miércoles, 14 de septiembre de 2011

Ojo Visor: Jacinto López Cruz / Columna / Sep 14

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
Jaclop62@hotmail.com

SIN HACERSE BOLAS

La sucesión gubernamental en Tabasco comienza a verse con preocupación en el altiplano, toda vez que al dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, Miguel Alberto Romero Pérez, le ha quedado grande la silla para sentar a los aspirantes a la gubernatura que desbocados se han puesto enfrente y todos afirman, no que quieren, sino que van a ser candidatos a la gubernatura cuando esa posición solo está reservado a uno solo, ¿pero quién será el bueno?.

Aunque no se quiera reconocer, en Tabasco hay una descomposición política al interior del Partido Revolucionario Institucional que es observada con lupa por el Comité Ejecutivo Nacional, pues es claro que varios de los priistas que aspiran a ser candidatos a la gubernatura se han dedicado a cultivar el encono, el enfrentamiento verbal y a lanzar veladas amenazas de que si no resultan favorecidos con el ungimiento están dispuestos a negociar con la parte contraria (llámese PRD), porque finalmente quien resulte electo no podrá ganar porque para ello se necesitan votos que aparentemente ellos traen, pero para que se sumen primero tiene que haber una negociación que hasta el momento nadie encabeza, porque quienes deben hacerlo aseguran que nada se puede negociar cuando ni siquiera el CEN del PRI ha lanzado la convocatoria para la elección del candidato a la gubernatura.

Como quiera que sea los tiempos electorales para la nominación del candidato a la gubernatura se ha adelantado, primero, porque los aspirantes de los partidos políticos comenzaron a moverse antes del tiempo legal, y segundo, por la aprobación de la homologación electoral que realizó el Congreso local y que terminó por darle la puntilla a todo el proceso que ya nadie puede detener pues a escasos dos meses y diez días para que oficialmente el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana declare formalmente el inicio de las elecciones constitucionales, los aspirantes a los distintos cargos de elección popular de todos los partidos andan completamente desatados promoviéndose a diestra y siniestra.

La sucesión gubernamental del Partido Revolucionario Institucional, tiene que darse desde ahora una clarificación, hacia donde quieren ir y con quien quieren ir, ya no puede estar sujeta al manoseo político porque de lo contrario pagarán caro las consecuencias de sus actos, ya que a estas alturas en toda la clase política priista del estado existe una completa confusión, lo que ha ocasionado que vayan contrayendo compromisos con uno u otro aspirante, varios de los cuales han tomado en serio que la conquista de la candidatura es a vencer o morir, y que para ello tienen que enlodar al contrario dentro de su mismo partido y en ese viaje de la confrontación hasta los priistas de la base se están yendo con el canto de las sirenas, lo que puede propiciar una seria fractura para el Revolucionario Institucional, porque nadie marca las directrices que se deben de seguir con cualquiera de los que aspiran a la candidatura, propiciando y creando un mar de confusiones que nadie sabe cómo se va a solucionar y como se operará para calmar los ánimos de los de abajo que ya se la están rifando con alguno de los aspirantes priistas.

Está visto que arriba, en la cúpula, los priistas se arreglan más fácilmente, entregando las cuotas de poder, pero el verdadero problema radica en las bases, que a estas alturas ya trabajan para tal o cual prospecto, que si no llegara a quedar nominado, por desencanto son capaces de promover el voto de castigo contra su mismo partido, que ya está vista que ha funcionado en otras elecciones ganando el contrario.

En el mismo PRI se fomenta el enfrentamiento verbal entre los aspirantes a la gubernatura, nadie cabildea, nadie ha llamado a que algunos de estos bajen sus ánimos beligerantes en contra de los otros aspirantes que aseguran son de la línea cuando entre los seguidores de estos últimos persiste la zozobra de qué nadie la tiene segura porque no hay señal de ninguna clase, y éste mar de confusiones golpea severamente al PRI porque nadie sabe con certeza como se trabajará o como se operará para convencer a más de siete que de siempre no son los buenos para la gubernatura y que se tienen que alinear al ungido.

Casi todos los aspirantes siguen alentando a sus seguidores de que ellos serán los nominados, de que nadie más, y puede que en la cúpula les quede claro que una vez que se sepa el nombre operará la cargada de manera tradicional, pero como bajar los ánimos belicosos de esos aspirantes que nadie les dice que cuando menos tendrán su premio de consolación, mientras del otro lado ya les tallan el lomo para que defeccionen.

En los últimos veinte años no se había visto tan complicada la sucesión gubernamental en el PRI, por el desaseo político, porque nadie interviene para conciliar los intereses encontrados, porque de nada sirvió que el dirigente estatal del PRI, Miguel Alberto Romero se haya sentado a tomar café con la mayoría de los aspirantes, porque hasta ahora no se han visto cuales son los efectos de sus reuniones, porque estos no han parado de caminar y cada día que pasa radicalizan su postura en torno a la sucesión gubernamental.

Así el dirigente estatal del PRI, tiene parado enfrente a la legisladora federal, Georgina Trujillo que sigue construyendo sus alianzas en la entidad porque quiere ser candidata a la gubernatura; lo propio hace el senador de la República, Francisco Herrera, aunque se minimice su caminar. Ahí sigue de manera radical concitando a sus seguidores de que será candidato a la gubernatura con la venia de Dios aunque no lo quiera el gobernador, el ex-presidente municipal de Centro, Evaristo Hernández Cruz, más proclive a irse al PRD en un mal movimiento priista.

De igual forma, aunque conciliador, apaciguador, intentando mantener la unidad que se sostiene entre alfileres, Florizel Medina Pereznieto camina por el estado buscando posicionarse para ser el candidato del PRI al gobierno estatal que la vez pasada le ganó el gobernador Andrés Granier; en la misma tesitura, aunque no lo dice abiertamente el equipo del presidente municipal de Centro, Jesús Alí de la Torre caminan en forma silenciosa, realizando encuestas en el estado para medirlo, así como haciendo reuniones con el mismo fin; y no se puede dejar de lado al actual secretario de Salud, Luis Felipe Graham que de manera abierta durante la anterior sesión del consejo político del PRI, dijo que sí aspira a ser candidato a la gubernatura y que dejará el cargo en el momento que lo considere oportuno, sin contravenir la ley electoral, y que también trae un fuerte grupo de seguidores que ya trabajan en torno a sus aspiraciones.

Tampoco puede dejarse de lado al ex-secretario de Gobierno, Humberto Mayans Canabal, a quien algunos de los propios aspirantes priistas y ni que decir de uno de los aspirantes perredistas le han puesto piedras en el camino para que se tropiece, para que se caiga, para que desaparezca de la escena política, pero sigue más vivo que nunca, que sin decir abiertamente que ya regresó a la competencia electoral dentro de su partido está de regreso, como se vio durante el pasado informe de la legisladora plurinominal local, Lorena Beaurregard de los Santos, evento que estuvo lleno a su máxima capacidad, no porque a la gente le interesara escuchar el informe, para que hacerse tontos, llegaron porque se enteraron que ahí estaría Mayans, llegaron para expresarle sus simpatías, para que sepan que sí cuenta con el apoyo decidido de muchas personas y que si bien tiene sus malquerientes, que no lo quieren ver en las boletas electorales, nada más habría que checar quienes estuvieron en ese evento para darse cuenta que su peso político no está a discusión y que por eso otro aspirante perredista a la candidatura por la gubernatura maniobra para que el PRI ponga a otro candidato más débil, porque no lo quiere como su contrincante porque le va a ganar.

Vista así las cosas, en Tabasco hay un total manoseo por la candidatura priista a la gubernatura que es visto con preocupación por el comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional que para tomar el control de la elección en la entidad ya tiene propuesto al mismo dirigente nacional del la CNOP, Emilio Gamboa para que baje a principios del próximo mes a la entidad como delegado especial y comience a cabildear con los que aspiran para ir descartando a los que no van, pero que posiblemente tengan su premio de consolación.

Si los priistas de Tabasco siguen con su rejuego de tontos, si no se ponen de acuerdo y van poniendo las cartas sobre la mesa, existen todas las posibilidades de que el CEN del PRI en base a sus facultades estatutarias decida finalmente tomar el control completo de la elección del candidato a gobernador y entonces sí, no habría para donde hacerse, porque la decisión que tome tendrá que ser apechugados por todos sin excepción y trabajar en torno a esa candidatura, si no quieren morder el polvo de la derrota y el PRD se apropie del gobierno estatal como sucedió en el Distrito Federal y se quede por muchos años.

Quienes creen que es descabellada esta aseveración, de que en un caso extremo el CEN del PRI tome la rienda total de la decisión de nombrar al candidato en Tabasco, solo es cuestión de revisar en que otros estados del país esto se ha dado, y de echarle una leidita a los estatutos priistas que faculta completamente a la dirigencia nacional del PRI a lanzar la convocatoria para la elección de gobernador en cualquier estado del país, pudiendo nominar a quienes ellos consideren que reúne los requisitos para ser el candidato, por lo que en caso de que esto último suceda, los que ahora parece que van en los primeros lugares se quedarían chiflando en la loma y serian los otros aspirantes que tomaran fuerzas para ser ungidos como la legisladora federal, Georgina Trujillo, el alcalde de Centro, Jesús Alí de la Torre y el ex-dirigente estatal del tricolor, Florizel Medina Pereznieto.

La cúpula priistas tabasqueña está metida en un serio predicamento, o toma al toro por los cuernos e internamente va cabildeando de una vez para dejar a los más fuertes como prospectos a la candidatura, y para esto no es necesario que haya iniciado el calendario electoral, o deja que la dirigencia nacional en base a sus facultades decida conducir todo el proceso de elección de candidato en Tabasco con el giro de 180 grados que esto implicaría. Por esa razón, cabe dentro de la lógica política, que el dirigente nacional de la CNOP, Emilio Gamboa esté palomeado y haya aceptado venir a Tabasco como delegado político por lo delicado que se ha puesto la sucesión, porque los priistas se encuentran en una lucha fratricida, sin dar cuartel, mientras el imberbe dirigente solo observa sin atinar a cuando menos dar un manotazo político para intentar calmar los ánimos, pero sobre todo para que las propias bases priistas del estado no se hagan bolas, tal como se lo dijo públicamente a los priistas el ex-presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari previo al destapa como candidato presidencial del extinto Luis Donaldo Colosio.

En Tabasco está enrarecida y hasta envenenada la sucesión gubernamental priista y alguien tiene que poner orden pero a la voz de ya, porque aunque tal vez en la cúpula estatal se tenga otra percepción de que las cosas marchan bien, de que en un momento determinado la cargada funcionará hacia el candidato que se nomine, en este momento hay una confusión total pues falta esa luz en el camino que les indique intuitivamente a los priistas hacia donde deben ir, con quien tienen que estar o cual de todos los aspirantes podría ser el bueno, para que de una vez se acabe con tanta especulación política que es alimentada por el rumor mal intencionado que se convierte en un arma letal, cuando no se sabe, cuando menos subrepticiamente, deslizar hacia donde se quiere ir o con quien se quiere ir al juego político de la sucesión gubernamental.

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