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Cárceles de Tabasco, carnicerías humanas

Lorena Del C. Hernández / Publicado en el Diario de Tabasco / 11/12/201505:00:00

La mitad de internos carece de cama, como en el penal de Teapa; se sobrevive a base de “cuotas” para comer, dormir, evitar la “talacha” y enfrentar el entorno donde tienen que pasar años privados de su libertad, denuncia

No es un secreto que las cárceles de Tabasco son carnicerías humanas donde el más fuerte devora al más débil y, en donde para sobrevivir tienen que dejar de lado sus sentimientos, y en cambio tienen que desarrollar instintos de sobrevivencia que les permita enfrentar aquel entorno adverso donde tienen que pasar años privados de su libertad´´.

Lo anterior fue denunciado por el asesor jurídico del Comité de Derechos Humanos de Tabasco (Codehutab), Efraín Rodríguez León, quien en rueda de prensa explicó que ante las múltiples quejas que a diario los medios de comunicación dan cuenta sobre las personas internas en las cárceles del Estado, teniendo como antecedente las anomalías que detectó el Codehutab en su ingreso a las cárceles de Cunduacán y el CRESET en el año 2013, y que en su oportunidad dimos a conocer a la opinión pública.

“Este año nos trazamos como meta realizar visitas a los Centros penitenciarios de Comalcalco, Tacotalpa y Tenosique, lo cual no fue posible argumentando la Dirección General de Prevención y Reinserción Social del Estado que esa dirección ya venía impartiendo capacitaciones y talleres de derechos humanos a los internos, en coordinación con la Comisión Estatal Derechos Humanos (CEDH), Comisión Nacional Derechos Humanos (CNDH) y la Academia de Seguridad Pública Federal”, sostiene.

Ante la imposibilidad de ingresar a los Centros penitenciarios, el Codehutab decidió solicitar información sobre las cárceles del Estado a la Dirección General de Prevención y Reinserción Social, vía Ley de Transparencia, por lo que a continuación se revelan algunos datos importantes:

*En los Centros penitenciarios del Estado se encuentra recluida una población de 4 mil 300 personas, manejando un presupuesto de alrededor de 117 millones de pesos durante el ejercicio fiscal del año 2015.

*64 millones 473 mil 247 pesos con 58 centavos para salarios de 154 empleados.

*51 millones 84 mil 371 pesos con 9 centavos para alimentos de la población penitenciaria del Estado.

*Un millón 234 mil 660 pesos para gastos de operación.

Tras obtener ésta información oficial, el Codehutab decidió cotejar estos datos oficiales con personas que estuvieron recluidas en cárceles del Estado durante los últimos dos años, quienes nos dieron los siguientes testimonios:

Todos señalaron que mientras estuvieron en prisión no recibieron ningún taller o capacitación que les permitiera saber sobre sus derechos como internos.

Algunos señalaron que solo recibían una comida al día y otros que máximo dos, las cuales consistían en un desayuno de café o atole de masa con galletas; durante la comida les daban un vaso de agua -por caldo- con pequeños trozos de verdura cuando la comida era carne o pollo, ya que las piezas de carne se las vendían por 10 o 20 pesos, y ocasionalmente legumbres sólo con agua y sal.

En el CRESET hay internos que tienen a su cargo expendios de comida denominadas tienditas, a ellos los cocineros les venden por kilos la carne salada, las piezas de pollo, los embutidos y todos los alimentos que le puedan sustraer a la comida que le corresponde a los internos, para luego revenderla desde sus tienditas a los internos, quienes las pueden cocinar en sus pabellones o dormitorios.

La atención médica es únicamente de 9 de la mañana a 3 de la tarde, después de esa hora no hay médico, si algún interno se enferma fuera de ese horario tiene que soportar su malestar hasta el día siguiente para ser atendido, y si bien le va, solo le darán dos pastillas.

Para que el interno pueda llegar hasta el área de la clínica y sea atendido por el médico, debe pagar a un custodio una cuota de entre 10 y 20 pesos, para que lo acompañe al consultorio, de lo contrario ningún custodio lo trasladará.

Todo aquel interno que es sorprendido por los custodios cometiendo alguna falta dentro del penal, como agresión, consumo de droga o alcohol, se le cobra desde 10 pesos para no llevarlo a la Dirección y ser reprendido por sus actos.

En la cárcel de Teapa hay pocas camas de concreto, por lo que más de la mitad de los internos duerme en el piso sobre cartones, mismos que tienen que comprar en las tienditas.

Los internos tienen que pagar en las cárceles del Estado sumas que van desde los mil hasta los 5 mil pesos para no hacer la “talacha”. En el CRESET es donde se paga la cuota más alta, porque en ese Centro se tienen que hacer talachas en tres diferentes áreas durante tres veces al día en cada una; en el Edificio, el área de Celdas y en el Patio.

La Talacha es una forma de sometimiento y esclavitud dentro de las cárceles del Estado. Consiste en realizar actividad de limpieza en determinadas áreas de cada Centro penitenciario. Ésta se realiza por los internos que no pagan la cuota al Cabo General, el cual es un interno asignado por los custodios y el personal administrativo del Centro, los cuales argumentan el cobro de las cuotas para la compra de materiales de limpieza debido a que la Dirección General no se los proporciona. En todos los casos se confirmó que cada interno que hace la talacha debe comprar su propio material para hacer la limpieza que le corresponde.

Concluye, Efraín Rodríguez León señalando que estos datos y testimonios contrastan con la información oficial que las autoridades penitenciarias nos otorgan a través de las solicitudes de información.