LA POSTA
* PARA REFRESCAR LA MEMORIA
Juan José Sánchez Gálvez
laposta_1@hotmail.com
Publicado en el Diario OLMECA
UNA PARA EL CALOR.- Qué hace dos décadas se pronosticó el colapso financiero del ISSET. Y pregunta un colega: ¿Por qué si se alertó a tiempo, no se hizo nada? La respuesta está en el viento, diría Bob Dylan. Si en ese tiempo el ISSET hubiera ajustado sus tarifas y alineado su financiamiento con el apoyo del gobierno federal, no estaría hoy tan agobiado. Pero, hay una razón de peso, de mucho peso, por la que en esa época no se pudo hacer nada en el ISSET ni en todo el sector salud. En los 90s se tenía el machote de una reforma al ISSET, pero en 1994-1995, el país registró la peor crisis económica de su historia. La devaluación del peso provocó un Tsunami financiero que dejó a los bancos sin dinero, y el gobierno federal optó por aplicar el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (FOBAPROA) con el fin de absorber las deudas ante los bancos, capitalizar el sistema bancario y garantizar el dinero de los ahorradores. Pordiositosanto.
OTRA PARA EL FRÍO.- El pasivo bancario por concepto de cartera vencida ascendía a 552 mil millones de pesos, el doble de la deuda pública del país en ese momento, los que el gobierno canjeó por pagarés ante el Banco de México. Después de tres años de aplicar remedios caseros para paliar la crisis, el presidente Ernesto Zedillo envió en marzo de 1998, un paquete de iniciativas para crear un marco legal que redujera las posibilidades de una nueva crisis bancaria. La iniciativa que causó mayor controversia fue la de convertir en deuda pública los pasivos del FOBAPROA que sirvieron para asistir a los bancos.
UNA MÁS, AL TIEMPO.- Sin embargo, a pesar del rechazo generalizado, esta iniciativa de ley fue aprobada por el Congreso de la Unión gracias a un intenso cabildeo del coordinador de la bancada del PRI y líder del congreso, un ilustre tabasqueño que hoy sigue haciendo gala de buen negociador. En contraparte, el líder nacional del PRD, también tabasqueño, Andrés Manuel López Obrador, publicó una lista de empresarios que se habían beneficiado con esa medida considerada el mayor fraude en la historia de México. Y esa deuda pública que contrajo el gobierno federal por el FOBAPROA, hoy supera el billón de pesos y no permite que el país avance. Así es la política y no como la pintan.
LISTO PARA EL DESEMPANCE.- Si se trata de anular la elección extraordinaria en el municipio de Centro, no importa quienes sean los candidatos o candidatas, si Liliana Madrigal por el PRI-PVEM, Gerardo Gaudiano por el PRD u Octavio Romero por MORENA. Todos los días se acumulan argumentos que podrían en su momento anular el proceso por fallas del IEPCT cuyos consejeros ya conocen el caminito. La que se encuentra preparada para correr todos los riesgos que se presenten, es la magistrada presidente del Tribunal Electoral de Tabasco (TET), Yolidabey Alvarado De la Cruz.
LA CAMINERA.- En la elección pasada el TET atendió 221 medios de impugnación, 134 por ciento más que en la elección anterior. De acuerdo a la ley, cualquier impugnación al proceso del 13 de marzo podrá prolongarse hasta finales de ese mes pero no más. En mayo debe estar completo y terminado el proceso para que arranque el nuevo gobierno municipal el 1 de junio. Juristas consideran que si no hay impugnación podría iniciar el 1 de abril. Los tres aspirantes deben cuidar la elección para evitar que nuevamente le metan mano. No es necesario un pacto, pero si un pronunciamiento. Sea por Dios.
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