José Luis Gutiérrez Gutiérrez
jlggutierrez@hotmail.com
Publicado en tabascopolitico.com.mx
GABINETE EQUILIBRADO
El próximo miércoles entrará en funciones el edil electo Gerardo Gaudiano Rovirosa. El árbitro pito el final del partido, que se fue a tiempo extra. Política y jurídicamente ya no hay nada qué hacer, se agotaron todas las instancias. Ahora sí, peinados y con raya en medio.
Gaudiano Rovirosa ha levantado muchísimas expectativas políticas, sociales y económicas, entre la población tabasqueña, como en su momento -guardada toda proporción- lo hizo Arturo Núñez Jiménez cuando en el 2012 conquistó en las urnas la gubernatura.
El nieto del entrañable ex gobernador Leandro Rovirosa Wade está obligado a integrar un gabinete equilibrado, entre-generacional, experimentado, técnico, político, probo. En pocas palabras: profesional, probado, sobre todo en las áreas que están en permanente contacto con la ciudadanía, con los gobernados, con quienes lo llevaron a ganar la alcaldía de Centro.
Ahora más que nunca, todos los ojos van a estar encima de él. Muy pendientes de lo que haga o deje de hacer, no le van a perdonar un solo error. Después de todo, es por muchas razones, el aspirante a vencer mejor posicionado rumbo a la gubernatura de 2018 y, por ende, el blanco favorito de tirios y troyanos.
El secretario general del ayuntamiento debe ser una persona no solo de su entera confianza, y sin cola que le pisen, no como el que actualmente despacha en la comuna de Tabasco 2000, sino un excelente esgrimista, y con una concha a prueba de todo, como la que tiene la mayoría de los quelonios. No hay que olvidar, que es la puerta de choque, como algunos secretarios particulares.
En las áreas administrativas y operacionales como servicios municipales y obras públicas, está obligado a nombrar a gente especializada, conocedora de los tejes y manejes de los dineros públicos. En la contraloría municipal a alguien no nada más de respeto, sino con conocimientos, carácter y “tanates”, de lo contrario no va a funcionar.
Tiene que ser un gabinete incluyente, inteligente, leal, talentoso, abierto. De altura, de miras, insisto, muy profesional, muy disciplinado, muy cohesionado. Que rompa la mediocridad de las anteriores conformaciones de los ex alcaldes priistas.
Material humano hay en Tabasco y de sobra. No hay ninguna necesidad de traer a gentes de afuera para X o Y cargo, que históricamente han venido a enriquecerse y a llevarse el dinero malhabido a sus lugares de origen. En la entidad hay profesionales valiosos, y que están verdaderamente comprometidos con su tierra, con su terruño y con los tabasqueños.
Gerardo Gaudiano Rovirosa no debe equivocarse en la integración de su gabinete, sería un craso error político, que pagaría, tarde o temprano, con creces. Ni debe dejarse presionar por nadie, ni deben de temblarle las manos para hacer las correcciones que haya qué hacer cuando así se amerite. De ello depende parte de su fortaleza política.
A diferencia de otros ex alcaldes, su periodo de gobierno es mucho más corto, y no solo por la elección extraordinaria, sino por la reforma constitucional que hizo al respecto la anterior Legislatura, de ahí la imperiosa necesidad de ser asertivo en las designaciones de quienes lo vayan acompañar en su gobierno de menos de dos años.
Está en juego, ni más ni menos, que su futuro político. El ayuntamiento de Centro, puede convertirse en su sepultura o en el escaparete ideal para la candidatura a la gubernatura. En fin, él tiene la palabra, el poder pues.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
Los datos duros, dados a conocer ayer en Telereportaje por los integrantes de la Mesa de Seguridad, y que fueron tomados de la página web de la secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública, no solo evidencia la ineficacia e ineficiencia de la secretaría de Seguridad Pública y de la Fiscalía General del Estado de Tabasco, sino que avalan y coinciden con la percepción negativa que tiene la mayoría de los tabasqueños, y avecindados aquí de sus autoridades locales.
En robo con violencia triplicamos la media nacional que es de 11.78 por cada 100 mil habitantes, y aquí es de 32, 30, 29 y 31 por ciento, hasta abril de 2016. Y en robo común con violencia a transeúntes estamos peor, revelaron los participantes.
En robo común sin violencia a casa-habitación estamos al doble, la media nacional es de 5 por ciento, y estatalmente es del 9 por ciento. Robo común sin violencia a negocio es de 2.97 por ciento, y localmente es de 12.58 por ciento; robo común sin violencia a vehículos es del 7.67 por ciento la media, y 10.17 a nivel estatal. En secuestros estamos también por arriba de la media, que es de 08 por ciento en abril por cada 100 mil habitantes y aquí estamos en 25 por ciento. Estamos dentro de los cuatro o cinco estados en el contexto nacional con más raptos, puntualizó, Alejandra Casanova.
Ni cómo defenderlos, las estadísticas son demoledoras, terroríficas, avasalladoras. Contrastan con el discurso oficial marrullero y demagógico, en el que aluden a un Tabasco que solo existe en sus mentes.
Con razón, el panista, Gerardo Priego Tapia los pone a parir chayotes, pues argumentativamente no tienen como refutarlo de forma rotunda y contundente. Los números no mienten.
Es doloroso reconocerlo y mucho más aceptarlo, pero vamos para atrás como los cangrejos, de mal en peor, ya que los avances que hay, son insignificantes en comparación con el caudal de problemas serios y perniciosos que hay en materia de inseguridad pública.
Increíble, pero cierto, el pueblo no se equivoca.
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