domingo, 18 de noviembre de 2012

Tabasco / Centro / Invasión de Ambulantes / Nov 18

Invasión de Ambulantes
 
Publicado en El Heraldo de Tabasco
 
Los ambulantes dificultan el paso de los transeúntes, a tal grado que la gente tiene que caminar debajo de las banquetas. (Foto: Rodrigo Magaña / El Heraldo de Tabasco)

El Heraldo de Tabasco
18 de noviembre de 2012
Jesus Manuel Domínguez

Villahermosa, Tabasco.- Ante la cercanía de las fiestas decembrinas, el mercado público "José María Pino Suárez" y sus calles aledañas empiezan a ser rebasados de nueva cuenta por los vendedores ambulantes, que dificultan el paso de los transeúntes, a tal grado que la gente tiene que caminar debajo de las banquetas exponiéndose a un accidente.

Y es que, a decir de los locatarios de este importante centro de abasto de la entidad, el ambulantaje para estas fechas se incrementa en un 30 por ciento respecto a otras épocas del año, atiborrando las banquetas con sus pequeños puestos de productos de temporada como son arreglos navideños, frutas y los clásicos trajes de "inditos" con los que se viste a los niños por las festividades de la virgen de Guadalupe.

Regularmente, los comerciantes establecidos y los locatarios del popular mercado tienen que lidiar con la desleal competencia que representan para ellos los comerciantes informales que se ubican en las calles aledañas, al acercarse la época navideña la problemática se agudiza, pues es cuando empiezan a instalarse más ambulantes en aras de sacar provecho de la creciente afluencia de visitantes.

Como sucede año con año, muchos vendedores llegan y se colocan sin contar con el permiso correspondiente de las autoridades municipales, ofertando toda clase de artículos, principalmente aquellos artículos de mayor demanda, por ejemplo los adornos alusivos a la Navidad, luces, esferas, además de frutas que se comercializan en gran medida los días 24 y 31 de diciembre.

A estas alturas, las calles Bastar Zozaya y Pino Suárez se encuentran ya completamente saturadas de comerciantes ambulantes, establecidos por lo general en las banquetas y parte de la vía pública, de tal forma que no dejan caminar libremente a las personas ni permiten el libre estacionamiento de las unidades motrices que prácticamente se quedan a media calle porque los ambulantes ocupan al menos uno o dos metros para colocar su mercancía.

Los visitantes que acuden a realizar sus compras al mercado o bien a las tiendas de abarrotes cercanas, tienen que caminar casi a media calle bajo el riesgo de ser atropellados por los cientos de automóviles que a diario circulan por la zona, mientras la coordinación de Fiscalización y Normatividad brilla por su ausencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.