Ojo Visor: Jacinto Líópez Cruz / Sep 13

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
Jaclop62@hotmail.com

LATENTE EL PELIGRO

El planteamiento del Comité Técnico de Obras Hidráulicas Regional integrado por la Comisión Nacional del Agua y de la Comisión Federal de Electricidad, de incrementar a dos mil quinientos metros cúbicos por segundo la turbinación de Peñitas, no es nada nuevo, ya que días después de haberse iniciado las precipitaciones fluviales, y ante los altos niveles que pronto alcanzaron las cuatro presas, ya tenían tomada la determinación que mínimamente tenían que desfogar dicha cantidad de agua, porque no había otro camino para desalojar el líquido de los embalses.

El pasado 5 de septiembre el diario nacional El Universal, citando como fuente a la propia Comisión Federal de Electricidad, dio a conocer en su portal que lo mínimo que debería estar desfogando en ese momento la presa de Peñitas debía de ser de dos mil quinientos metros cúbicos por segundo durante varios días para bajar el embalse de las demás presas y salvaguardarlas al igual que la población, y con ello prepararse para las inminentes avenidas de agua del mes de octubre, por lo que a ocho días de distancia, ahora se dice que a partir de hoy lunes podría incrementarse el nivel de turbinación a dos mil quinientos metros cúbicos por segundo, lo cual ya estaba calculado y por más esfuerzos que realice el gobernador Andrés Granier para impedir que se tome ésta medida, poco se logrará, porque en los altos de Chiapas y parte de Guatemala sigue lloviendo intensamente, por esa misma razón se tomó la decisión de turbinar la presa La Angostura y por consiguiente Chicoasén, cuyas aguas bajan directamente a la presa de Malpaso y de allí a la de Peñitas y obviamente eso vendrá a parar a la planicie tabasqueña, por lo que es indudable que más poblaciones se inundarán en un corto tiempo. Es más, en su Facebook, el legislador federal Adán Augusto López Hernández también se refiere a esa nota publicada por El Universal y llama a las autoridades a esclarecer si es cierto que el mínimo de turbinación de Peñitas debe ser de 2500m3/s, pero nadie dijo nada.

En realidad la situación es crítica para la población del estado de Tabasco, nos inundamos porque nos inundamos, porque pese a que las lluvias que caen en el estado se ha amainado, allá en lo Alto de Chiapas, sigue y seguirá lloviendo, de tal manera que es irremediable y no queda otro camino más que desalojar las aguas de las cuatro pesas, antes de que suceda una desgracia mayor, aunque las graves consecuencias las tenga que pagar el pueblo tabasqueño, y aunque el mismo presidente Calderón diga cómodamente que aquí no pasa nada, que todo está bajo control, pero el simple hecho de que cada dos o tres días siguen incrementando la turbinación de la presa de Peñitas es un indicativo, que nadie controla las aguas y estas tienen que buscar su cauce para seguir su viaje rumbo al mar y desafortunadamente tiene que pasar por gran parte de territorio tabasqueño.

De acuerdo a fuentes bien informadas, lo mínimo que debería ya estar desfogando Peñitas, con la anuencia o no del gobernador Granier, quien en realidad se ha fajado los pantalones desde la primera entrevista que sostuviera con Alfredo Elías Ayub, donde le explicaron el comportamiento de los niveles de embalse de las presas, y lograra que se comenzará a turbinar inicialmente mil 350 metros cúbicos por segundo, es de dos mil quinientos metros cúbicos por segundo y lo máximo que pretendió desfogar la misma Comisión Federal de Electricidad en ese momento era de cuatro mil quinientos metros cúbicos por segundo para bajar lo más rápido que se pudiera el nivel de embalse, pero ahí fue donde el mandatario estatal se impuso rotundamente y logró ganar tiempo para ir colocando las costaleras, que se reiniciaran los bordos de protección y que se comenzara a dragar algunos ríos.

Es tan incierto el panorama en los Altos de Chiapas que el mismo Alfredo Elías Ayub durante la visita que el presidente de la República, Felipe Calderón realizó la semana pasada al estado se comprometió a que la presa de Peñitas mantendría en dos mil metros cúbicos por segundo su turbinación durante todo el mes de septiembre para evitar mayores daños a la población tabasqueña, pero a los dos días del compromiso el Comité Técnico de Obras Hidráulicas Regional donde tiene un representante el gobierno de Tabasco y el de Chiapas, urgió la necesidad de incrementar cien metros cúbicos por segundo más, por lo que se supone que están turbinando 2100m3/s, pero ahora ya no se sabe cuánto están turbinando.

¿Quién o quienes miden que en realidad se está turbinando en Peñitas lo que dicen?, ¿quién o quienes están atentos allá en la presa para estar pendiente de que la Comisión Federal de Electricidad responsable de las operaciones de las presas en realidad estén cumpliendo con el compromiso que contraen con el gobierno estatal?, en pocas palabras, ¿Quién puede decir con certeza que están turbinando los dos mil cien metros cúbicos por segundo, que fue el último acuerdo que se hizo?, porque de la manera como van bajando la información, ya se apresta a suspicacia, a dudas, a especulaciones.

Ayer mismo en el Twitter se dejó correr la versión que desde el pasado sábado por la noche ya estaban turbinando en Peñitas 1400m3/s, mientras oficialmente se anuncia que se estudiará si lo incrementan o no, a 2500m3/s; en realidad cada momento que pasa, suben las posibilidades que gran parte del estado de Tabasco se vuelva a inundar; de hecho, poblaciones de Cunduacán, Jalpa de Méndez y Nacajuca, ya están inundados a consecuencias de la turbinación de Peñitas cuyas aguas están bajando por El Samaria, por lo que de incrementarse la turbinación, más comunidades se irán al agua.

La zozobra, la incertidumbre y la impotencia se están apoderando de la población y hay quienes ya acusan al gobierno estatal de ser la directamente responsable de ésta inundación, cuando en un hecho claro y legal que la dependencia responsable del manejo de las aguas nacionales es precisamente la Comisión Nacional del Agua y en el caso de las presas hay responsabilidad compartida con la Comisión Federal de Electricidad que las opera directamente para generar energía eléctrica que se vende a Centroamérica y que buena parte también es utilizado en la República Mexicana.

Si el mínimo de extracción de aguas de la presa de Peñitas es de 2500m3/ segundo y la máxima debe ser de 4000m3/s, para bajar en aproximadamente un mes los embalses de las presas, es urgente que tanto la Conagua como la misma CFE, aclaren, cuál será la medida media que podrían utilizar en éste momento para bajar los embalses, porque, aunque ellos saben cuál es la terrible realidad que se está viviendo en estos momentos, saben que tanto tienen que turbinar, la población no tiene idea de la terrible realidad, más de lo que le informan a cuenta gotas, por lo que no es correcto que un día digan que mantendrán en un nivel de turbinación a Peñitas y luego salgan, con que siempre no, que hay que incrementar la turbinación, porque está lloviendo mucho.

Precisamente contra esas decisiones arbitrarias y súbitas que ha querido tomar la Conagua y la CFE de turbinar a mayor volumen el agua de la presa de Peñitas, sin importarles las consecuencias que sufra la población, se ha opuesto el gobernador Andrés Granier, porque si por ellos fueran ya hubieran ahogado a la población.

Andrés Granier efectivamente está consciente que no hay para donde hacerse, que se tiene que turbinar porque sigue lloviendo en los Altos de Chiapas, pero que se tiene que dosificar hasta llegar al punto donde se tiene que dejar, pero además trabajando a marchas forzadas para resguardar los bordes de protección y así el daño sea menor. Quienes “golpean” y acusan sin sustento de que el gobernador Granier no ha actuado que equivocados están. Ojalá que con el paso del tiempo se pueda hacer un recuento de la batalla que a nivel nacional ha dado Granier para salvaguardar la integridad física de la población y entonces entiendan quienes deben de entender que sí ha luchado por su pueblo ante la Federación.