Cerca de 300 policías estatales resguardan las oficinas de la sección 48 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) con sede en Villahermosa, Tabasco, debido a que eligieron a su nuevo líder y ya se dieron los primeros enfrentamientos.
Ricardo Rivera
Rumbo Nuevo
Publicado en el Diario Rumbo Nuevo
De acuerdo con los propios trabajadores sindicalizados, existe la intención de imponer de nueva cuenta a Ricardo Hernández, quien ya fue líder petrolero y quien incluso fue acusado de fraude y sometido a un proceso penal que lo mantuvo varias semanas en el Centro de Readaptación Social del Estado.
La otra panilla, la verde, es encabezada por Jesús Vizcaíno Medina, quien señaló que se necesita que la autoridad estatal intervenga para el desalojo de las instalaciones del sindicato que desde hace siete meses se encuentra acéfala y tiene como encargado de despacho a Óscar González, que ahora es parte de la planilla roja.
El primer enfrentamiento ocurrió la madrugada de ayer, cuando supuestos miembros del sindicato petrolero que simpatizan con la planilla roja, que lidera Ricardo Hernández, y quienes mantienen tomadas las instalaciones de la Sección, lanzaron piedras y garrotes en contra de sus contrincantes. El saldo fue de dos autos dañados.
El secretario de Seguridad Pública del estado, Sergio Ricardo Martínez Luis, dijo que sólo por prevención se decidió mandar apoyo de elementos de la corporación para evitar enfrentamientos, por lo que en estos momentos se encuentran dos camiones de granaderos, uno de vallas metálicas y tres camionetas de la Policía Estatal, en torno a la sede sindical.
En total serán cerca de 500 trabajadores que tienen derecho a votar y que pertenecen a los complejos petroleros: Cactus, Reforma y Comalcalco.
El expediente del inculpado
El ex secretario general de la Sección 48 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Ricardo Hernández García, ingresó el pasado 1 de agosto al Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset) con sede en Villahermosa, tras ser arrestado en la ciudad de México por agentes federales.
El ex dirigente petrolero y que hoy busca regresar al poder fue acusado de fraude específico en la modalidad de pandilla al haber vendido en 2008 la Comisión de Contratos de la sección 48 a la Compañía Administradora Integral de Bienes Muebles e Inmuebles, en la que él mismo fungió como presidente del Consejo de Administración, y de la cual era integrante su entonces tesorero y posterior sucesor Oscar González, quien también es buscado por la justicia.
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