Visión Citadina: Andrés Llanos Córdova / Sep 13

(Publicado en Telerreportaje)

MÀSCARAS Y DERROCHES

Según el especialista de la Universidad de Guadalajara, José Arturo Gleason Espíndola, al sobreexplotar mantos acuíferos y urbanizar sin planeación, hay menos captación del vital líquido, y por tanto una menor disposición, por ésta razón ", durante las lluvias se darán más escurrimientos, lo que aumentará las inundaciones".

Villahermosa es una muestra de crecimiento desordenado, por ningún lado se ve la mano del urbanismo, ni siquiera ahora que ya existe un grave problema. Aunado a ello y con conocimiento de causa, los gobiernos priistas del pasado y el actual; no han reparado en comercializar los llamados vasos reguladores, además de crear asentamientos viviendisticos en las zonas bajas. Así mientras algunos gobernantes y funcionarios obtienen jugosas ganancias económicas y políticas, la mayoría de los tabasqueños sufre el calvario de las inundaciones.

Aunque Tabasco registre diversas inundaciones a través de su historia, como parte de su ubicación geográfica y se diga que los ciudadanos de antaño, vivían en armonía con el agua, ya lo decía Pellicer “con el agua hasta la rodilla vive Tabasco”; la irresponsabilidad gubernamental, ha creado un escenario de desastre natural, económico y social.
Por supuesto que el gobierno actual no reconoce la culpabilidad de ningún político del pasado, ni de la administración actual.

Analicemos pequeñas muestras que ejemplifican el desastre: primero, miles de habitantes conformando colonias que jamás debieron asistir y que las autoridades del estado habían estado renuentes a desalojar por cuestiones de imagen política; para permitir los trabajos de la CONAGUA.

De igual manera la venta indiscriminada de zonas de desagüe natural del agua, para la realización de fraccionamientos y plazas comerciales, cuyas ganancias no se reinvierten en la entidad y en otros casos, se beneficia a empresarios terratenientes que mantienen arraigadas y poco claras relaciones de negocio, con los gobiernos priistas de Tabasco.
Por último, recordemos que durante el quinquenio de Manuel Andrade, se extraviaron los recursos del Plan Integral Contra Inundaciones; siendo exonerado por el poder legislativo anterior y caso cerrado.

Después de la inundación de 2007, la federación autorizó millonarios recursos para la compra de terrenos y construcción de viviendas para los damnificados. Ahora sabemos que por corrupción y falta de sentido común, los fraccionamientos fueron construidos en zonas inundables, con materiales de mala calidad, por empresarios locales allegados al oficialismo priista, los mismos que construyen en el estado, carreteras de mala calidad una y otra vez.

Para colmo el Director del INVITAB del gobierno granierista, fuè descubierto lucrando y obteniendo millonarias ganancias, con terrenos comprados para los damnificados. La cosa es sencilla, comprar a particulares precios normales y vender a precio de oro al gobierno del estado, donde el que compra a los particulares, ya tiene acuerdos de compra con el funcionario. Así en 24 horas, dos personas en contubernio que sin pensar en el daño social; obtenienen una ganancia millonaria.Esos terrenos que se ubican cerca de la avenida Usumacinta, actualmente enfrentan un serio problema legal, ya que existe una resolución del tribunal de lo contencioso, en espera de ser atendida por el Ayuntamiento de Centro, por la sospechosa autorización en el uso de suelo.

Aquí tampoco hay culpables, el gobernador Granier solucionó la situación destituyendo a su amigo; quien después de un tiempo ya anda en activismo político nuevamente. Entonces las causas del grave problema de Tabasco, mantiene a los culpables en casa; solo que la impunidad no permite castigarlos y por ello, la actitud temeraria de funcionarios que saben que la política, evitará que paguen por sus fechorías.

Los problemas de la entidad no los generaron la CONAGUA, el presidente Calderón, el FONDEN, ni la disminución del presupuesto, como se justifica. El gobierno granierista proclama a través de medios pagados la culpabilidad externa, buscando enfrentar a los ciudadanos con la Federación, sus funcionarios y el PAN. Es un error endilgar a otros las culpas propias, el gobierno del estado se auto complace y busca convencer a los ciudadanos de su inocencia, avivando el linchamiento hacia el gobierno federal.

Ante este escenario, en qué cabeza cabe exigir recursos adicionales al por mayor, sin respetar las reglas de operación aplicables para todas las entidades de la república, violaciones administrativas por el hecho de que somos Tabasco; mientras nuestros gobernantes piensen así, vamos a seguir en problemas. Para que obligar la visita del presidente Calderón y amagarlo con discursos agresivos, irrespetuosos, con exigencias absurdas; utilizando campañas mediáticas infames.

“Exijo justicia para Tabasco”, dice el gobernador Granier a Senadores. Advierte que no callará ante la difícil situación por la que atraviesa la entidad, con la amenaza que representan las lluvias de octubre. Solicita más recursos porque es una “incongruencia” solicitar dinero a las entidades afectadas por los fenómenos naturales cuando existen limitaciones económicas. Externa su inconformidad ante el silencio del presidente Calderón.

Con que cara, se le falta el respeto al Presidente de la República y se va al Senado a exigir, lo que según nos corresponde, cuando ni siquiera se quiere, porque se dice; no se tienen los recursos para el pago de paripasos.

En fín ya veremos en que acaba la penosa situación de nuestro estado, un estado cuya realidad es el desastre político-gubernamental, colapso causado por innumerables administraciones corruptas.