José Luis Gutiérrez Gutiérrez
jlggutierrez@hotmail.com
Publicado en tabascopolitico.com.mx
“TÍRENLE AL NEGRO”
Ayer todo el mundo se quedó esperando las defensas aterciopeladas del gris secretario de Gobierno, César Raúl Ojeda Zubieta, y del “arrastrado” y ex procurador “granierista, Gustavo Rosario Torres. El mismo que cobraba en dólares y tío del inepto titular de la SEDET, David Gustavo Rodríguez Rosario.
El ex candidato panista a la gubernatura y ex diputado federal, Gerardo Priego Tapia, volvió a golpear duramente, con pelos y señales, al gobernador Arturo Núñez Jiménez. Literalmente le dio hasta con la cubeta, y nadie, pero nadie, salió a defenderlo, ni el secretario general de Gobierno, que es parte intrínseca de su chamba se atrevió a interpelarlo. Ni el zalamero de Rosario Torres dijo ni una coma ni el Fiscal General del Estado (FGE), Fernando Valenzuela Pernas ni el secretario de Seguridad Pública (SSP), Sergio Ricardo Martínez Luis. Todos los aludidos hicieron como que la Virgen les hablaba.
Si bien es cierto, que el mandatario estatal no necesita quien lo defienda, pues ya está bastante grandecito, sus secretarios tienen la obligación política de defenderlo, es parte de su trabajo, sobre todo cuando las acidas críticas vertidas por Priego Tapia atañen directamente a sus responsabilidades, que se hicieron tontos, es otro cantar.
No es la primera vez, que se hacen majes, pejelagartos, como decimos acá. Igual sucedió anteayer con el también ex legislador federal, Juan José Rodríguez Prats, que también se dio tiempo para ponderar el mal gobierno, aunque eso sí, fue menos severo que su correligionario.
No creo que sea por miedo, porque si es así, que mejor se compren de plano un perro. Más bien, considero que es por la falta de argumentos serios y sustentados en datos duros, para refutar las acusaciones fundamentadas de sus feroces adversarios, principalmente las de Priego Tapia, que cada vez que agarra los micrófonos de Telereportaje se quedan mudo en el gobierno, nadie dice está boca es mía.
Definitivamente, el morador de la Quinta Grijalva inició la semana con el pie izquierdo, le dieron duro y tupido, y ayer tampoco se fue en blanco. Ahora sí, que le fue peor que el clásico negrito de la feria, al que todos les tiran de pelotazos. Me cae, que nada más falta que venga un canino y se mee encima de él.
Lo que llama poderosamente la atención, es que lo están dejando solo cuando apenas van tres años y casi cinco meses de su gobierno. Al ex gobernador Andrés Rafael Granier Melo le sucedió lo mismo, y mire usted como acabó. El actual dirigente de Morena, Adán Augusto López Hernández se ensañó con él, entre otros, muchos más, y todos sus ex funcionarios se hacían patos, pendejos pues.
Y ese argumento “de que no se responde para no hacerle el juego a sus detractores”, aparte de que no es nuevo, no es más que una trivial excusa, que no tiene el mayor sustento político. Una cosa es estarle respondiendo a mengano, perengano, zutano y fulano, y otra muy diferente refutar con pruebas las peroratas adversas de contrincantes, que sus vaticinios, verdades o mentiras, sí tienen efectos mediáticos en un amplio auditorio como el de los hermanos Sibilla Oropeza, que tiene estadísticamente la mayor audiencia a nivel estatal.
Será el sereno o la noche, pero la percepción contraria al gobierno continúa creciendo exponencialmente, y gran culpa de lo que está ocurriendo la tienen sus colaboradores de primero y segundo nivel, que siguen estando “sordos” y “ciegos” ante los desesperados reclamos de la población, que está harta de discursos y cifras alegres que contrastan con la triste realidad que estamos padeciendo.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
Desde hace un buen rato, vengo sosteniendo en esta columna, que el secretario de la SEDET, David Gustavo Rodríguez Rosario, es un perfecto inepto. Simple y llanamente no puede, ni podrá con la responsabilidad que le dieron. Otro fracaso redondo del gabinete “núñista”, y eso que tiene, según él, estudios hasta en el planeta Marte.
Ayer lo encueraron durante la reunión con la CANACINTRA. Le dijeron sus verdades, lo desenmascararon, lo balconearon, y muy feamente…fue horrible. Al grado tal que estaba verde del coraje, y es que nunca se imaginó que unas valientes empresarias le sacaron los trapitos al sol. Ni que un empresario le dijera que a los prestadores de servicios tabasqueños les dejan pura miseria, mientras los foráneos se llevan la mayor parte del pastel como el caso que ejemplifico de la secretaría de Seguridad Pública (SSP), en donde sin licitación de por medio, le compraron a una empresa chiapaneca -recomendada obviamente- una millonada de pesos en uniformes.
Para qué se hayan atrevido a hablar de esa manera, es porque están hartos, cansados, hasta la madre de que los estén engañando, ninguneando, utilizando, humillándolos.
En el gobierno siguen creyendo ciegamente de que los tabasqueños, y avecindados aquí somos ignorantes, tarados, menores de edad. De que nos creemos todos sus burdos. ¡Engañados van a morir! Si no, al tiempo.
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