(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
En el dintel de otra CIAR 100
La semana pasada, representantes de unas 15 mil familias de cuando menos cuatro municipios de Tabasco, se presentaron ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, cuyo titular Raúl Plascencia Villanueva, no solamente los recibió sino incluso envió a acá a dos de sus visitadores.
Estos estarían ya entre nosotros desde el pasado jueves 17, aunque mi compañero columnista, Fernando Vázquez, escribió en su espacio "Esquina Neutral" del sábado pasado, que el representante de la CNDH en Tabasco, Sergio Villarreal, estaría boicoteando la orden que le llegó de México.
A reserva de que esto se aclare debidamente, el asunto que trae a los visitadores a Tabasco es investigar casa por casa y comunidad por comunidad, la impunidad con que se maneja la CFE en nuestro estado, arrasando con el escaso patrimonio de sus pobladores y operando a discreción las presas del Alto Mezcalapa.
Por cierto, estoy de acuerdo que la CNDH sea una "comisión", pero no me explico como una empresa que produce electricidad y es manejada como un macronegocio, la CFE, sea llamada igualmente "comisión".
Sin meterme en cuestiones semánticas, lo que me gustaría más sería distinguir que ese abuso que la CFE practica año con año con Tabasco, inundándolo con premeditación, alevosía y ventaja, estaría a punto de entrar a otra dinámica, ya no tan bonancible para ella:
UNO: Si la denuncia de las 15 mil familias inundadas de Cunduacán, Jalpa de Méndez, Nacajuca y Centla procediera, es posible que se conformara otra "Comisión Interinstitucional", como fue creada en otra época la CIAR 100, para indemnizar a los campesinos afectados con la salinización de la Barra de Panteones…
DOS: Hoy hay casos patéticos. Un campesino que se mueve en la cultura de traspatio, completa su rala economía con animales domésticos.
Pero en muchos casos los ha tenido que subir a la parte más alta (las carreteras) y ahí impera la ley del desmadre. O se los matan los transportistas o se los roban los delincuentes…
TRES: Y en cuanto a los servicios de salud, sólo le hago una pregunta: Inhabilitados los servicios de agua potable, ¿de dónde madres podrán agarrar bebestible? ¿Y las demás enfermedades que deja la inundación? ¿Y la niña ahogada porque se cayó de la cama y fue directa al agua porque no tenían donde dormir más que en la zona inundada? ¡Que no sean tan hijos de la chingada!…
CUATRO: Esta nueva CIAR debería obligar a que la CFE indemnice, por violaciones a los derechos humanos a cuando menos a los 15 mil familias que fueron a denunciarla.
Porque en sus comunidades ¡no tienen para donde hacerse! Los han obligado a ir como los húngaros y a cada rato levantar de nuevo su pobre jacal… Ese sería la actual amenaza contra la CFE, que hasta ahora siempre nos ha roto la madre y además nos vende la electricidad más cara que en otros estados. Ojalá la obligue la CNDH a indemnizar a los más jodidos…
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