martes, 24 de mayo de 2016

Paisajismo nativo / Mar Ma 24


Una ceiba en la cabecera municipal de Chicxulub Pueblo. Un biólogo aconseja apostar por la protección de los árboles nativos de Yucatán con respecto a las especies importadas, ya que son patrimonio estatal

Paisajismo nativo
Deben cuidar las especies locales, dice un biólogo

Martes, 24 de mayo de 2016 - Edición impresa

Publicado en el Diario de Yucatán

Mérida tiene árboles patrimoniales como las ceibas sagradas de los mayas y las nativas que son emblemáticas, por lo que se deben respetar, manifestó el doctor en Ciencias Roger Orellana Lanza, profesor investigador jubilado y fundador del Jardín Botánico Regional del Centro de Investigación Científica de Yucatán.

¿Qué hacer con los árboles que representarían un obstáculo para una obra pública o privada?, se le preguntó.

“Es difícil de responder”, comentó. “Hay árboles muy viejos y otros que causan daños en la ciudad. Mi punto de vista como biólogo es que se debe modificar el proyecto donde estén en riesgo, principalmente cuando se trate de árboles patrimoniales y emblemáticos como la ceiba, ramón y otras especies nativas”.

El investigador reiteró que los árboles nativos se deben de respetar en donde estén y se les debe dar mayor prioridad que aquellos que no son de la región.

“Actualmente hay árboles que sí causan problemas en la ciudad porque rompen escarpas, guarniciones, cimientos de casas, bardas, asfalto de las calles, como los de la especie ficus y flamboyanes”, señaló. “Afortunadamente este gobierno municipal de Mérida consulta con los expertos sobre temas ecológicos; antes las administraciones municipales o estatales cometían el error de no buscar asesoría y hoy vemos cómo los camellones tienen árboles que destruyen las calles”.

Dijo que ante esta problemática escribió un libro titulado “Árboles recomendables para las ciudades de la Península de Yucatán” donde hay especies recomendadas para plantar.

“El flamboyán es una especie traída, no es de la región y están ocasionando mucho daño a las calles porque se extienden sus raíces”, indicó. “Estuvo mal ponerlos en los camellones”.

Cuando se refirió al terreno donde se construye el nuevo Centro Internacional de Congresos de Mérida, en la calle 62 con avenida Colón, el doctor Orellana Lanza consideró que si los gobiernos quieren seguir cambiando la imagen de la ciudad deben pensar en salvar el arbolado porque es parte del paisajismo, de la arquitectura ecológica, del paisaje urbano como lo era la casa tan bonita que estaba en ese terreno y fue derruida.

“Para empezar los gobiernos deben tener una de esas máquinas modernas que sirven para extraer raíces de grandes árboles para trasladarlos a otro lugar”, indicó. “También deben considerar un programa de atención de los árboles trasplantados porque no todo el mundo sabe cómo quitar un árbol grande, transportarlo y plantarlo de nuevo. Debe haber un cuidado, dotar de buena tierra y riego al ejemplar trasladado de un lugar a otro”.

El doctor Orellana Lanza conoce el caso de la defensa ciudadana de las ceibas de la calle a espaldas de Chedraui Selecto, que está en ampliación y que conecta al Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI con la avenida Champagnat, y de la ampliación de la avenida Cordemex.

Esa defensa de los árboles en Mérida es una advertencia de que los ciudadanos quieren cuidar su paisaje ecológico por los grandes beneficios que generan como el oxígeno, absorción de dióxido de carbono (CO2) y reducción de temperatura.— Joaquín Chan Caamal

Mérida Los árboles

El doctor Roger Orellana realizó una investigación sobre los árboles idóneos para Mérida.

Estudioso

El doctor Orellana Lanza trabajó más de 30 años en el Centro de Investigación Científica de Yucatán. Es especialista y estudioso del cambio climático, y fundó el jardín botánico regional del CICY que desde 2013 lleva su nombre.

Especies

Tiene a disposición del público, en visitas guiadas, 240 especies de la región: árboles, arbustos, palmeras, plantas acuáticas y alrededor de 14 especies en alguna categoría de riesgo.

Colaboración

Actualmente colabora en los programas ecológicos del Ayuntamiento de Mérida y también participa en actividades académicas en la Universidad Marista.

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