(Publicado en el Semanario El Mensajero de Tabasco)
Mercadotecnia política
La mercadotecnia política ha tomado en la última década, un papel determinante en el desarrollo de las campañas electorales. Más recientemente en algunos gobiernos estatales como en el estado de México y por estos días, el líder nacional del PRI, Humberto Moreira, mantiene una campaña televisiva donde asegura que ”el que no nace para servir, no sirve para vivir” y que su partido hoy en día conforma una “nueva generación”.
Diríamos que una nueva generación de políticos reformados, que nada tienen que ver con la historia de corrupción e ineficiencia generada por el PRI del siglo XX.
Sea verdad o no, con mayor frecuencia los políticos se meten a los sets de televisión, para expresar verdades o para construirlas en sustitución de la realidad.
Aquí en Tabasco y siguiendo la campaña nacional, el revolucionario institucional mantiene una campaña de espectaculares al son de “ven al PRI, la fuerza de Tabasco”. Sin embargo la realidad de este partido es otra, si partimos de los agravios que sus políticos, en calidad de gobernantes municipales y estatales, así como representantes federales; han asestado a los tabasqueños.
En general el desarrollo de la política en Tabasco es un tema tan apasionado como desgastante para los ciudadanos. Ya se ha vuelto normal, la difusión desmedida de los asuntos del PRI en casi todos los diarios de la entidad, muchas revistas, periódicos de circulación semanal, quincenal y mensual, cuya línea editorial es a favor del PRI y del gobierno estatal.
Pese a todo este abuso en los medios escritos, además de radio y televisión, la imagen del otrora “partidazo”, prevalece muy dañada por la corrupción gubernamental de los últimos 40 años, a manos de gobernantes y funcionarios surgidos del PRI. Aunado esto, a un ambiente de lucha agresiva por las candidaturas y el poder.
Ahora mismo el PRI pretende embarcar a Tabasco en su dinámica partidista, solo que la memoria colectiva apunta nuevamente en dirección opuesta. De hecho en los resultados de la elección local del año 2009, se observa el voto mayoritario concentrado en los partidos de oposición, con la característica de estar dispersos.
Es decir que si la oposición entablara una alianza en pro de Tabasco, bien podría alzarse con la victoria por encima del PRI y sus incondicionales aliados que sirven a sus intereses de poder: Partido Verde y PANAL.
Es obvio que el PRI va atacar por todos los medios, la alianza opositora que cambiaría el rostro y la realidad de Tabasco. Porque ahí está una clave muy importante, para la emancipación de la voluntad de cambio de los tabasqueños libres, que no forman parte de la masa electorera controlada por el revolucionario institucional, en pleno siglo XXI. Del que tanto habla la cúpula priista, para decir que han cambiado, que ya son otros más allá de la corrupción y pregonan ser una nueva generación.
Para muestra un botón, en Tabasco el partido en el gobierno, realiza foros ciudadanos para su plataforma política, la cual aprueban en su Consejo, Sin embargo, contratan especialistas que realizan documentos apartados de la cruda realidad. Otro punto engañoso, son las reuniones cotidianas del dirigente priista, con los cuestionados dirigentes del PANAL y Verde Ecologista, pretendiendo después, difundir reuniones en tono serio, como si fueran instituciones de igual a igual y no membretes de ocasión electoral.
Por si fuera poco, los enfrentamientos de los grupos políticos, mantienen a la tan sonada unidad pendiendo de alfileres. En fin, lo que debe quedar claro a partir de ahora, es que Tabasco no debe ser arrastrado por la vorágine del PRI, ya no más mentiras, manipulación, compra de conciencias, ni fantasías de la mercadotecnia política.
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