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(Publicado en el Diario Olmeca)
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* AGUA PASA POR MI CASA…CATE DE MI CORAZÓN
VIERNES SOCIAL.- Desde el fondo de la calle, un hilo de agua empezó a correr cual ejército de arrieras. Los niños reían divertidos al ver brincar camarones en ese pequeño arroyito que se formaba, en ese momento desconocíamos que el Carrizal había entrado a nuestro fraccionamiento por un boquete que abrieron en el muro izquierdo del puente que va al parque Tabasco. Nos confiamos pues en el centro de la ciudad tenían dos días en el agua y nosotros habíamos salido bien librados, hasta que empezó a correr ese hilito de agua por mi calle. Cuando nos dimos cuenta de la realidad, mi esposa le encargó a Dios el trabajo de detener la inundación y confiada se fue a dormir mientras los hombres de la casa empezamos a levantar los muebles al segundo piso y las cosas más pesadas sobre la mesa del comedor. A pesar de los ruegos al Altísimo, por la mañana teníamos en la cochera el agua y todos corríamos de un lado para el otro tratando de salvar cualquier cosa. La casa quedó resguardada por Rusty, un perro negro de raza cósmica que se negó a salir. Eso fue en 2007. Hoy tenemos todo empacado para correr en el momento que aparezca el hilito de agua del Carrizal. Pordiositosanto.
POR SI LAS MOSCATEL.- Los pronósticos de la Conagua son tan controvertidos que si anuncian día soleado hay que salir con paraguas. Que fallen los pronósticos del Servicio Meteorológico nos da una ligera esperanza de que los malos augurios no se cumplan, que las lluvias intensas que pronostican sean menores. Hace unos seis años las autoridades estatales de protección civil alertaron a la población pues se esperaban lluvias atípicas muy fuertes y finalmente, con mucha suerte para los tabasqueños, fallaron los pronósticos de la Conagua. Este año los pronósticos de lluvia para octubre y noviembre son entre grises tirando a negro, nos caería bien que la Conagua fallara a favor de los tabasqueños. Lo mejor es no confiarse, aprovechar la pausa del mal tiempo para levantar todo y seguir al pie de la letra las recomendaciones de protección civil.
UN DON PEDRO DERECHO.- Pedro Javier Reséndez Medina casi arañó la antesala del poder ejecutivo de Tabasco. Con 10 años de oficial mayor de gobierno, 10 más de magistrado del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, quien fue diputado local y dirigente del PRI, se retiró del servicio público (no de la política) siendo coordinador de asesores en el gobierno de Andrés Granier. A Pedro no le gustan los 20 de noviembre y menos cómo orador en un acto oficial. Fue hombre cercano a quién considera uno de los mejores gobernadores del estado, el ingeniero Leandro Rovirosa Wade. La historia política de Tabasco pasa por la mente de Reséndez como un visaje, casi 30 años en los que participó de manera directa en la política local. Ahora, en la plenitud de su vida, Pedro incursiona con certeza en el sector turístico empresarial como propietario del balneario El Azufre, uno de los sitios más emblemáticos de Tabasco. El Azufre prestará en breve servicios de salud integral, contará con paquetes para atender la obesidad, el stress y el fortalecimiento mental de sus visitantes. Me alegro por Pedro y por Tabasco.
LA CAMINERA.- Hay cosas sencillas que no sabemos hacer. Casi todos se asustan la primera vez que usan un extinguidor. Por eso el alcalde de Centla, Aquiles Reyes Quiroz, ordenó a la coordinación municipal de protección civil impartir un curso de capacitación para el uso correcto de extinguidores de incendio, el chiste, dijo el alcalde, es que los jóvenes estén adiestrados para enfrentar cualquier contingencia. Sea por Dios.
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