Un gobernador con problemas de memoria
› René Alberto López
E-mail: ralopez22@hotmail.com
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Publicado en papiro.com
Con todo respeto, como dice el clásico, en esta entrega comentaré una versión que corre de boca en boca en todo Tabasco desde hace algunos meses. El tema inmiscuye al gobernador Arturo Núñez Jiménez.
Es una situación que nadie le dirá al mandatario estatal: sus amigos por temor a contrariarlo. Sus funcionarios por miedo a perder el empleo. La prensa menos, ante el riesgo de que les “levanten la canasta”.
El caso tomó de nuevo vigencia porque el día martes 26 de enero los periodistas intentaron entrevistar al mandatario estatal respecto a las declaraciones que contra su persona hizo la ex legisladora Rosalinda López Hernández.
El gobernador respondió: “No sé quién sea Rosalinda López Hernández, ya se me olvidó”. Esa fue la respuesta del mandatario estatal.
El asunto debería preocupar a los tabasqueños, pues no es un caso menor, cuando por las cuatro esquinas todo mundo comenta que Núñez Jiménez tiene un padecimiento de memoria.
Según los especialistas éste “se caracteriza por una degeneración de las células nerviosas del cerebro y las manifestaciones básicas son la pérdida de memoria, la desorientación temporal y espacial y el deterioro intelectual y personal”.
El caso de la presunta enfermedad del habitante de la Quinta Grijalva, en más de una ocasión ha sido tema de conversación en desayunaderos entre periodistas y políticos, en comidas familiares, entre amigos y en reuniones entre empresarios.
Apenas en el mes de diciembre, en un convivio navideño en el que estaban presentes en la plática varios columnistas, incluso algunos en nómina del gobierno, salió a relucir el tema y originó un debate de más de media hora.
Ahí, una persona que se dijo bien enterada del asunto, mencionó que regularmente el mandatario es sometido a un tratamiento a través de un recipiente cerrado, llamada cámara hiperbárica, en la que el paciente respira oxígeno al 100 por ciento en forma continua o intermitente por mascarilla o un tubo endotraqueal.
Con este tratamiento, dijo, se logra oxigenar aquellos tejidos que se encuentran poco vascularizados.
Cuando alguien le refutó y le aclaró que en sus intervenciones el gobernador se ve lúcido, hasta inteligente, aquella persona explicó que en los momentos que está bien es cuando el mandatario encabeza actos oficiales, pero cuando decae no se le ve en público.
Entonces, imagínese el lector, con este rumor calientito rondando en el ámbito político de Tabasco, y sale Núñez Jiménez a decir que no sabe quién es Rosalinda, pues, el asunto se agrava.
Como se sabe Rosalinda López Hernández fue compañera de Núñez en el senado de la república y su compañera de partido en el PRD. Por si no fuera suficiente, el gobernador estuvo como invitado de la ex diputada en su boda, y, ahora asegura el mandatario estatal que se le olvidó quién es Rosalinda.
Si a ello le sumamos varios olvidos que tienen que ver con las acciones de gobierno, entonces ya es para alarmarse. Veamos:
1.- Olvidó su compromiso de campaña en el sentido de gestionar el “borrón y cuenta nueva” para los deudores de energía eléctrica en resistencia civil, así como tarifa eléctrica preferencial para Tabasco.
2.- Extravió el acuerdo con los electores de cancelar el pago de la tenencia vehicular.
3.- Se le olvido su dicho de que “el salario es sagrado” estampado en carta enviada a los servidores públicos cuando su campaña por la gubernatura.
4.- Olvidó se propuesta de formar un consejo ciudadano encargado de vigilar el proceso del manejo de la publicidad gubernamental en los medios de comunicación.
5.- Y, ahora olvidó el nombre de su compañera de partido y de Legislatura.
La verdad, la verdad, en un alto sentido de responsabilidad con su gobernados, Núñez Jiménez debería salir a aclarar su situación.
Esto es, explicar con argumentos sólidos que no tiene un serio padecimiento de memoria, o, aceptar la realidad, como admitió ante los reporteros al afirmar que no sabía quién era Rosalinda.
La botica
1.- ¿Otro olvido del gobernador? Los diputados priistas Jorge Alberto Lazo Zentella y César Augusto Rojas Rabelo calificaron como “una falta de cortesía” del gobierno del estado no haberlos invitados a la gira de trabajo del presidente Enrique Peña Nieto por el estado de Tabasco.
2.- Agarrado de los chongos está el director general de Acción Cívica y Cultural del gobierno del estado, Laureano Naranjo Cobián, con historiadores tabasqueños. Resulta que el próximo 4 de febrero serán los festejos del bautizo de la ciudad de Villahermosa. Según trascendió, el funcionario estatal ya trae broncas con Geney Torruco Saravia, Jorge Priego, Juan Torres, Ricardo de la Peña Marshall y con la directora del Instituto de Cultura, Gabi Marí.
Con todo respeto, como dice el clásico, en esta entrega comentaré una versión que corre de boca en boca en todo Tabasco desde hace algunos meses. El tema inmiscuye al gobernador Arturo Núñez Jiménez.
Es una situación que nadie le dirá al mandatario estatal: sus amigos por temor a contrariarlo. Sus funcionarios por miedo a perder el empleo. La prensa menos, ante el riesgo de que les “levanten la canasta”.
El caso tomó de nuevo vigencia porque el día martes 26 de enero los periodistas intentaron entrevistar al mandatario estatal respecto a las declaraciones que contra su persona hizo la ex legisladora Rosalinda López Hernández.
El gobernador respondió: “No sé quién sea Rosalinda López Hernández, ya se me olvidó”. Esa fue la respuesta del mandatario estatal.
El asunto debería preocupar a los tabasqueños, pues no es un caso menor, cuando por las cuatro esquinas todo mundo comenta que Núñez Jiménez tiene un padecimiento de memoria.
Según los especialistas éste “se caracteriza por una degeneración de las células nerviosas del cerebro y las manifestaciones básicas son la pérdida de memoria, la desorientación temporal y espacial y el deterioro intelectual y personal”.
El caso de la presunta enfermedad del habitante de la Quinta Grijalva, en más de una ocasión ha sido tema de conversación en desayunaderos entre periodistas y políticos, en comidas familiares, entre amigos y en reuniones entre empresarios.
Apenas en el mes de diciembre, en un convivio navideño en el que estaban presentes en la plática varios columnistas, incluso algunos en nómina del gobierno, salió a relucir el tema y originó un debate de más de media hora.
Ahí, una persona que se dijo bien enterada del asunto, mencionó que regularmente el mandatario es sometido a un tratamiento a través de un recipiente cerrado, llamada cámara hiperbárica, en la que el paciente respira oxígeno al 100 por ciento en forma continua o intermitente por mascarilla o un tubo endotraqueal.
Con este tratamiento, dijo, se logra oxigenar aquellos tejidos que se encuentran poco vascularizados.
Cuando alguien le refutó y le aclaró que en sus intervenciones el gobernador se ve lúcido, hasta inteligente, aquella persona explicó que en los momentos que está bien es cuando el mandatario encabeza actos oficiales, pero cuando decae no se le ve en público.
Entonces, imagínese el lector, con este rumor calientito rondando en el ámbito político de Tabasco, y sale Núñez Jiménez a decir que no sabe quién es Rosalinda, pues, el asunto se agrava.
Como se sabe Rosalinda López Hernández fue compañera de Núñez en el senado de la república y su compañera de partido en el PRD. Por si no fuera suficiente, el gobernador estuvo como invitado de la ex diputada en su boda, y, ahora asegura el mandatario estatal que se le olvidó quién es Rosalinda.
Si a ello le sumamos varios olvidos que tienen que ver con las acciones de gobierno, entonces ya es para alarmarse. Veamos:
1.- Olvidó su compromiso de campaña en el sentido de gestionar el “borrón y cuenta nueva” para los deudores de energía eléctrica en resistencia civil, así como tarifa eléctrica preferencial para Tabasco.
2.- Extravió el acuerdo con los electores de cancelar el pago de la tenencia vehicular.
3.- Se le olvido su dicho de que “el salario es sagrado” estampado en carta enviada a los servidores públicos cuando su campaña por la gubernatura.
4.- Olvidó se propuesta de formar un consejo ciudadano encargado de vigilar el proceso del manejo de la publicidad gubernamental en los medios de comunicación.
5.- Y, ahora olvidó el nombre de su compañera de partido y de Legislatura.
La verdad, la verdad, en un alto sentido de responsabilidad con su gobernados, Núñez Jiménez debería salir a aclarar su situación.
Esto es, explicar con argumentos sólidos que no tiene un serio padecimiento de memoria, o, aceptar la realidad, como admitió ante los reporteros al afirmar que no sabía quién era Rosalinda.
La botica
1.- ¿Otro olvido del gobernador? Los diputados priistas Jorge Alberto Lazo Zentella y César Augusto Rojas Rabelo calificaron como “una falta de cortesía” del gobierno del estado no haberlos invitados a la gira de trabajo del presidente Enrique Peña Nieto por el estado de Tabasco.
2.- Agarrado de los chongos está el director general de Acción Cívica y Cultural del gobierno del estado, Laureano Naranjo Cobián, con historiadores tabasqueños. Resulta que el próximo 4 de febrero serán los festejos del bautizo de la ciudad de Villahermosa. Según trascendió, el funcionario estatal ya trae broncas con Geney Torruco Saravia, Jorge Priego, Juan Torres, Ricardo de la Peña Marshall y con la directora del Instituto de Cultura, Gabi Marí.
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