Delincuencia organizada contra policía desorganizada
José Martínez
Publicado en el Diario AVANCE Tabasco
El asesinato de la alcaldesa Gisela Mora de Temixco (Morelos), llevó al gobernador de aquel estado Graco Ramírez a imponer el Mando Único en toda la entidad, incluyendo Cuernavaca. Por lo pronto, la medida se aplica en la mitad de los municipios. El futbolista Cuauhtémoc Blanco –a eso ha llegado la política en este país- afirmó que el decreto por el que el gobierno estatal asume la seguridad pública de la capital morelense “es un Golpe de Estado”…a un municipio.
La ocupación de la sede de la Policía Municipal de Cuernavaca ocurrió la madrugada del lunes. Con el apoyo de la Gendarmería Nacional, la Policía Federal y elementos del Mando único (policía estatal). Una acción que tenía que haberse concluido mediante una negociación y acuerdo con los ediles –en razón de la autonomía municipal- tuvo que realizarse por imposición. La mayoría de los gobernadores, en especial los alineados en el PRD, apoyan el mando único aplicado ya en Morelos.
Cuauhtémoc Blanco forma parte de la picaresca y la vulgaridad no sólo de la política nacional sino de lo que mal se nombra “cultura popular”, que transcurre entre mentadas de madre y otros insultos. Pero más allá del carácter arbitrario también de Graco Ramírez, lo que sucede en Cuernavaca, Morelos es muy serio: porque el gobernador ha señalado a un alcalde en funciones de tener vínculos con el crimen organizado y lo que ya debió haber sucedido es la demanda penal. Seguida de la acción inmediata de la Procuraduría General de la República.
Al anunciar la aplicación por decreto del mando único, el gobernador Graco Ramírez dijo que el asesinato de la alcaldesa Gisela Mota “es un mensaje y una clara amenaza para que las Presidentas y Presidentes Municipales que recientemente han entrado en funciones no acepten el esquema de coordinación con el modelo policiaco que hemos impulsado y que hoy se construye a nivel nacional”.
La cuestión del mando único se viene discutiendo desde el gobierno de Felipe Calderón, presidente que le declaró “la guerra” al narcotráfico, y que posteriormente buscó reorganizar a los cuerpos de seguridad.
Durante la administración de Calderón, procedente de las filas del PAN, quienes se opusieron al mando único en las policías estatales y municipales fueron las autoridades del PRI y del PRD; al llegar Enrique Peña Nieto a la presidencia los gobernantes del tricolor respaldaron la unificación policiaca y entonces fueron los del PAN quienes expresaron sus reservas. Volvemos al problema de los cálculos partidistas frente a las necesidades ciudadanas.
Está visto que ni la dispersión policiaca en más de dos mil corporaciones, ni la concentración en una sola jefatura, son la solución. No lo han sido. Pero tampoco se puede ignorar que frente a la delincuencia organizada seguimos teniendo una seguridad pública desorganizada.
Haberes
Si alguien pensó que las elecciones extraordinarias de Centro iban a transcurrir en civilidad, las cosas comienzan a complicarse desde ahora. Resulta evidente que los principales partidos PRI, PRD, PVEM y Morena tienen posiciones irreconciliables. Así que los habitantes de la capital tabasqueña deben prepararse para una nueva impugnación después del 13 de marzo.
El coordinador de los diputados del PRD, José Antonio de la Vega, desmintió que su partido se haya “agandallado” las once comisiones más importantes del Congreso. Los coordinadores del PRI y del PVEM se quejaron de que los solaztequistas hicieron una alianza con Morena. Como dicen en el pueblo: si se mueve la carreta se acomodan las calabazas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.