LA POSTA: Juan José Sánchez Gaálvez / Sep 15

(Publicado en el Diario Olmeca)
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* EL GRITO Y OTROS LAMENTOS

GRITEN, NO LLOREN.- No me preocupa el largo puente de septiembre ni la quincena, mi condición laboral no alcanza tales beneficios. Quizá El Grito tenga para mi algo de atractivo por los fervientes amachados en conservar una tradición que nos dejó don Porfirio cuando mandaba por estos valles y campamentos. En el Occidente, entrevisté a un presidente municipal inmediatamente después de dar su primer “grito”; me respondió nervioso que aún sentía el estómago como piedra, que fue una sensación indescriptible estar ante tanta gente lanzando vivas a México, a su estado, a su municipio. La segunda vez, me dijo que el escenario lo absorbió a tal grado que al momento de tocar la campana y ondear la bandera mexicana pensó que toda esa gente en la plaza lo vitoreaba a él, que en vez de gritar ¡Viva México!, gritaban ¡Viva don Beto! Esa respuesta nunca la publiqué, se me hizo soberbia. Sin embargo, la política en México es muy dicharachera, ya no hubo un tercer grito, Beto pidió licencia para participar como candidato a gobernador y ganó las elecciones. Durante cinco años dio el grito como tal y para el 2006 estuvo a punto de ser candidato de su partido a la presidencia de la República. Hoy despacha en el Senado. Pordiositosanto.

CANTEN, NO GRITEN.- Después del grito de don Miguel Hidalgo, la Independencia de México se consumó once años más tarde, nos ilustró Enrique Florescano durante la conferencia magistral “Independencia, Identidad y Nación en México 1810-1910”, que sustentó el 1 de septiembre en la DACSyH, mejor conocida como escuela de derecho de la UJAT. Ante la rectora Candita Victoria Gil Jiménez, el intelectual e historiador, señaló que desde las instituciones de educación superior como la UJAT se ha iniciado un proceso académico para comprender la historia regional y abrir nuevos horizontes de inclusión social. El maestro rememoró aquel derroche Porfirista de 1910 cuando se iniciaron los festejos de la Independencia de México, dijo que fue una obra maestra de propaganda política que merece por sí misma un estudio, “fue una representación teatralizada de poder presidencial; aquel esplendor que duró 30 días sólo se explica por la fuerza del estado Porfiriano”. Así de aleccionadoras e interesantes son las conferencias magistrales que se llevan a cabo en la UJAT con motivo del Bicentenario. Para el 24, el conferencista invitado será René Avilés Fabila.

LA CAMINERA.- Los lectores tienen la palabra, me envían un correo donde señalan: ”Para Arturo Núñez Jiménez, no era ´importante` y por eso no asistió a la reunión del jueves pasado entre el gobernador Andrés Granier Melo e integrantes del Senado. Sin embargo, le envió por medio de su hijo un discurso a su compañero Ricardo Monreal para que acometiera al mandatario tabasqueño en su intento por buscar recursos para la entidad. El viernes pasado, en su defensa, Núñez admitió su responsabilidad: “Pretender plantear quién lo alimentó de información -refiriéndose al senador Monreal-, es querer desviar la atención del problema fundamental que al final de cuentas es si la información que Ricardo manejó es cierta o no es cierta, y al final estos testaferros (del gobierno) no tienen capacidad de desmentirla porque es una información cierta; quien se la dio es lo de menos, se la pudo haber dado el espíritu santo”. ¿Quién entiende a Núñez? Primero dice que la reunión no era “importante” y que por eso no acudió a Xicoténcatl. Empero, un día después de que fuera descubierto pasándole con su hijo un discurso a Monreal para combatir al gobernador Granier, dice que no es importante quién le haya pasado la información al de Zacatecas.” Servidos. Sea por Dios.