Ojo Visor: Jacinto López Cruz / Columna / Dic 02

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)

Reprobado


Como ya se veía venir, la Tercera Comisión Inspectora de Hacienda, cuya presidente es la legisladora por el municipio de Teapa, Elda María Llergo, reprobó por mayoría la cuenta pública del ayuntamiento de Comalcalco (ejercicio constitucional 2009), del dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática, Javier May Rodríguez, quien fungió como alcalde durante el trienio 2007-2009.

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La cuenta pública del ayuntamiento de Comalcalco, al igual que las cuentas de los municipios de Centro, Paraíso, Jalpa de Méndez, Nacajuca, Cárdenas y Huimanguillo, siete en total, serán bajadas hoy al pleno para su análisis, discusión, aprobación o reprobación, en la sesión pública programado para realizarse a partir de las cuatro de la tarde.

Sin lugar a dudas, la sesión de la tarde se dará de manera ríspida, agresiva, y casi violenta, pues una facción de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática subirá a la tribuna-si es no deciden de última hora tomar la tribuna para frenar la sesión-, para intentar defender lo indefensible, para rasgarse las vestiduras hasta el cansancio a favor del dirigente estatal, Javier May Rodríguez, pregonando que realizó un gobierno honesto, transparente, donde no se robó o adjudicó ni un solo quinto del presupuesto público, y que es la malsana intención del gobierno estatal de reprobar su cuenta, porque lo quieren ver preso.

Los argumentos perredistas caerán por su propio peso, porque papelitos hablan, porque la documentación que dio pie a la reprobación de su cuenta pública correspondiente al ejercicio constitucional 2009, donde existe un faltante superior a los 40 millones de pesos, ahí están, es el soporte técnico que dará pie para fincarle responsabilidades penales y administrativas, tanto a él, como a varios ex-directores que incurrieron en irregularidades, ya que a pesar de que el Organo Superior de Fiscalización los citó y conminó a entregar los documentos soportes contables de los recursos económicos faltantes, se les hizo fácil evadir sus responsabilidades, y ahora pagarán el precio de su error.

Desde inicios de éste año, ya se había filtrado que el Organo Superior de Fiscalización habían encontrado irregularidades en la cuenta pública del ayuntamiento de Comalcalco en el ejercicio fiscal 2009, y para curarse en salud, para prevenir cualquier posible ejercicio de la acción penal en su contra, Javier May decidió contraatacar al Ejecutivo estatal y a su secretario de Gobierno, presumiendo que estos se encontraban detrás de la posible reprobación de su cuenta.

Primeramente, Javier May y el grupo de los llamados duros o ultraradicales convocaron a varias marchas para plantarse frente a la Quinta Grijalva y frente a la casa azul de la avenida Méndez, sede de la secretaría de Gobierno, pero posteriormente fracasaron porque al carecer de poder de convocatoria, decidieron no realizar ni una marcha más. Esto fue un estrepitoso fracaso para el “honesto” perredista.

Conforme se fue acercando el tiempo para la calificación de las cuentas públicas el nerviosismo hizo presa en Javier May, porque intuía lo que se le venía encima, por lo que de nueva cuenta volvió a la cargada en contra del Ejecutivo y de algunos secretarios del gabinete, denunciando presuntos actos de corrupción con el presupuesto público, que por su propio peso fue cayendo, ya que en el caso del secretario de Salud Pública, Luís Felipe Graham Zapata, quien en el último mes estuvo sometido al fuego perredista, salió directamente a desmentir las acusaciones de May y sus esbirros, echando por tierra sus planes, ya que se dejó en claro que estaban mintiendo en forma deliberada.

En el colmo de la desfachatez y el cinismo, desconociendo el marco jurídico, el mismo Javier May y algunos de sus incondicionales, después de realizar sus denuncias sobre presuntos actos de corrupción en contra de varios funcionarios públicos, se atrevieron a exigirle que estos probaran con documentación en la manos que ellos (los perredistas) estaban mintiendo, cuando el marco del derecho claramente dice que quien acusa está obligado a probar o presentar las pruebas fehacientes.

Las acusaciones en contra de funcionarios públicos por parte del dirigente estatal del PRD, Javier May Rodríguez, precisamente fueron enfocados a tender cortinas de humo, ante lo que se veía venir, la reprobación de su cuenta pública, ya que ante el posible ejercicio de la acción penal en su contra por parte de la Procuraduría General de Justicia por las irregularidades cometidas durante su administración como alcalde de Comalcalco, ante la sociedad pretende quedar como una víctima de la injusticia gubernamental, como un preso político, como un hombre que al denunciar presuntas prácticas de corrupción de funcionarios granierista pagará con la cárcel su osadía de enfrentarse al poder porque todo obedece a una maquinación, pero nada más alejado de la realidad.

Javier May no será preso político en caso de que vaya a la cárcel por todo lo que ha dicho en contra del gobierno granierista, porque existe plena libertad para cuestionar al gobierno, irá a la cárcel y será un presidiario más a como está el ex-alcalde de Jalapa, Antonio Priego Jiménez, acusado de saquear el ayuntamiento de Jalapa. Javier May irá a la cárcel por los actos de corrupción que cometió directamente o por omisión, al permitir que los ex-directores de su administración cometieran irregularidades y que no las solventaran. La omisión también es un delito que se castiga con cárcel. No puede haber excepción para el perredista.

El imperio de la ley no permite que se actúe con exclusión, después de la reprobación de la cuenta pública que votará hoy en la tarde el pleno del Congreso local, obviamente vendrá el ejercicio de la acción penal en contra de Javier May y es ahí donde no debe flaquear la ley, porque de la misma forma en que se actuó en contra del ex-alcalde de Jalapa, Antonio Priego Jiménez de filiación priista, a quien la dirigencia priista no salió a defenderlo porque la documentación soporte del saqueo fue tan evidente como para no meter la mano en su ayuda, de la misma manera o con el mismo rasero debe de ser medido el asunto del ex-alcalde de Comalcalco.

Si por el hecho de ser dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática, hay quienes creen que a Javier May le deben de dar patente de Corzo para que no vaya a la cárcel, pues que equivocados están, porque la ley debe de aplicarse en forma pareja; si por un desfalco al erario público de Jalapa, está preso Antonio Priego y nadie ha dicho que es un preso político, de la misma forma se tiene que actuar en contra de May, y a la autoridad no le debe de temblar la mano para aplicar la ley; Lex Dura Lex.

A raíz de la reprobación de la cuenta pública 2009 del ayuntamiento de Comalcalco ya se verá toda la embestida que encabezará la cúpula perredista, tratando de descalificar la acción del Congreso local y enderezando sus baterías en contra del gobernador Granier y del secretario de Gobierno, Humberto Mayans, pero éste hecho no debe ser la pauta para no aplicar la ley, sino que por el contrario, cada quien debe pagar las consecuencias de sus actos y en el caso de Javier May ante hechos comprobados por desviación de recursos públicos, no queda más camino que aplicar la ley, así salten, griten o pataleen, y lo quieran presentar ante la opinión pública como un preso político.

Si un ex-alcalde priista está presó acusado de desviación de recursos públicos y nadie dijo que es un preso político por lo que está guardado en el Creset, ¿por qué no se le tendría que aplicar la ley a Javier May?, ¿acaso porqué es dirigente perredista?, ¿acaso por la embestida que se avecina?, a la autoridad no le debe de temblar las corvas, y este hecho es un buen momento para demostrar que ante los actos de corrupción comprobados únicamente se tiene que aplicar la ley. Si no se hace se estaría cayendo en debilidad ante delitos consumados, si se aplica la ley quedará en claro que no hay excepciones en este estado para quienes cometen delitos, de cualquier índole . A estas alturas, Javier May huele a cárcel y ni el llamado presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador podrá salvarlo.

OJITOS
La 61 legislatura local dio entrada a la iniciativa de Ley de Ingresos y el Proyecto de Presupuesto General de Egresos para el ejercicio fiscal 2011, que asciende a un monto total de 31 mil millones 902 mil 204 pesos 14 centavos, enviada por el titular del Poder Ejecutivo del Estado de Tabasco