(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
Jaclop62@hotmail.com
JUGARRETA
Si el senador Zacatecano, Ricardo Monreal Avila, quien se convirtiera en legislador bajo las siglas del Partido de la Revolución Democrática y que mañosamente se pasó al Partido del Trabajo, siguiendo las indicaciones del “presidente legítimo de México”, Andrés Manuel López Obrador, vino a Tabasco en un encubierto plan provocador, pendenciero, vaya que hay quienes cayeron en su juego al agredirlo arteramente a huevazos, cuando precisamente en Tabasco el horno no está para bollos. Rudeza innecesaria que nos muestra como incivilizados.
Es cierto, es innegable que el senador zacatecano, Ricardo Monreal, se le fue a la yugular al gobernador, Andrés Rafael Granier Melo, durante una reunión de la Comisión de Protección Civil del Senado de la República, al acusarlo sin sustento de actos de corrupción que presuntamente se ha cometido en Tabasco, cuando la premisa era pedir el apoyo de dicha Comisión para que se bajaran recursos económicos a la entidad para paliar el grave problema de inundación que ya se vive desde el mes pasado, y luego como buen cobarde se saliera del salón donde se realizaba la sesión, sin escuchar, ni dar oportunidad de réplica para que se desmintiera sus aseveraciones.
Es claro que la espinita quedó clavada entre todos los que acompañaron al gobernador al Senado, porque la acusación de Monreal fue artera, vaya grosera, porque todo lo tenía premeditado, pero también, ni los senadores, ni los diputados locales priistas que acompañaron al Ejecutivo estatal, reaccionaron al momento durante la agresión verbal del legislador zacatecano, y ya a toro pasado, todos salieron a descalificar; ni siquiera la legisladora federal, María Estela de la Fuente Dagdug, quien ha demostrado que es muy “macha” en el Congreso federal, y que estaba presente en la sesión de la Comisión de Protección Civil del Senado, se atrevió a increpar al senador Monreal Avila, ni siquiera le lanzó una mentada.
Es claro que el senador zacatecano, Ricardo Monreal Avila, quien le ha dado seguimiento a todo lo que pasa en Tabasco, como buen provocador, como buen pendenciero, y dentro de un plan preconcebido, sabiendo que ha creado un clima de repulsa entre muchos tabasqueños se decidió a venir a la entidad, precisamente, para provocar de manera encubierta, bajo el argumento de proponer una demanda penal en conjunto en contra del gobierno federal, especialmente contra la Comisión Federal de Electricidad y la Comisión Nacional del Agua por el mal manejo de las presas del Alto Grijalva que ha contribuido junto con el cambio climático a inundar gran parte del estado de Tabasco.
Las diatribas, las descalificaciones, las denuncias burdas que ha vertido el senador zacatecano, Ricardo Monreal contra el gobierno estatal, especialmente contra el gobernador Granier, se debe de combatir con ideas, se deben de refutar o desmentir, tal como se ha venido haciendo en varios medios de comunicación, pero es grave, detestable, deplorable, canibalesco, que una horda de mujeres, encabezadas por Liliana Jiménez Olán, hayan agredido en forma cobarde a un Senador de la República, sea del partido político que sea, porque entonces se está mandando una señal al país y al mundo que en Tabasco vivimos puros caníbales, primitivos, salvajes, que no son capaces de soportar las críticas, que no son tolerantes, pero sobre todo de agredir arteramente a un miembro del Senado, no es Ricardo Monreal como persona al que se agredió, no, es la envestidura que representa, porque una agresión a un senador, es una agresión en contra del Senado de la República.
Pero más grave aún, que en forma deleznable, ahora se pretenderá involucrar al propio gobernador, Andrés Granier en ésta artera y cobarde agresión en contra del senador, Ricardo Monreal, que seguramente será condenado en el Senado de la República, por eso hizo bien el secretario de Gobierno, Humberto Mayans Canabal, quien además amablemente recibió a Monreal, en salir a deslindarse de esta burda acción, desconociendo a qué intereses obedece, o cuál era la finalidad que perseguían las agresoras, pero que además debe de ser investigado para castigar a las responsables porque se agredió a un integrante del Senado, y porque de esa forma vil, grotesca, cobarde, no se apoya al gobernador, sino que por el contrario le crean un problema, cuando el mismo Andrés Granier ha dado muestra de ser un hombre tolerante ante las críticas, un hombre sensible a todo lo que pasa al estado, y que a pesar de ser agredido, denostado, calumniado e insultado públicamente por el ala radical del principal partido opositor en Tabasco (PRD), ha extendido su mano, una y otra vez, llamándolos a la unidad para ayudar a la población que está damnificada.
Andrés Granier ha sido claro, no es momento de pleitos estériles que no llevan a ninguna parte, sino que por el contrario, es momento de cerrar filas, es momento de unidad, es momento de hacerle frente a la inundación para ayudar a la población en desgracia, para llevarles las cosas más indispensables para que puedan paliar sus necesidades más apremiantes.
No es con huevazos, no es con agresiones físicas en contra de un senador como se le ayuda al gobernador, porque se manda una falsa señal de intolerancia, de canibalismo, por eso es condenable ese tipo de acciones.
Si bien es cierto que la Comisión Federal de Electricidad ha actuado de manera criminal en el manejo de las cuatro presas en el Alto Grijalva que inundó de golpe y porrazo en el 2007 a todo el estado , y que la Conagua no realizó a tiempo las obras de mayor envergadura contemplado en el Plan Hídrico, por lo que ahora están inundadas poblaciones de los municipios de Centro, Cunduacán, Jalpa de Méndez y Nacajuca, es poco probable que la propuesta del senador, Ricardo Monreal Avila, para demandar en forma conjunta con el gobierno estatal, a la Comisión Federal de Electricidad y la Conagua, por daños y perjuicios cometidos en contra de la población tabasqueña, es poco probable que sea vista como opción por el mismo gobierno estatal, ya que cada instancia o cada gobierno, tiene su propia forma de resolver las cosas, ya que habría que checar con lupa en una confrontación directa entre el gobierno estatal y el gobierno federal, ¿quién saldría ganando y quien saldría perdiendo?.
Si el gobierno federal en forma encubierta sostiene que la defensa que realiza el gobernador Granier en favor del pueblo tabasqueño, al exigir que se construyan las obras del Plan Hídrico, al exigir que bajen recursos económicos para ayudar a la población, al exigir que se eliminen los paripassus es vista como una actitud rijosa, de confrontación, sin diplomacia, ya se podrán imaginar, ustedes lectores, cuál sería la actitud que adoptaría el mismo presidente de la República, Felipe calderón Hinojosa, si el gobierno estatal se decidiera a demandar por la vía penal a la Comisión Federal de Electricidad.
Seguramente el presidente Calderón vería esa demanda penal como una confrontación directa del gobierno estatal, y entonces, vendría una contra ofensiva y las consecuencias para el estado que vive una terrible recesión económica, sería fatal. Por eso la propuesta del senador, Ricardo Monreal es un arma de doble filo que debe analizarse con lupa y darle la salida adecuada.
OJITOS
Paralelo al trabajo que viene realizando el alcalde de Centro, Jesús Alí de la Torre, que no se ha dado tiempo de reposo para recorrer y atender personalmente a los habitantes de las poblacionesdamnificadas por la inundación, su esposa Gabriela Fojaco de Alí hace lo propio, recorriendo comunidades entregando apoyos como parte de los compromisos contraídos por parte del edil.
La asistencia social que lleva a cada una de las comunidades la presidenta del DIF-municipal de Centro, Gabriela Fojaco, ha sido fundamental para apuntalar la administración que encabeza Jesús Alí, quien por su parte, paso a paso va resolviendo problemas apremiantes en las diferentes comunidades que integran el municipio.
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