Opinión: Francisco Peralta Burelo / Sep 15

(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

Reglas claras, ¿ya para qué?

"Reglas claras", está exigiendo Manlio Fabio Beltrones, coordinador de la bancada priista en el Senado y aspirante a la candidatura presidencial por su partido. Reglas claras para la nominación de candidatos del Revolucionario Institucional (a diputados federales y senadores, y en particular a Presidente de la República) en el 2012. Eso es lo que exige a su partido Manlio Fabio Beltrones para la realización de la contienda interna. "Estas reglas deberán girar alrededor de la equidad en la competencia y evitar que existan pronunciamientos previos que lastimen al proceso que, estamos planteando, sea evidentemente democrático", declaró al ser entrevistado por medios nacionales al llegar a la comida que en días pasados se celebró con "los trescientos líderes más influyentes de México en 2011". Manlio Fabio Beltrones podría tener razón --de hecho la tiene-- en exigirle a su partido reglas claras, equidad, no pronunciamientos previos a favor de ningún aspirante a la candidatura presidencial, proceso interno democrático, y todo eso. No obstante su exigencia resulta tardía en estos tiempos del calendario político en donde ya la contienda interna prácticamente se desarrolló de manera completa en las filas del tricolor. El hecho de que el PRI, estableciera reglas para la contienda interna por la candidatura presidencial, no abonaría ni a favor de la equidad, ni de los no pronunciamientos, ni de la no "cargada", ni de la democracia priista. Ya no habría tiempo para ello, y ni siquiera para reencauzar el proceso sucesional. Sin reglas --y no claras ni oscuras-- el proceso presidencial priista se ha venido desarrollando desde hace varios años, y hoy está prácticamente agotado, con un aspirante con calidad de precandidato, que nada más espera la apertura de los tiempos partidistas y legales para formalizar su candidatura a la Presidencia de la República. Con reglas claras la situación no lograría modificarse de ninguna manera, pues de todos modos Enrique Peña Nieto se alzaría con la candidatura presidencialdel PRI, que en estos momentos, sin equidad y con una "cargada" que sólo espera la ocasión para brindarle en estampida su apoyo al en unos días más ex gobernador del Estado de México, ya tiene ganador. En estos momentos no es posible una competencia real dentro del PRI por la candidatura presidencial. Tarde, muy tarde, se acordó Beltrones de exigir reglas claras, equidad, no pronunciamientos. Enrique Peña "le ganó el mandado". ¿Que a poco todavía es posible que entre ambos se establezca, en igualdad de condiciones, una contienda parejera, en la que tanto uno como otro tenga oportunidad de convertirse en el candidato del Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República?. Ahora lo único seguro es que la candidatura presidencial del PRI está resuelta a favor de Enrique Peña Nieto, que sin reglas dictadas y sin contienda interna, es el candidato inminente de este partido a la Presidencia de la República.