(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
La cagazón nuestra de cada día
Los políticos tabasqueños, terriblemente ineficientes e irresponsables, no están afectados porque su estado está inundado. En realidad les vale gorro. El agua es un elemento que les reditúa ganancias. Cuando un político anda a la baja y llueve, el vital líquido les deja ganancias de todo tipo.
Sobre todo cuando se meten a la creciente y echan a perder su última creación adquirida en Nueva York. Obviamente, esto lo tienen perfectamente calculado. Quizá lo anterior los motive a ir a los dos municipios más diezmados por la contingencia ambiental, me refiero a Jonuta y Centla.
En el primero, es terrible ver que es el municipio con más marginación social. Hace unos años recorrí sus comunidades y nunca vi miseria tan acentuada. Esta se pegaba no solo cuerpo, se pegaba al alma. Jovencitos y jovencitas, ¡todos estaban cundidos de enfermedades en la piel! ¿Qué futuro pueden tener niños con esas taras y enfermedades a las que nadie --insisto, nadie-- cura? Hará unos tres meses, charlaba este su servidor con su presidente municipal, Armando Correa Peña. Este optimista hombre de política tiene proyectos modestos, pero muy ambiciosos. El municipio donó hace un mes útiles y uniformes para niños en edad escolar. Tal inversión fue de unos 750 mil pesos.
Me contaba igualmente Armando que era uno de sus planes construir una ciudad deportiva, de la que ya había adquirido unas 6 hectáreas, a los que había que rellenar (En Tabasco todos los terrenos hay que rellenarlos) con unos 4 mil viajes de arena. Total que la inversión andaría por los 2 millones de pesos. Hoy, con el agua hasta las nalgas, Jonuta está en desgracia. Quedan pendientes la ciudad deportiva y todos los demás proyectos. Por lo pronto, hay que hacer frente a las enfermedades y carencias. Necesitan que nos desprendamos de algo para que ellos, paisanos que no conocemos --que están bien jodidos--, pero son igual que usted y yo, de carne y hueso, tengan algo que llevarse a la boca y ropa que ponerse.
Se necesita que todos nosotros, de todas las regiones del estado, que aún podemos donar algo, subsanemos sus necesidades más apremiantes. La Cruz Roja, que encabeza Mario R. Bustillos, ha sido la primera en acudir a la cita con ellos. En sus instalaciones se acopia todo lo que pueda servirles a hermanos tan marginados y madreados por la adversidad.
Lo mismo pasa en Centla, la tierra que dirige Aquiles Reyes Quiroz, donde 30 mil damnificados necesitan igualmente lo más indispensable: víveres, medicinas que no estén caducadas, pañales para bebé, toallas sanitarias, médicos y medicinas.
Aquellos a los que les valía madres pitorrearse del cambio climático; aquellos que tienen mierda en el cerebro y tiran la basura donde caiga; los que han contaminado las aguas, hoy, ya tienen a la naturaleza encima. El cambio climático, las lluvias atípicas no vienen solo porque Dios quiere, vienen porque somos muy puercos y nos cagamos en cada pedazo donde nos paramos…
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