Trabajadores petroleros o tal vez manos extrañas tras de estos, y quizá de color amarillo, de aquellos que cobijaron y alentaron la candidatura a la gubernatura de su gallo… que no a Don Arturo Núñez Jiménez, quieren que el Gobernador electo de Tabasco, tome cartas en sus asuntos de índole personal y gremial y obligue a nuevas elecciones sindicales pues a su decir los recién electos dirigentes petroleros ya preparan represalias en contra de sus opositores, o séase ellos, estos mismos que buscan cobijo y amparo fuera de su espacio laboral y gremial. *** Estos obreros metidos no ha políticos sino por lo que se ve, al servicio de intereses mezquinos aseguran que está latente la sombra de la amenaza de una restructuración en los diferentes centros de trabajo, en donde se aplican desnivelaciones, liquidaciones, movilizaciones y jubilaciones forzadas, cosa que es natural en este juego de en el que se lleva se aguanta, y en donde para nada manos extrañas, y menos quienes se comprometen a gobernar para la sociedad en general y no para un grupo minoritario de un gremio -ni cosquillas le hicieron en las elecciones internas petroleras a las dirigencias establecidas-, y mucho menos para un partido político, debe de interceder y entrometerse en la vida sindical de los trabajadores, en este caso, tabasqueños. *** Aberrante es que estos mismos personajes trasquilados en las recientes elecciones de las secciones del sindicato petrolero, echen mano de un recurso infantil como lo es el que supuestamente, Núñez Jiménez les debe de agradecer, reconocer, valorar, los 140 mil votos que ellos, estos disidentes petroleros, sostienen le llevaron a las urnas el pasado uno de julio, siendo este un pésimo argumento ante la realidad democrática tabasqueña en donde diversos factores dieron el inobjetable triunfo a Arturo Núñez en su búsqueda de la gubernatura, y en la que tocante a ellos, ni las manos pudieron meter en la salvaje aplanadora de las hoy dirigencias formales de los trabajadores del llamado oro negro, y si ahí no pudieron obtener nueve mil votos en las diferentes secciones de este sindicato en Tabasco, mucho menos se pueden ostentar con los cacareados 140 mil votos que dicen y quieren vender socialmente que le llevaron a las urnas a Núñez Jiménez. *** Es un hecho que lo enarbolado de los votos por estos personajes es falso, al igual que el llevado y traído efecto Obrador, en donde cierto es que Andrés Manuel López Obrador obtuvo en Tabasco casi 650 mil sufragios y Enrique Peña Nieto casi 350 mil, pero que en lo estatal no alcanzaron para la oposición al partido actualmente en el poder, agenciarse los 17 municipios y 21 Distritos Electorales en la entidad, por lo que el tal efecto es inexistente, en lo local, ya que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) obtuvo para sí siete municipios, siendo estos cuatro en la Región de los Ríos, dos en la Región de la Sierra, y uno en la Región de la Chontalpa. *** En números la contabilidad es escalofriante electoralmente, en la votación, pues el municipio de Centro le da a Núñez Jiménez 45 mil votos de ventaja –en lo tocante a la elección municipal, Luis Felipe Graham Zapata pierde por 20 mil sufragios-, y el municipio de Macuspana le da también el triunfo a Arturo Núñez por diferencia de seis mil votos. Los otros municipios, quince, le dan a Núñez los restantes 19 mil votos que marcaron la diferencia y su triunfo electoral con una ventaja de 70 mil sufragios. *** Por lo mismo, el efecto Obrador en Tabasco en las recientes elecciones es una utopía, pero toda una realidad en el populometro social lo es Arturo Núñez Jiménez, quien siendo el candidato perredista a la gubernatura alcanza el triunfo, mismo que ningún otro candidato surgido del amarillo pudiera haber obtenido en las pasadas elecciones, ni hombre ni mujer, pues nunca hubieran tejido e invitado a los fuertes actores políticos del tricolor dejados a la deriva por estos en el fragor de las internas batallas electorales y desplazados y avasallados en sus legítimas pretensiones posicionados ellos del aval del electorado en sus respectivos municipios, como en el caso de Ernesto Zacarías López, en Macuspana; María Estela de la Fuente Dagdug, en Huimanguillo; y Manuel Rodríguez González, Jaime Mier y Terán Suárez, Ángel Solís Carballo y Ariel Córdova Wilson en Centro, por citar solo algunos personajes, o séase que priístas contra priístas en abierto apoyo y votos a raudales para Arturo Núñez . *** Cerca el momento de la otra realidad en la entidad tabasqueña, las delegaciones federales y el inicio este uno de diciembre del nuevo gobierno metido en Los Pinos. *** Amarrados en ruta al venidero gabinete estatal, César Raúl Ojeda Zubieta, en el edificio de Plaza de Armas; Octavio Romero Oropesa en oficina en Paseo de La Sierra; Mónica Fernández Balboa en oficina en edificio en el ovalo de la Ciudad Deportiva; y Rosalinda López Hernández en oficina en Centro Administrativo aunque no va a meter las manos en los alicaídos Olmecas. *** Diuuu.
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jueves, 29 de noviembre de 2012
PARALELO 17 / Benjamín Dueñas Azcona / Columna / De Efectos a Realidades en Tabasco / Nov 29
De Efectos a Realidades en Tabasco
Trabajadores petroleros o tal vez manos extrañas tras de estos, y quizá de color amarillo, de aquellos que cobijaron y alentaron la candidatura a la gubernatura de su gallo… que no a Don Arturo Núñez Jiménez, quieren que el Gobernador electo de Tabasco, tome cartas en sus asuntos de índole personal y gremial y obligue a nuevas elecciones sindicales pues a su decir los recién electos dirigentes petroleros ya preparan represalias en contra de sus opositores, o séase ellos, estos mismos que buscan cobijo y amparo fuera de su espacio laboral y gremial. *** Estos obreros metidos no ha políticos sino por lo que se ve, al servicio de intereses mezquinos aseguran que está latente la sombra de la amenaza de una restructuración en los diferentes centros de trabajo, en donde se aplican desnivelaciones, liquidaciones, movilizaciones y jubilaciones forzadas, cosa que es natural en este juego de en el que se lleva se aguanta, y en donde para nada manos extrañas, y menos quienes se comprometen a gobernar para la sociedad en general y no para un grupo minoritario de un gremio -ni cosquillas le hicieron en las elecciones internas petroleras a las dirigencias establecidas-, y mucho menos para un partido político, debe de interceder y entrometerse en la vida sindical de los trabajadores, en este caso, tabasqueños. *** Aberrante es que estos mismos personajes trasquilados en las recientes elecciones de las secciones del sindicato petrolero, echen mano de un recurso infantil como lo es el que supuestamente, Núñez Jiménez les debe de agradecer, reconocer, valorar, los 140 mil votos que ellos, estos disidentes petroleros, sostienen le llevaron a las urnas el pasado uno de julio, siendo este un pésimo argumento ante la realidad democrática tabasqueña en donde diversos factores dieron el inobjetable triunfo a Arturo Núñez en su búsqueda de la gubernatura, y en la que tocante a ellos, ni las manos pudieron meter en la salvaje aplanadora de las hoy dirigencias formales de los trabajadores del llamado oro negro, y si ahí no pudieron obtener nueve mil votos en las diferentes secciones de este sindicato en Tabasco, mucho menos se pueden ostentar con los cacareados 140 mil votos que dicen y quieren vender socialmente que le llevaron a las urnas a Núñez Jiménez. *** Es un hecho que lo enarbolado de los votos por estos personajes es falso, al igual que el llevado y traído efecto Obrador, en donde cierto es que Andrés Manuel López Obrador obtuvo en Tabasco casi 650 mil sufragios y Enrique Peña Nieto casi 350 mil, pero que en lo estatal no alcanzaron para la oposición al partido actualmente en el poder, agenciarse los 17 municipios y 21 Distritos Electorales en la entidad, por lo que el tal efecto es inexistente, en lo local, ya que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) obtuvo para sí siete municipios, siendo estos cuatro en la Región de los Ríos, dos en la Región de la Sierra, y uno en la Región de la Chontalpa. *** En números la contabilidad es escalofriante electoralmente, en la votación, pues el municipio de Centro le da a Núñez Jiménez 45 mil votos de ventaja –en lo tocante a la elección municipal, Luis Felipe Graham Zapata pierde por 20 mil sufragios-, y el municipio de Macuspana le da también el triunfo a Arturo Núñez por diferencia de seis mil votos. Los otros municipios, quince, le dan a Núñez los restantes 19 mil votos que marcaron la diferencia y su triunfo electoral con una ventaja de 70 mil sufragios. *** Por lo mismo, el efecto Obrador en Tabasco en las recientes elecciones es una utopía, pero toda una realidad en el populometro social lo es Arturo Núñez Jiménez, quien siendo el candidato perredista a la gubernatura alcanza el triunfo, mismo que ningún otro candidato surgido del amarillo pudiera haber obtenido en las pasadas elecciones, ni hombre ni mujer, pues nunca hubieran tejido e invitado a los fuertes actores políticos del tricolor dejados a la deriva por estos en el fragor de las internas batallas electorales y desplazados y avasallados en sus legítimas pretensiones posicionados ellos del aval del electorado en sus respectivos municipios, como en el caso de Ernesto Zacarías López, en Macuspana; María Estela de la Fuente Dagdug, en Huimanguillo; y Manuel Rodríguez González, Jaime Mier y Terán Suárez, Ángel Solís Carballo y Ariel Córdova Wilson en Centro, por citar solo algunos personajes, o séase que priístas contra priístas en abierto apoyo y votos a raudales para Arturo Núñez . *** Cerca el momento de la otra realidad en la entidad tabasqueña, las delegaciones federales y el inicio este uno de diciembre del nuevo gobierno metido en Los Pinos. *** Amarrados en ruta al venidero gabinete estatal, César Raúl Ojeda Zubieta, en el edificio de Plaza de Armas; Octavio Romero Oropesa en oficina en Paseo de La Sierra; Mónica Fernández Balboa en oficina en edificio en el ovalo de la Ciudad Deportiva; y Rosalinda López Hernández en oficina en Centro Administrativo aunque no va a meter las manos en los alicaídos Olmecas. *** Diuuu.
Trabajadores petroleros o tal vez manos extrañas tras de estos, y quizá de color amarillo, de aquellos que cobijaron y alentaron la candidatura a la gubernatura de su gallo… que no a Don Arturo Núñez Jiménez, quieren que el Gobernador electo de Tabasco, tome cartas en sus asuntos de índole personal y gremial y obligue a nuevas elecciones sindicales pues a su decir los recién electos dirigentes petroleros ya preparan represalias en contra de sus opositores, o séase ellos, estos mismos que buscan cobijo y amparo fuera de su espacio laboral y gremial. *** Estos obreros metidos no ha políticos sino por lo que se ve, al servicio de intereses mezquinos aseguran que está latente la sombra de la amenaza de una restructuración en los diferentes centros de trabajo, en donde se aplican desnivelaciones, liquidaciones, movilizaciones y jubilaciones forzadas, cosa que es natural en este juego de en el que se lleva se aguanta, y en donde para nada manos extrañas, y menos quienes se comprometen a gobernar para la sociedad en general y no para un grupo minoritario de un gremio -ni cosquillas le hicieron en las elecciones internas petroleras a las dirigencias establecidas-, y mucho menos para un partido político, debe de interceder y entrometerse en la vida sindical de los trabajadores, en este caso, tabasqueños. *** Aberrante es que estos mismos personajes trasquilados en las recientes elecciones de las secciones del sindicato petrolero, echen mano de un recurso infantil como lo es el que supuestamente, Núñez Jiménez les debe de agradecer, reconocer, valorar, los 140 mil votos que ellos, estos disidentes petroleros, sostienen le llevaron a las urnas el pasado uno de julio, siendo este un pésimo argumento ante la realidad democrática tabasqueña en donde diversos factores dieron el inobjetable triunfo a Arturo Núñez en su búsqueda de la gubernatura, y en la que tocante a ellos, ni las manos pudieron meter en la salvaje aplanadora de las hoy dirigencias formales de los trabajadores del llamado oro negro, y si ahí no pudieron obtener nueve mil votos en las diferentes secciones de este sindicato en Tabasco, mucho menos se pueden ostentar con los cacareados 140 mil votos que dicen y quieren vender socialmente que le llevaron a las urnas a Núñez Jiménez. *** Es un hecho que lo enarbolado de los votos por estos personajes es falso, al igual que el llevado y traído efecto Obrador, en donde cierto es que Andrés Manuel López Obrador obtuvo en Tabasco casi 650 mil sufragios y Enrique Peña Nieto casi 350 mil, pero que en lo estatal no alcanzaron para la oposición al partido actualmente en el poder, agenciarse los 17 municipios y 21 Distritos Electorales en la entidad, por lo que el tal efecto es inexistente, en lo local, ya que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) obtuvo para sí siete municipios, siendo estos cuatro en la Región de los Ríos, dos en la Región de la Sierra, y uno en la Región de la Chontalpa. *** En números la contabilidad es escalofriante electoralmente, en la votación, pues el municipio de Centro le da a Núñez Jiménez 45 mil votos de ventaja –en lo tocante a la elección municipal, Luis Felipe Graham Zapata pierde por 20 mil sufragios-, y el municipio de Macuspana le da también el triunfo a Arturo Núñez por diferencia de seis mil votos. Los otros municipios, quince, le dan a Núñez los restantes 19 mil votos que marcaron la diferencia y su triunfo electoral con una ventaja de 70 mil sufragios. *** Por lo mismo, el efecto Obrador en Tabasco en las recientes elecciones es una utopía, pero toda una realidad en el populometro social lo es Arturo Núñez Jiménez, quien siendo el candidato perredista a la gubernatura alcanza el triunfo, mismo que ningún otro candidato surgido del amarillo pudiera haber obtenido en las pasadas elecciones, ni hombre ni mujer, pues nunca hubieran tejido e invitado a los fuertes actores políticos del tricolor dejados a la deriva por estos en el fragor de las internas batallas electorales y desplazados y avasallados en sus legítimas pretensiones posicionados ellos del aval del electorado en sus respectivos municipios, como en el caso de Ernesto Zacarías López, en Macuspana; María Estela de la Fuente Dagdug, en Huimanguillo; y Manuel Rodríguez González, Jaime Mier y Terán Suárez, Ángel Solís Carballo y Ariel Córdova Wilson en Centro, por citar solo algunos personajes, o séase que priístas contra priístas en abierto apoyo y votos a raudales para Arturo Núñez . *** Cerca el momento de la otra realidad en la entidad tabasqueña, las delegaciones federales y el inicio este uno de diciembre del nuevo gobierno metido en Los Pinos. *** Amarrados en ruta al venidero gabinete estatal, César Raúl Ojeda Zubieta, en el edificio de Plaza de Armas; Octavio Romero Oropesa en oficina en Paseo de La Sierra; Mónica Fernández Balboa en oficina en edificio en el ovalo de la Ciudad Deportiva; y Rosalinda López Hernández en oficina en Centro Administrativo aunque no va a meter las manos en los alicaídos Olmecas. *** Diuuu.
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