Hay que darle atención a los jóvenes: Arizmendi / Lu Agos 01

Hay que darle atención a los jóvenes: Arizmendi

1 agosto, 2016

Publicado en el Diario de Chiapas

Janet Hernández Cruz

El obispo de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, dio a conocer que 230 jóvenes de las parroquias de Tila, Palenque, Tumbalá, Sabanilla, Salto de Agua y Playas de Catazajá, participaron en un encuentro con jovenes choles que se realizó del 26 al 28 de julio en Playas de Catazajá.

Señaló que el objetivo fue compartir con ellos la invitación que les ha hecho el Papa Francisco de conocer y seguir a Jesús, ser misioneros en las periferias, ir a los lugares y a las personas que están alejadas de la Iglesia y que sufren pobreza y marginación.

“Para nosotros los obispos es importante no quedarnos cómodos y estancados en la ciudad episcopal, sino ir a las comunidades, escuchar a las personas, en este caso, a los jóvenes conocer más de cerca sus problemas y necesidades, alentarles a seguir a Jesús y abrir su corazón a los pobres y necesitados”, indicó.

Monseñor dijo que los jóvenes compartieron sus alegrías y sus esperanzas, pero también sus dolores y sufrimientos. Muchos de ellos sufren la desintegración y la violencia de su hogar, ser abandonados por su papá y tener que ayudar a su mamá a salir adelante. Nos platicaron su problema para encontrar un trabajo digno, a pesar de que muchos ya terminaron alguna carrera universitaria.

“Esto los lleva a refugiarse en el alcohol, en las drogas y el abuso de las redes sociales.
Nos hablaron de embarazos precoces, suicidios frecuentes, invitaciones que les hacen para unirse a bandas delictivas y a grupos narcotraficantes. Nos dijeron que se sienten obligados a salir de su tierra y perder sus raíces culturales, porque deben emigrar en busca de mejores oportunidades de vida”, manifestó.

El obispo expuso que después de exponerles la invitación del Papa Francisco a conocer y seguir a Jesús a convertirse en misioneros de la misericordia, cada uno de los participantes se anotó para hacer algo por su comunidad, como visitar presos, enfermos y ancianos, ayudar más a los migrantes, evangelizar a otros jóvenes, apoyar a madres solteras, formar grupos en sus parroquias para analizar qué pueden hacer por su propia comunidad.

“Es importante que los padres de familia, los maestros y los agentes de pastoral dediquemos más atención a los jóvenes, porque están expuestos al alcohol y las drogas.