José Luis Gutiérrez Gutiérrez
jlggutierrez@hotmail.com
Publicado en tabascopolitico.com.mx
JURÍDICAMENTE, ESTÁN PEINADOS Y CON RAYA EN MEDIO
En el PRI, incluidos los diputados federal y estatal y ediles priistas y el zoquete de Miguel Ángel Valdivia de Dios, están convencidísimos, salvo Félix Eladio Sarracino Acuña, de que jurídicamente no hay nada que hacer en torno a la pasada elección extraordinaria de Centro.
El triunfo de Gerardo Gaudiano Rovirosa es legalmente inobjetable. Hasta los más recalcitrantes y obtusos priistas lo reconocen en corto, sin embargo, políticamente están obligado a agotar todas las instancias electorales, me refiero a la sala regional de Xalapa, Veracruz, y a la sala Superior. Localmente el Tribunal Electoral de Tabasco (TET) los bateó, anteayer, por segunda ocasión.
Adán Augusto López Hernández, el dirigente de Morena en Tabasco, también sabe que la victoria de su ex aliado político perredista es irreversible. Empero, tiene que continuar, por obvias razones, con la lucha en los tribunales electorales. Tan lo saben, que Andrés Manuel López Obrador ya se olvidó de este asunto.
En contraste a la elección de Centro de junio de 2015, que dejó muchísimas dudas en la ciudadanía, en la extraordinaria no dejaron ninguna rendija abierta que diera pie a especulaciones nocivas, y es que el triunfo de Gerardo Gaudiano Rovirosa fue rotundo y contundente. Literalmente aplastó a sus contrincantes -casi el triple de los 12 mil y fracción que obtuvo en la primera elección- en las urnas, al grado tal, que Liliana Ivette Madrigal Méndez y Octavio Romero Oropeza siguen buscando las placas del tráiler que les pasó encima ese aciago domingo.
Ni Enrique Peña Nieto ni Miguel Ángel Osorio Chong ni nadie en el país, puede legalmente revertir los resultados electorales del pasado 3 de marzo. La ciudadanía volvió tajantemente a votar por Gerardo Gaudiano Rovirosa para que no quedara ninguna duda de su voto emitido en junio pasado.
Aparte de los 30 mil y pico de sufragios a favor de Gaudiano Rovirosa, los consejeros del IEPCT y el personal que los ayudó, no cometieron los garrafales errores que efectuaron en la jornada electoral de 2015. Pifias que fueron la causa principal que argumentaron los magistrados electorales del TEPJF, para anular en diciembre la elección en el Centro.
La decisión unánime de los integrantes del TET a favor del impecable dictamen de la Magistrada Presidenta,Yolidabey Alvarado de la Cruz, no da pie para suspicacia alguna: Gerardo Gaudiano Rovirosa ganó en buena lid.
Solo una decisión política de muy arriba, pero de muy arriba, de allá, en donde las águilas hacen su nido, podría echar para atrás, el veredicto popular de quienes votaron a favor del edil electo de la capital tabasqueña. Jurídicamente el PRI y MORENA están peinados y con raya en medio, ni para adonde hacerse.
Ahí, será para la otra, por ahora están liquidados.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
A lo mejor no es un dechado de virtudes, pero la fémina tiene los ovarios bien puestos, ni duda cabe. Esto viene a colación porque la ex directora de Planeación y Presupuesto del COBATAB, Lili Georgina de la Cruz Arias, prefirió renunciarle a la trácala de Jaime Mier y Terán Suárez, antes que prestarse a las proposiciones indecorosas del ex operador político de Roberto Madrazo Pintado y Manuel Andrade Díaz.
Fiel a su costumbre, el ex secretario de Salud, volvió a meterle, sin consideración alguna, los dientes al presupuesto del COBATAB. De nuevo se chingó unos milloncitos de pesos para variar, nada más que ahora, se metió en camisa de once varas, pues la susodicha ex funcionaria lo mandó por un tubo. Mejor renunció antes que terminar en el reclusorio como varios “granieristas”. Conmigo no cuentes y menos para tapar tus marranadas, me imaginó que a deber pensado fríamente la dama.
La actitud asumida por la dama es digna de encomio. Primero, porque decidió renunciar antes que ensuciarse las manos; segundo, porque no cualquiera dimite en tiempos tan difíciles como los que estamos económicamente viviendo, y menos a una posición de esa envergadura.
No tengo el honor de conocerla, pero el personal administrativo de la dependencia estatal me afirma, que ahí sí, se chingo el corrupto de Jaime Mier y Terán Suárez.
Me dicen que al medicucho se le hizo fácil pensar que Lili Georgina de la Cruz Arias nunca iba a dejar tan bien remunerado cargo, razón por la que la haría inmediatamente su cómplice, sin embargo, el tiro le salió por la culata. ¡Chasco tremendo que se llevó!, y es que: el León cree que todos son de su condición.
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