes se le tiraron al suelo al titular de salud, y es que para muchos Filigrana Castro puede relevar en la secretaría de Gobierno a César Raúl Ojeda Zubieta.

            Después de lo acontecido ayer, la idea no es descabellada, ya que no solo goza de todas las confianzas del mandatario estatal, sino que desde hace algunas semanas se ha visto políticamente activo.

             Por lo pronto, la libró con algunos claroscuros.