EL PODER DE TU VOTO
“Cuanto menos se tiene más importante es tu voto. Los votos construyen hospitales.
Con la indiferencia no se construye nada”
Alfredo Pérez Rubalcaba
El próximo domingo 79 millones 454 mil 802 mexicanos tendrán la posibilidad de depositar en 142 mil 151 casillas ubicadas en todo el país, los votos de su preferencia en la elección de 2 mil 124 cargos de elección popular en todo el país. Este proceso electoral tiene un costo de 18 mil 541 millones, cotizándose en 242 pesos cada voto emitido, por lo que convierte a esta elección en una de las más caras del mundo. Un millón dos mil 36 ciudadanos serán los funcionarios que tendrán la responsabilidad de vigilar las casillas y los votos ciudadanos que ahí se depositen. Habrá 21 mil 542 observadores electorales en todo el país. En Tabascode una población de 2 millones 238 mil 603 habitantes será un millón 530 mil 280 ciudadanos que podrán votar en 2,665 casillas, vigilando el proceso 13,325 funcionarios de casillas y 18,655 representantes de los siete partidos políticos. Todos tendremos la oportunidad este domingo 1 de julio de elegir a quienes serán nuestros gobernantes los próximos años. En nuestras manos estará el futuro del estado y del país, nosotros seremos los responsables de lo que será Tabasco y México en el futuro. La continuidad y la alternancia en el poder están en juego este domingo y usted tiene la palabra en su decisión política. Es evidente que todavía nos falta mucho a los mexicanos para que podamos disfrutar un sistema realmente democrático, en donde todos hagamos libremente la parte que nos corresponde para que elijamos libremente a nuestros gobernantes, sin que exista presión alguna, sin que veamos todavía autoridades parciales, gobiernos en sus tres niveles interviniendo de manera directa en los asuntos electorales, y la utilización de prácticas económicas para inducir el voto que ya en estas épocas modernas no deberían existir. Creo que una vez más la decisión del pueblo vencerá a los resultados que están dando las cuestionadas empresas que se dedican a realizar encuestas. En muchos estados del país los resultados que las encuestadoras han entregado en pasados procesos electorales no han coincidido con los votos de la población. Por eso la mejor encuesta es la que da la población con su voto el día de la elección. Independientemente del resultado del día domingo, lo que habremos de preguntarnos es si los mexicanos nos merecemos un proceso electoral como el que hemos presenciado en 2012. Con candidatos cuestionados en todos los niveles que no aseguran a los habitantes de este país que las cosas mejoraran mucho en los años por venir. Más bien en muchos casos aseguran todo lo contrario. Hemos visto con documentos comprobatorios como la empresa televisora Televisa creó a través de convenios económicos a un candidato y promovió perjudicar en su imagen a otro. Esto permite pensar que estamos muy alejados de tener un proceso democrático. Todos sabemos que si ganara ese candidato solo servirá a los intereses económicos que lo pusieron y no al pueblo que solo fue utilizado para legitimarlo. Pero en fin, creo que un día no sé si sea este domingo o muchos años después, en que el pueblo le arrebate el poder a los grandes explotadores nacionales cuyo aparato manipulador ha sido el duopolio televisivo del país. Lo único que me queda muy claro es que el Partido Acción Nacional sufrirá el próximo domingo 1 de julio en Tabasco y en México, una de las derrotas más contundentes y dolorosas de una larga historia que comenzó el 15 de septiembre de 1939, cuando Manuel Gómez Morín y un notable grupo de políticos, empresarios e intelectuales de derecha fundaron el partido que dice su declaración de principios que tenía el objetivo de luchar por “el bien común”. Que decepción que cuando tuvieron la oportunidad de hacerlo tiraron todos los ideales originales por la ambición de unos cuántos. Ni Gerardo Priego ni Josefina Vázquez tuvieron la inteligencia para incorporarse con dignidad a un proyecto que tuviera viabilidad, les gano el orgullo y la ambición personal. Lástima por ellos.
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