martes, 13 de septiembre de 2011

Columna Nacional: Pedro Lara Hernández / Columna / Sep 13

(Publicado en el Diario de la Tarde)


Pedro Lara Hernández en el Diario de la Tarde

“Morir es el destino común de los hombres.
 Pero morir con gloria es el privilegio del hombre virtuoso”.
Isócrates. Orador griego.

Si usted quiere entender un poco lo que ha pasado en estos casi cinco años de gobierno de Felipe Calderón lo invito a leer el excelente y agudo análisis político de René Delgado quién comenta: “Pueden criticarse muchos aspectos al calderonismo, no su congruencia: desde el arranque de su gestión generó un estilo. Un estilo tozudo. El aferrarse a una idea o una práctica, aun cuando fuera errada y, luego, dejar a la inercia el destino del gobierno. En los más diversos campos, el calderonismo desarrolló y sostuvo ese estilo. Designaciones desafortunadas o inoportunas en el gabinete; exigencia a los otros poderes o gobiernos de cumplir con su deber, sin cumplir con el propio; otorgamiento de premios como castigo; sobreutilización del diálogo para agotar el tiempo; uso de la justicia como ariete político; atención prioritaria a los asuntos coyunturales sobre los estructurales; sostenimiento de políticas erradas, incluido el presupuesto... Sólo en esa lógica, se entiende la intención de terminar el sexenio a tambor batiente. Si al arranque la integración del gabinete resultó decepcionante, sus ajustes a lo largo del sexenio ratificaron el estilo. Producto o no de causas ajenas a su voluntad, el mandatario armó un extraño gabinete. A quienes tenían experiencia en alguna materia, los colocó justo donde no la tenían; a quienes no la tenían, pero eran leales, los puso donde quiso o pudo. A todos les encontró lugar. Así, más de un despacho de ministro se convirtió en aula para realizar prácticas profesionales o adquirir, de ser posible, habilidades gerenciales. Ese estilo, hasta ahora, arroja los siguientes números: cuatro secretarios de Gobernación, tres de Hacienda, tres de Economía, tres de Energía, tres de Desarrollo Social, tres de Comunicaciones y Transportes, dos de Educación, dos de Turismo, dos de la Función Pública, dos de Agricultura, dos de Salud y tres procuradores. Además, en Los Pinos: cuatro jefes de la Oficina del Presidente, tres secretarios particulares, dos coordinadores de Comunicación, dos consejeros jurídicos. Todo sin dejar de contabilizar a cuatro dirigentes en Acción Nacional. Esos son, hasta ahora, los números. Ese tráfago explica dos cuestiones: dónde estuvo el interés de la administración y dónde no. La parte del gabinete de seguridad dedicada a reprimir el delito se sostiene en el puesto (Ejército, Marina, Seguridad Pública), no la responsable de las tareas de inteligencia en materia de seguridad nacional o de procuración de justicia. Se optó por perseguir, no por prevenir el delito. Y, nada más por cerrar el círculo, también preservan su puesto, hasta ahora, los titulares de Relaciones Exteriores, Medio Ambiente, Reforma Agraria y Trabajo, sin estar muy clara la causa de ello. sa inestabilidad en el equipo explica también por qué resultó punto menos que imposible elaborar auténticas políticas de gobierno... destacando, desde luego, la interior, la educativa y la social. Un rasgo más del estilo del sexenio ha sido privilegiar la coyuntura electoral por encima del problema estructural. En ese campo, la congruencia también ha sido notable en una doble vertiente: sujetando la acción de gobierno al rendimiento electoral o, bien, usando como ariete electoral algún instrumento de gobierno. Se canjearon votos por políticas y se ajustaron políticas por votos. Del costo político de las alianzas electorales, mejor ni hablar. Lo curioso es que pese al elevado costo de ese estilo, el rendimiento electoral no justifica la inversión política. Los mismos cambios en el gabinete apenas realizados ayer reiteran el estilo del sexenio: Ernesto Cordero se desfiguró como secretario y no se configuró como precandidato; Alejandro Poiré se configuró como un brilloso portavoz y se desfiguró como una inteligencia discreta. Ambos, eso sí, guardaron el estilo. Sólo a partir de la congruencia en el estilo se entiende la presunción de terminar el sexenio a tambor batiente. Se entiende, pero también inquieta.” El diario español El País, comenta en su editorial de ayer domingo, que han transcurrido 10 años desde el desplome de las Torres Gemelas y seguimos viviendo en un mundo perfilado por los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, incluyendo dos guerras no acabadas, en Afganistán e Irak, y por la progresiva adaptación de todos nosotros para convivir con el miedo. Es cierto que han cambiado nombres, rostros y circunstancias, pero la política exterior estadounidense y en gran medida la interior continúan marcadas por las decisiones adoptadas entonces. Y su reflejo impregna hoy una buena parte de las actitudes de los Gobiernos occidentales. Andrés Manuel López Obrador, dirigente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), hizo público el contenido de la carta que hoy fue recibida en la casa del ex presidente Carlos Salinas, en la que le informa que acepta la propuesta de un debate público que le propuso el miércoles pasado. La carta fechada el 9 de septiembre en Bochil, Chiapas, dice: “Considero que este encuentro será de gran interés, en razón de que sostengo que usted, como representante de un grupo de potentados, fue y sigue siendo el principal responsable de la actual tragedia nacional” “Al mismo tiempo, estoy en la mejor disposición de que usted exprese todos los señalamientos críticos sobre mi actuación política y desempeño como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Ambos hemos tenido responsabilidad pública y como usted sostiene: ‘quien ya gobernó ya puede ser evaluado por sus hechos y resultados’”. Seguramente, abunda en la carta, “es de su conocimiento que el día de ayer (8 de septiembre) Joaquín López Dóriga, en nombre de Televisa, ofreció espacio en su noticiero para realizar dicho debate”. “De cualquier manera he pedido a César Yánez Centeno, coordinador de Comunicación Social, que se ponga en contacto con usted para definir las reglas y otros detalles”. Por la noche en San Cristóbal de las Casas, se informó en entrevista que el documento fue recibido ayer por “gente de Salinas en su casa. Así como yo le estoy enviando una carta me gustaría que hubiera una respuesta de su parte”. Al acto en San Cristóbal, donde cerró su gira de cuatro días Chiapas, acudieron aproximadamente cinco mil personas de varios municipios de la región. Lo acompañaron Ricardo Monreal; la alcaldesa de este lugar, Cecilia Flores Pérez; diputados locales y federales, además de su esposa Beatriz Gutiérrez y su pequeño hijo, Jesús Ernesto. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) informó ayer domingo que 111 municipios (incluidas las 16 delegaciones del Distrito Federal), devolvieron 145.1 millones de pesos no ejercidos del Subsidio para la Seguridad Pública en los Municipios (Subsemun), correspondientes a los ejercicios fiscales 2008, 2009 y 2010. El próximo jueves 6 de octubre, a las 20:00 horas, el extraordinario actor Francisco Hernández Giorgana presentará en la Galería de Arte El Jaguar Despertado, el monologo Cartera Vencida, la entrada será libre. Nos leemos el miércoles, Dios mediante.

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