viernes, 4 de diciembre de 2015

ARMAGEDÓN / Alfredo A. Calderón Cámara / Fuente de placer... / Columna / Vier Dic 04

Armagedón
 “Disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia...”
1ª de Timoteo 6:5
Fuente de placer...
Alfredo A. Calderón Cámara
Publicado en el Diario Novedades de Tabasco

Todo Tabasco se pregunta ¿A cuenta de qué los diputados aprueban las cuentas públicas de los alcaldes que se encuentran plagadas de irregularidades y corrupción? ¿Por qué estos diputados que deberían tener un compromiso con sus electores prefieren hasta inmolarse antes de cerrar el paso a la pudrición de los alcaldes? Alcaldes que lejos de ser un buen ejemplo de trabajo y seriedad en el encargo han sido y son kamikazes del odio. Mal disimulada honestidad y honra de los legisladores que lastima más a la sociedad que sus fingidas sesiones donde -según ellos- “sesudamente analizan” si pasan o son reprobadas las cuentas. Dónde se esmeran en hacer sentir a la gente que nada pueden hacer ante la venta indiscriminada de impunidad, que por unos muchos pesos o por pactos ocultos de complicidad política, la depredación y el robo descarado al amparo del poder que debería terminar en cárcel para los saqueadores, resulta en protección legal para los ladrones de cuello blanco, engañadores del pueblo; todo, porque deliberadamente los diputados mal ocultan la navaja con la cual deberían de cortar los hilos por donde escapan estos abusadores.

Las cuentas públicas por años sólo han servido de carne de cañón para dos cosas: para enriquecer a los auditores del OFSE y para que sea el “cuerno de la abundancia” de los diputados. En la ley de la selva, unos son los predadores de los predadores y los otros los carroñeros que se rellenan de los despojos que quedan después de haber lacerado el presupuesto público. Cuentas públicas de la talla de Macuspana, Cárdenas, Huimanguillo, Emiliano Zapata, Comalcalco, Jalpa de Méndez e incluso Paraíso que deberían ser investigadas a conciencia y de encontrarse los elementos ser reprobadas; pero en sentido contrario, los diputados al realizar un simple teatro guiñol en sus “revisiones a modo” los alcaldes sienten el corcho del salvavidas que al final sirve y es usado para la salvación. La mayoría de los ciudadanos de Tabasco demandan un alto a este tipo de patrañas. No pueden los diputados seguir repartiendo palmadas en la espalda hasta terminar de hundir los tronchados muñones de las alas de la sociedad. La ironía envuelve incluso aquellos a quienes demandan transparencia en el Congreso y se dejan ver despeñados por el fracaso.

Y es que la sombra de la impunidad también está en esos diputados trepadores que van de cargo en cargo y ahora serán alcaldes después de haber protegidos a los que saquearon las arcas. Ésta en sus propias naturalezas que conspiran, que revisión tras revisión les apagó la dignidad, que año tras año les permitió acumular fortunas nunca soñadas trabajando de manera limpia, pero que los hace los primeros indignos de lo conquistado, pues lo logrado, sea lo que fuere, siempre termina por alcanzarlos porque hundidos en el mismo lago donde chapalearon sus antecesores; jamás pueden estar a la altura de quienes en verdad logran ser verdaderos servidores sociales. De una u otra forma, los diputados han envenenado sus trayectorias. Pueden aprobar las cuentas podridas de tanto abuso pero ninguno puede conservar el placer por más que unos cuántos días y, en cambio, la etiqueta de corruptos, la infelicidad de ser llamados cómplices y la vergüenza de pasar a la historia como vulgares traidores por una cuenta bancaria gorda donde dinero y gusanos se entrelazan: eso, no lo pueden evitar. Ellos son los enemigos de ellos mismos, y la aprobación de las cuentas podridas, el de todos en su conjunto, aunque habrá que decir que para ellos, para los diputados –con sus honrosas excepciones- ser así, depredadores de los depredadores es, su fuente de placer…

EL SEPTIMO SELLO
Los señalamientos de corrupción que pesan sobre Neyda García Martínez es sólo parte del hueso descarnado que la pelea entre Javier May y el “toro” pillín dejan entrever…

LA SEPTIMA TROMPETA
Qué oscura dicha la de los infelices que gustosos se abisman, no porque quieran tocar fondo sino porque desean que no haya fondo para que la sima de su hundimiento perdure. También puede revisar esta columna en el portal http://www.elimparcialdetabasco.com/. A sus órdenes al teléfono 9932951489…

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