El Congreso futuro y el gobierno: ¿cada loco con su tema?
José Martínez
José Martínez
Publicado en el Diario AVANCE Tabasco
Cuando a principios del 2013 le preguntaron al gobernador Arturo Núñez su opinión sobre el Pacto por México firmado por el PRI, PAN y PRD así como por el presidente Enrique Peña Nieto dio una respuesta coloquial y con su habitual sentido del humor: de no ser por el citado pacto –dijo- la política “sería cada loco con su tema”.
La idea del Pacto por México fue, de acuerdo al mandatario tabasqueño, procesar la pluralidad partidista a través de diálogo, negociación y acuerdo. Sólo de esta forma no veríamos la pluralidad como una maldición.
En efecto, hay quienes con buena o mala fe, con buenas o malas intenciones, termina difundiendo la percepción de que la existencia de una diversidad de partidos es dañina. Tal parece que viven en la nostalgia del partido único, siempre que sea el suyo.
Ayer varios especialistas nacionales y extranjeros comenzaron un diálogo en Villahermosa y que continúa hoy para hablar del futuro de la pluralidad. Sobre qué hacer cuando ningún partido obtiene una mayoría convincente en el Legislativo o incluso en el Ejecutivo. Tenemos el ejemplo de las recientes elecciones presidenciales del 2006 y 2012 en las cuales el ganador ha obtenido un promedio del 35 por ciento de los votos. Esto quiere decir que en el otro lado de la balanza está el 65 por ciento de los electores; sin contar a los abstencionistas.
Es entonces una realidad que deben enfrentar los nuevos gobernantes.
En el caso de Tabasco, aunque Arturo Núñez obtuvo más del 50 por ciento de los votos y el bloque de partidos que lo llevó al poder tenía una mayoría en el Congreso que inició con 22 de los 35 diputados, es impulsó localmente un Pacto similar al que se hizo nacionalmente.
Según explicaron el propio Núñez y los dirigentes de los siete partidos –incluidos el PRI y el PRD-, el objetivo era garantizar la gobernabilidad y la participación de todas las fuerzas políticas en la construcción del nuevo gobierno definido como el de la alternancia. Ese Pacto por Tabasco tuvo excelentes resultados mientras duró, porque después se impusieron los intereses de grupo y personales de varios de los participantes.
Se llegó al extremo de que las propias bancadas partidistas, en especial del bloque encabezado por el PRD, se dividieron. Hubo fugas y reacomodos. Hasta el dirigente estatal del tricolor Erubiel Alonso consideró que era más útil para su partido abandonar la mesa de acuerdos.
No hubo sorpresa en esto. Era lógico que el pacto estatal, como sucedió con el pacto nacional partidista, sólo duraría hasta que se iniciara la competencia por los nuevos cargos.
Ahora el propio Núñez aboga por un nuevo pacto político, sólo que éste seguramente sería impulsado desde la Cámara de Diputados. Para eso fue enviado allí José Antonio de la Vega quien no sólo requiere de su habilidad política sino de un sentido más llano de la diplomacia, la cercanía y el diálogo. Enfrente estará Manuel Andrade un personaje hábil en el manejo de los tradicionales esquemas de cooptación. Ah, y Federico Madrazo.
Como se dijo ayer en el foro sobre gobiernos compartidos: más negociación y menos negación.
Haberes
NO ES LA PRIMERA vez que el ejército desarma a la policía de Cárdenas, aunque ahora lo hizo por una rebelión contra la falta de pago y el mal trato. Es posible que esto suceda en otros ayuntamientos. Debería ser oportunidad para depurar a estas corporaciones. Sobre todo en la Chontalpa. Comienzan la revueltas de fin de año.
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